La portavoz parlamentaria de Junts, Miriam Nogueras, esta semana en el patio del Congreso de los Diputados.

La portavoz parlamentaria de Junts, Miriam Nogueras, esta semana en el patio del Congreso de los Diputados. Carlos Luján Europa Press

Política COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN

El PSOE da alas a la teoría de la implicación del CNI en los atentados de Cataluña al pactar con Junts investigarlo

El Gobierno acepta desclasificar las conversaciones y visitas del Servicio de Inteligencia con el imán de Ripoll, considerado cerebro de la masacre.

26 septiembre, 2024 22:14

La portavoz parlamentaria de Junts, Míriam Nogueras, confesó esta semana a un grupo de periodistas que el PSOE "ha empezado a entender" cómo negociar con ella. Que todas las cesiones parlamentarias a sus siete diputados tienen que traer algo bajo el brazo. Ahora, Moncloa ha interpretado que ese "algo" puede llegar por la vía que sea, aunque no tenga relación.

Sólo así se explica que, en plenas negociaciones para aprobar la senda de déficit en la Cámara Baja, el Gobierno haya accedido a desclasificar "la información reservada y secreta" sobre los atentados yihadistas de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils. Concretamente, las conversaciones que el CNI mantuvo con el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, tres años antes de la masacre.

Entonces, el considerado cerebro de la trama cumplía condena en prisión por narcotráfico, pero entre el independentismo existe la teoría de que en el momento de los atentados todavía era informante de los servicios secretos y que, por tanto, Inteligencia sabía que se iban a cometer. El CNI lo ha negado en multitud de ocasiones. 

Las dos comisiones de investigación —sobre los atentados y la Operación Cataluña— que el Gobierno ha reabierto van en esa dirección. No obstante, fuentes socialistas y de Sumar aseguran que, precisamente, se han desencallado porque "no hay nada que esconder" y porque el Ejecutivo "es partidario de la transparencia".

El plan de trabajo pactado con Junts, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, pide desclasificar partes del sumario secreto "con vídeos y pruebas de voz de los testigos". A su vez, piden las pruebas fotográficas de una furgoneta blanca Mercedes BENZ propiedad del imán que se encontró en San Carlos de La Ràpita (Tarragona) días después de la explosión.

Del mismo modo, la comisión reclama toda la información "que obre en poder de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sobre posibles amenazas terroristas entre 2016 y 2017". También todos los acuerdos de coordinación entre Policía, Guardia Civil y Mossos d'Esquadra desde el año 2011.

El plan de trabajo, pactado por PSOE, Sumar y Junts, ha salido adelante a puerta cerrada con el apoyo de Bildu y PNV y a partir ahora se fijará un plazo para organizar entre 25 y 30 comparecencias. Fuentes cercanas aseguran que el calendario se iniciará el 15 de octubre con la citación a Francisco Martínez Vázquez, secretario de Estado de Seguridad en el momento de los atentados.

Como telón de fondo, es importante señalar que el desbloqueo de las comisiones de investigación se enmarca en un tumulto importante en el Congreso. Desde que se inició el periodo de sesiones, ni el bloque del Gobierno ni el de la oposición han logrado mantener una mayoría clara, siempre con cortejos más o menos disimulados a Junts. 

Esta comisión, así como la que investiga la llamada Operación Cataluña, forman parte del pacto que ERC y Junts firmaron con los socialistas en agosto de 2023 para nombrar presidenta del Congreso a Francina Armengol. Ambas se constituyeron en febrero, pero aún no habían comenzado a trabajar.

Fuentes de Junts rechazan que ninguno de estos desbloqueos tenga relación con las negociaciones sobre la senda de déficit con el Gobierno, pero reconocen que "el PSOE se está moviendo" y que lo notan más "cercano y atento" que antes. En los últimos días, dirigentes posconvergentes mostraban su indignación por el llamado 3-0 (tres a cero), en referencia a que los socialistas gobiernen en España, Cataluña y Barcelona, con los independentistas como espectadores.