El PP pide amparo al Congreso y presenta una queja contra Gómez de Celis por "dirigir los debates con actitud sectaria"

El escrito de nueve folios, al que ha tenido acceso este diario, acusa al político socialista de haberle hurtado a Miguel Tellado, portavoz popular en el Congreso, de su "legítimo derecho" responder "por alusiones" a unas acusaciones "infundadas" de Yolanda Díaz, en el debate del pasado 25 de septiembre.

Para los populares, ésta ha sido una gota que ha colmado el vaso de las "actitudes habituales de abuso de poder" por parte de Gómez de Celis, "quien debería ejercer la dirección de los debates con independencia".

Según el GPP, esta conducta tanto del acusado como de la misma Armengol "es ya el talante de la Presidencia en esta legislatura". Para los populares, ambos actúan "prescindiendo del Reglamento y hasta de las buenas formas".

Según el relato de la queja formal, durante la contrarréplica de una interpelación urgente a Díaz, la vicepresidenta no contestó a las 55 preguntas emitidas por Tellado, "como es su obligación constitucional", sino que "dedicó su tiempo a proferir ataques personales y una suerte de amenazas" hacia el portavoz del PP.

Explica el mismo Tellado, firmante de la queja, que "para evadirse de las preguntas incómodas para ella, recurrió a su habitual demagogia y al escapismo dialéctico, reclamándose ofendida por su condición de mujer".

Para el PP, esta actitud ya era de por sí "absolutamente intolerable". Pero más un lo fue que Gómez de Celis le negara la palabra para rebatir esos "improperios".

Alegan los populares que el artículo 71.1 del Reglamento era de obligada aplicación en este caso: "Cuando [...] se hicieren alusiones, que impliquen juicio de valor o inexactitudes, sobre la persona o la conducta de un diputado, podrá concederse al aludido el uso de la palabra por tiempo no superior a tres minutos".

Esto fue lo que reclamó Tellado en ese momento, indignado por las sugerencias de machismo pr parte de vicepresidenta. "No tiene usted la palabra, su tiempo ha terminado", repuso Gómez de Celis. "Las cosas que se dicen entre los intervinientes y en los debates son elementos retóricos y no podemos reabrir debate, señor Tellado. Continuamos".

Otros ejemplos

El PP recuerda episodios anteriores en los que tanto Gómez de Celis como Armengol actuaron de manera opuesta, dando la palabra a una diputada socialista, a la que no se había aludido en términos "que lo justificaran". Y cuando, además, ni ella misma había hecho mención "literal" en su solicitud.

"Su intervención se convirtió en un turno extemporáneo cuando [...] no le correspondía cerrar el debate, ya que es al grupo mayoritario de la Cámara, el Grupo Popular, al que corresponde el último turno", apunta el texto.

Estas "arbitrariedades e impertinencias" son las que motivan el escrito de queja del GPP al Congreso, al que solicita amparo. Al igual que se señala otro ejemplo del debate dl 24 de julio, cuando se profirieron "insultos a los jueces" que el vicepresidente del Congreso ni evitó ni permitió que el portavoz del PP afeara con un turno que le correspondía, según otro artículo del Reglamento.

"La actitud partidista del diputado socialista Rodríguez Gómez de Celis en sus funciones de sustituto de la presidenta en los debates plenarios, incapaz de adoptar el papel institucional que le corresponde al ostentar la representación del conjunto de la Cámara, está contribuyendo al deterioro de la institución, afectando al desarrollo de los debates, el respeto al pluralismo político y los derechos fundamentales de los diputados pertenecientes al grupo mayoritario de la Cámara, el
Grupo Parlamentario Popular", concluye el escrito.

Los populares lo acusan de "abuso de su posición" para obstaculizar el ejercicio de la representación popular, "e incapacidad manifiesta de desprenderse de su militancia para ofrecer apariencia de imparcialidad durante unas pocas horas mientras ocupa el sillón de la Presidencia en el hemiciclo". Según el PP, Gómez de Celis tiene una "aversión partidista hacia los miembros del grupo mayoritario de la Cámara" que ha alcanzado "un nivel inaceptable en democracia".

Por todas estas razones, el texto solicita que "se reponga" el derecho de Tellado a hacer uso de la palabra para "contestar estrictamente a las alusiones personales" efectuadas por la
vicepresidenta Díaz "por contener un juicio de valor intolerable" sobre el portavoz del PP, ya que tal posibilidad le fue "negada por la arbitraria interpretación del Reglamento por parte del vicepresidente primero de la Cámara ejerciendo la Presidencia".

Y solicita a la Mesa del Congreso que "inste al vicepresidente primero, a rectificar esas actitudes carentes de la imparcialidad que le es exigible al presidir una sesión plenaria". Y que se le conmine a "cumplir el Reglamento y hacerlo cumplir a todos los diputados por igual y a los miembros del Gobierno en la Cámara, respetando los derechos fundamentales que asisten a los diputados del Grupo Parlamentario Popular".