Fue la frase más famosa de Pancho Villa y con la que más se recuerda a Gabriel Rufián este miércoles en el Congreso de los Diputados. El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se paró en el pasillo ante los periodistas y reprodujo una cita que, dijo, "viene al pelo" para explicar la crisis diplomática con la nueva presidenta del país de Centroamérica, Claudia Sheinbaum.
"¡Viva México, cabrones!", dijo Rufián al ser preguntado por la decisión del Gobierno español de no acudir a la toma de posesión de la presidenta de México debido a que Felipe VI no ha sido invitado.
Para empezar, hay que dejar claro que la palabra "cabrón", en México, es una forma cotidiana de llamar a los amigos. Por tanto, Pancho Villa no la utilizaba como ataque a nadie sino como, de hecho, cántico para enaltecer a los revolucionarios.
De hecho, era la frase con la que iniciaba las batallas durante la Revolución Mexicana. También fue la frase con la que sus asesinos celebraron la emboscada que le mató en 1923, a modo de burla, imitándole.
La historia cuenta que Villa rehusó la escolta de 50 hombres que habitualmente le protegía en sus viajes y únicamente anduvo acompañado por cinco, entre los que se incluían el general Trillo y su asistente de confianza, Daniel Tamayo. Iba en coche camino de un bautizo cuando un hombre ataviado con un sombrero de palma, Juan López, agitó la mano exclamando "¡viva Villa!".
También era uno de los gritos clásicos del revolucionario, pero esta vez tenía otro sentido. Esta era, de hecho, la frase clave para llamar a los asaltantes e indicarles que el conductor reducía la velocidad. Al pasar por el lado de los conspiradores, uno de ellos le gritó el clásico "viva México, cabrones" y atravesó a Pancho Villa con 13 balazos en el pecho.