El Gobierno acepta ahora desclasificar documentos del CNI sobre los atentados del 17-A en un nuevo gesto a Junts

Este movimiento, que al Gobierno le incomodaba hasta hace poco, es un nuevo gesto para intentar tender puentes con los socios de Junts. Se produce después de que, este martes, el Ejecutivo pidiera al Parlamento Europeo "un nuevo impulso" al uso del catalán en la Unión Europea y después de que se retirase la votación de la senda de déficit para seguir negociando con la formación de Carles Puigdemont. 

Este jueves se reactivarán en el Congreso las comisiones de investigación sobre la llamada Operación Cataluña y el 17-A, pactadas por el PSOE con Junts y ERC para investir presidenta del Congreso a la socialista Francina Armengol. En la sesión, se aprobará un plan de trabajo que hasta este momento había estado varado. 

Hasta el momento, las diferencias entre el PSOE y Junts sobre el plan de trabajo radicaban en que los posconvergentes solicitaban la desclasificación de los documentos de los servicios de Inteligencia, algo que incomodaba al PSOE. 

En marzo, el portavoz de los socialistas en el Congreso, Patxi López, defendía que la desclasificación se tenía que "hacer con mucho rigor y de manera muy concreta", por lo que no la apoyaban tajantemente. "Habrá que estudiarlo muy en detenimiento", dijo.

Según fuentes del Ministerio de Defensa, ahora no hay ningún problema para proceder a la descalificación. Consideran que Junts "se ha montado una película" al pensar que el CNI pudo participar de alguna forma, ya sea por acción o por omisión, en los atentados de 2017.

"No hay ningún problema en desclasificar, pero ya adelantamos que no hay nada. Se ha hablado con agentes de este asunto, y no hay nada", aseguran las fuentes. "Además, si un servicio de Inteligencia quiere matar a alguien, no lo pone por escrito", añaden. Y son tajantes: "El CNI no está implicado en nada que conlleve la pérdida de vidas humanas".  

Nuevo gesto

Esta apertura ahora se trata de un nuevo gesto del Gobierno hacia sus socios, especialmente a Junts, en un momento de absoluta debilidad parlamentaria. Este martes, el PSOE votó a favor de tramitar una ley que permite un mayor control político sobre el CNI. Se tata de una propuesta que rechazaron hace sólo dos años y que  ahora han pasado a aceptar para contentar a los independentistas y nacionalistas. 

Al margen de esto, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha mandado una carta a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Mestola, para que aborde "personalmente" el impulso de las lenguas cooficiales en el seno de la Unión. Esta es una promesa que el PSOE le hizo a Junts antes de la investidura de Sánchez y que Puigdemont considera que no ha sido satisfecha. 

Además, el mismo martes, el Gobierno anunció que retiraba del orden del día la votación del jueves sobre la senda de déficit. La que el Ejecutivo había presentado no satisfacía los anhelos de Junts y ahora Sánchez está dispuesto a negociar un margen más amplio para los independentistas catalanes.