Pere Aragonès reiteró este lunes la importancia del acuerdo de financiación singular para Cataluña, alcanzado entre Esquerra Republicana (ERC) y el PSC. En una entrevista en RAC1, el expresident de la Generalitat de Cataluña recordó al PSOE que el acuerdo fue firmado "por escrito" y con la presencia de un mediador internacional, una figura que había sido condición indispensable para los republicanos en las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez.
Aragonès subrayó que el pacto es "histórico" y cuando se materialice "supondrá un salto adelante al autogobierno" de Cataluña, superando incluso al Estatut de 2006. Según explicó en la entrevista, el acuerdo contempla que la Generalitat recaudará todos los impuestos en Cataluña, un hecho que se materializará de forma progresiva a partir de 2026 con el traspaso completo del IRPF.
"Este es un avance conceptual extraordinario. Nunca antes el Estado español había aceptado que la Generalitat recaudara todos los impuestos en Cataluña", insistió.
Además, destacó que el acuerdo también incluye la creación de una cuota de solidaridad que Cataluña deberá pactar con el Estado. "Es un acuerdo extraordinario que no tiene precedentes, y que el PSOE aceptó formalmente por escrito", afirmó.
Estas declaraciones llegan en un momento de tensión creciente entre ERC y el Gobierno central, especialmente tras las recientes palabras de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien sugirió que el pacto no equivalía a un concierto económico similar al del País Vasco.
Montero aclaró que, por ahora, el acuerdo sólo asegura la transferencia del IRPF a la Hacienda catalana, un punto que fue rebatido por Aragonès: "La ministra sabe que los acuerdos deben cumplirse y que, en caso contrario, esto afectaría tanto al Gobierno catalán como al español", advirtió.
Crisis interna en ERC
Durante la entrevista, Aragonès también se refirió a la crisis interna que atraviesa su partido, ERC, y desmintió las recientes acusaciones de Oriol Junqueras, quien había señalado la existencia de una "estructura paralela" dentro del partido que tomaba decisiones sin su conocimiento mientras estaba en prisión.
Aragonès fue tajante al negar la existencia de tal estructura, asegurando que "no se han tomado decisiones relevantes en órganos paralelos" y que mantuvo una comunicación constante con Junqueras durante ese tiempo.
En este sentido, Aragonès aprovechó para instar a una renovación dentro de la cúpula de ERC: "Estamos en un nuevo ciclo político, y creo que con caras nuevas todo es más fácil. Si se mantienen las mismas personas al frente, es más difícil que la gente perciba un nuevo impulso", aseguró.
Aunque no reveló a quién apoyará en el próximo proceso interno del partido, dejó claro que respaldará a quien sea elegido, independientemente de si es su candidato preferido o no.
El expresident también aprovechó la entrevista para hablar sobre su futuro político. Desde que anunciara su retiro de la política activa tras las elecciones del 12 de mayo, Aragonès había mantenido un perfil bajo, limitándose a firmar un manifiesto interno de ERC que exigía la renovación de la cúpula del partido.
En esta ocasión, reafirmó su deseo de mantenerse alejado de la primera línea política, aunque dejó entrever que continuará vinculado a Esquerra Republicana y apoyará las decisiones que tome el partido en el futuro.