Agencias

El diputado nacional de Vox, Javier Ortega Smith, ha asegurado este domingo en Ceuta ser conocedor de que el ministro del Interior socialista, Fernando Grande-Marlaska, llamó al Gobierno marroquí para pedirle que "movilice todas las fuerzas policiales y fuerzas armadas" para frenar una entrada masiva de inmigrantes en la ciudad autónoma. Insinuando que existe dependencia por parte del Gobierno de España con Marruecos por su incapacidad de gestión.

"¿Estará pidiéndole más dinero a Sánchez?, ¿estará pendiente de que le manden más vehículos que no tiene nuestra Guardia Civil?, ¿más partidas de dinero?, ¿que le construya otra desaladora?", ha expuesto el miembro de Vox, quien ha insistido en que "si entran inmigrantes ilegales por la frontera con Marruecos es porque Marruecos lo permite".

Smith ha comenzado su intervención cuestionando "¿Cuándo van a parar el efecto llamada el Partido Socialista y el Partido Popular?", "¿cuándo los españoles, y en concreto los ceutíes, van a poder dormir tranquilos sin la amenaza permanente en nuestras fronteras?", o "¿cuándo vamos a dejar de financiar a las mafias del tráfico de las personas?".  Esta última cuestión espera que la conteste Alberto Núñez Feijóo, a quien acusa de fomentar el "efecto llamada" al negociar las derivaciones entre territorios españoles de los menores migrantes que llegan solos al país.

Salto Ceuta

Ortega Smith ha aseverado que Marruecos ha contestado "que sí" -a la petición de Marlaska- porque en este "momento político no les interesa que se vean esas imágenes", aunque ha vaticinado que "dentro de 15 días, probable y "desgraciadamente, habrá otro asalto" en el que la respuesta será "todo lo contrario".

"Dejarán que pasen y tendrán que ser nuestros queridos agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, siempre sin medios, siempre sin protección, los únicos que tendrán que dar la cara para intentar parar la situación", ha afirmado en declaraciones a los medios de comunicación durante su visita a la frontera del Tarajal.

El diputado ha estado acompañado por el presidente de Vox en Ceuta, Juan Sergio Redondo, quien le ha mostrado a través de su teléfono móvil algunos titulares de prensa que alertaban sobre la posible "entrada masiva" que podía producirse este viernes.

A ojos de Ortega Smith, "las invasiones migratorias no se gestionan, se combaten, se paran y se devuelve la tranquilidad a nuestras fronteras, a nuestras ciudades, a nuestros barrios y a nuestras calles".

También ha señalado al presidente del Gobierno de Ceuta, el popular Juan Vivas, a quien ha pedido "que disimule un poco" y "deje de ser el testaferro, el mejor representante de Sánchez" en la ciudad autónoma. Y ha reclamado que éste deje de pedir "más dinero para seguir gestionando cada vez más entrada de migración".

Ataque a la UE

Además de apuntar al PP y al PSOE, ha acusado a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de fomentar el "efecto llamada". Cree que la dirigente defiende que "Europa siga siendo un territorio inseguro", cuyos ciudadanos "sienten que cada vez son menos dueños de su vida, de su libertad, de su territorio".

"La mayor insolidaridad que hay es olvidarse de que son menores y de que con quien tendrían que estar es con sus padres y con sus familias. La segunda gran insolidaridad es la que hacen sus gobiernos, el de Marruecos, Mauritania o Argelia, que gastan dinero en armamento, en palacios, pero no tienen dinero para educar, para ayudar y para darle un futuro a sus jóvenes", ha continuado.

Ortega Smith ha pedido que se detengan los traslados entre comunidades autónomas para evitar que "a los 15 días se multiplique por dos o por tres la llegada". "Porque ese joven le está diciendo a los jóvenes de su pueblo vente que no pasa nada, si puedes entrar, si al final te llevan a Madrid o a Barcelona o a Cuenca y además te dan una ayuda y una subvención y no te preocupes que aquí no pasa absolutamente nada", ha afirmado.

"En cambio, si el mensaje fuera los 300 que han entrado hoy han sido devueltos, mañana no entrarían 300, a lo mejor entrarían 200 y dentro de dos meses serían 50 y llegaría un momento en que el efecto llamada se acabaría y nadie tendría esa sensación de que esto es el país de los ricos, que podemos acoger a toda África, que podemos darle dinero a todo el mundo, que podemos acoger a todo el que quiera venir", ha concluido.