El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, ofreció este lunes al presidente chino, Xi Jinping, una "labor constructiva" de España para que las relaciones entre el país asiático y la Unión Europea sean más ricas y equilibradas y sus diferencias se resuelvan mediante el diálogo y la negociación.
Sánchez ya había ido lanzando, durante la primera jornada de su visita a China, una serie de mensajes en favor del diálogo entre China y la UE ante las tensiones arancelarias existentes entre ambas partes, y eso es lo que trasladó directamente a Xi en la reunión que mantuvo con él en el Palacio de Diaoyutai.
El inicio de ese encuentro, que se prolongó después con una cena, fue abierto a los informadores, y el jefe del Ejecutivo recalcó la importancia del "papel central" que juega China en el mundo como aseguró que lo juega también Europa.
"España quiere trabajar de manera constructiva para que las relaciones entre ambas regiones sean más cercanas, más ricas y más equilibradas. Eso redundará -añadió- en el beneficio y la prosperidad de nuestras sociedades", en declaraciones recogidas por Efe.
Para Sánchez, en un contexto geopolítico y económico global cada vez más complejo, ambas partes deben trabajar juntas con el fin de resolver sus diferencias mediante la negociación, con espíritu de diálogo y colaboración y dentro de marcos multilaterales.
"Ante todo debemos buscar soluciones que sean beneficiosas para todas las partes, y ese es el compromiso y el deseo de España", aseveró en medio de las tensiones arancelarias entre China y la UE.
Pekín anunció en junio una investigación por competencia desleal contra ciertas importaciones de carne de cerdo y derivados procedentes de la Unión Europea en respuesta a los aranceles de Bruselas a los vehículos chinos.
El presidente del Gobierno consideró que su segunda visita a China en poco más de un año pone de relieve la buena relación bilateral y la riqueza de los intercambios.
En ese contexto, destacó la importancia de los acuerdos firmados este lunes en diversos ámbitos, como el comercial o el desarrollo ecológico.
Más allá de esas relaciones y de la necesidad de que China y la UE superen sus diferencias, Sánchez se refirió a la influencia que tanto el país asiático como su presidente pueden tener para la resolución de conflictos como el de Ucrania.
Se refirió también a la necesidad de poner fin a la situación que se vive en Gaza y consideró que en todos los casos debe respetarse el Derecho Internacional y los principios y derechos recogidos en la Carta de Naciones Unidas.