La preocupación por la inmigración ha pasado del 3,5% al 30,4% desde que Sánchez gobierna
El PP espera tener una reunión la próxima semana con el Gobierno para desbloquear la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería.
19 septiembre, 2024 02:42El último barómetro del CIS, publicado este miércoles, deja un dato inaudito: la inmigración preocupa al 30,4% de los españoles, la cifra más alta registrada desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno.
Eso significa que la llegada de inmigrantes irregulares supone ya un problema para uno de cada tres ciudadanos, o lo que es lo mismo, se convierte en la principal preocupación de los ciudadanos, por encima del paro.
Sánchez llegó a la Moncloa en junio de 2018, tras ganar la moción de censura contra Mariano Rajoy, y entonces la inmigración preocupaba al 3,5%. Era un problema menor.
A lo largo del último año, la inquietud por este asunto no ha dejado de crecer, y se multiplica ya por nueve en relación con hace seis años.
La explicación de este cambio es obvia. Por un lado, Canarias está viviendo un escenario sin precedentes con la llegada de inmigrantes y las fuerzas políticas han sido incapaces de llegar a un acuerdo que aporte una solución a los menores migrantes no acompañados que arriban al archipiélago.
Por otro, los delitos cometidos por personas inmigrantes han ido en aumento en los últimos años, según datos del INE, lo que ha sido utilizado por la extrema derecha en España, al igual que sucede en el resto de Europa, para llevar este asunto a un primer plano.
Según los últimos datos del Ministerio del Interior, actualizados a 15 de septiembre, en lo que va de año han llegado a Canarias 26.756 inmigrantes irregulares por vía marítima. Se trata de un 85,1% más de los que llegaron en el mismo periodo en 2023, un año que ya fue el máximo histórico. Para ponerlo en perspectiva: en 2006, en la llamada crisis de los cayucos, llegaron alrededor de 31.000 personas.
Analizando el histórico, se puede observar cómo la preocupación sobre la inmigración va oscilando atendiendo a determinadas circunstancias. Durante el primer año de mandato de Sánchez, se ve cómo la preocupación crece puntualmente en los meses posteriores al verano.
Las cifras más altas en 2018 y 2019 se produjeron, precisamente, en los meses de septiembre. En ambos casos, la inmigración era un problema para el 15,6% de los españoles. Esos años llegaron a Canarias 1.307 y 2.689 migrantes por vía marítima, según las cifras de Interior.
En 2020, sin embargo, la pandemia lo revolucionó todo. Aunque la llegada de inmigrantes ha ido creciendo desde entonces, la población española tenía otras preocupaciones como el coronavirus, y la inquietud por la inmigración no superaba nunca el 5,5%.
La percepción del fenómeno migratorio como un problema menor se mantuvo durante los años 2021 y 2022; principalmente porque, aunque ya preocupaba menos el coronavirus, la crisis económica derivada de la pandemia condicionaba la vida de los ciudadanos.
La primera vez que la inmigración rebasa el umbral del 5,5% tras la pandemia es en el barómetro del mes de julio de 2023. Aunque por aquel entonces sólo preocupaba al 5,7% de los españoles, es el momento en el que la tendencia cambia y desde aquel instante ya no ha vuelto a caer.
Ya entonces el asunto preocupaba enormemente en Canarias. Las autoridades de las islas veían cómo las llegadas se intensificaban y Coalición Canaria pedía la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería para que los menores no dependiesen de la comunidad autónoma a la que llegaban, algo que más de un año después aún no se ha solucionado.
Desde entonces, la preocupación por la inmigración no ha dejado de aumentar. El pasado mes de julio, antes de las vacaciones de verano, se convirtió en uno de los principales problemas y alarmaba al 16,9%, la mayor cifra desde que Sánchez había llegado a la Moncloa. Pero el dato conocido este miércoles duplica la situación de julio.
Enésimo intento
Como la inmigración se ha convertido en uno de los asuntos clave del debate político, los partidos están actuando en consecuencia, cada cual con su estrategia. Este miércoles se ha conocido que el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, se trasladará a Italia para reunirse con Giorgia Meloni y conocer su modelo para frenar las llegadas irregulares.
Además, Feijóo firmó recientemente un pacto con el Gobierno de Canarias para intentar atajar la situación.
Desde el Gobierno de Sánchez, sin embargo, no han visto con buenos ojos este pacto porque consideran que está "plagado de trampas" para el PSOE y que el PP intenta impulsar medidas que perjudicarían a los socialistas.
Vox, por su parte, es el partido a cuyos votantes más preocupa la inmigración y ya rompió con el PP en las comunidades autónomas por este asunto antes del verano. Ahora queda por saber si ese escenario se trasladará a los cientos de ayuntamientos en los que la formación de Santiago Abascal gobierna en coalición con la de Feijóo.
De manera paralela, el Gobierno central y la oposición esperan retomar las negociaciones y solucionar la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería que encalló antes del verano. Según desvelaron fuentes populares, el pasado 20 de agosto se llegó a un principio de acuerdo y, desde entonces, no se ha vuelto a saber nada al respecto.
Según explicaban desde el PP este miércoles en el Congreso, al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, le había satisfecho el acuerdo, pero tenía que consultar su viabilidad económica con Hacienda. Desde entonces, silencio.
Esta semana volvieron a hablar para acordar una cita y, aunque ambos partidos están de acuerdo, no han podido hacerlo por problemas de agenda del presidente canario, Fernando Clavijo, que tendrá estos días una reunión con Felipe VI.
Según las fuentes del PP, esperan que la próxima semana se celebre por fin la reunión y que de ella se pueda extraer un acuerdo para votar en el Congreso de los Diputados cuanto antes. Sin el PP, el Gobierno no puede aprobar ninguna medida por la falta de apoyos que encuentra entre sus socios, esencialmente Junts.