El presidente chino, Xi Jinping, ha invitado a los reyes Felipe VI y Letizia a visitar su país el año que viene. El objetivo del mandatario asiático es el de estrechar y "profundizar" la relación con España aprovechando que en 2025 se celebra el 20 aniversario de la asociación estratégica que ambos países firmaron en 2005, llegando a varios acuerdos comerciales y de otros ámbitos.
La invitación formal se la ha trasladado Xi al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su encuentro este lunes. Se trata de la segunda vez que Sánchez viaja al gigante asiático en poco más de un año y la visita está enfocada, precisamente, en cuestiones comerciales.
Según la agencia estatal de noticias Xinhua, el presidente chino ha pedido a Sánchez que trasladara sus saludos a Felipe VI, mientras que el presidente del Gobierno ha iniciado su intervención en el arranque del encuentro trasladando un "afectuoso saludo" de los Reyes a Xi y su esposa, a quienes recibieron en una visita de Estado en 2018.
Xi ha defendido que España y China "deben adherirse a la intención original de establecer relaciones diplomáticas basadas en el respeto mutuo y la igualdad de trato, adoptar una visión holística y a largo plazo y sumar nuevas dimensiones a los lazos bilaterales".
Por su parte, Sánchez ha resaltado que el hecho de que haya regresado a Pekín apenas un año y medio después, "pone de relieve el excelente estado de nuestra población bilateral y la riqueza de nuestros intercambios". "El propósito de mi visita es profundizar aún más en nuestras relaciones bilaterales sobre la base del respeto y del reconocimiento mutuo", ha añadido el presidente chino.
En 2005, España y China llegaron a varios acuerdos con la "firme voluntad" de intensificar las relaciones entre empresas de ambos países. Para las empresas españolas, Moncloa interpretaba entonces que implicaría recibir unos ingresos cercanos a los 900 millones de euros en los siguientes 10 años.
También alcanzaron un acuerdo fitosanitario para permitir a España vender cítricos en China, otro para impulsar el turismo chino en España, "intensificar" las relaciones culturales a través del Instituto Cervantes, otro acuerdo de extradición y el entonces presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a seguir trabajando para que la Unión Europea levantase el embargo de venta de armas a China.
Ahora la situación es distinta, pero guarda ecos. Sánchez se ofreció este lunes a Xi para ofrecer "una labor constructiva" por parte de España para que las relaciones entre el país asiático y la Unión Europea sean más ricas y equilibradas y sus diferencias se resuelvan a través del diálogo.
Sánchez insistió en que "una guerra comercial no beneficiaría a nadie", en referencia a las últimas acciones por parte de ambos. Pekín anunció en junio una investigación 'antidumping' contra algunas importaciones de cerdo y derivados de la Unión Europea en respuesta a los aranceles de Bruselas a los vehículos chinos. Esta decisión inquieta a España, ya que el sector porcino español exportó a China por valor de 1.223 millones de euros y podría verse afectado.
Además de los intereses económicos para España, Sánchez está intentando ejercer de broker internacional, "explorando vías para establecer una agenda positiva", bilateral, europea y occidental con China, según ya explicó este diario.