El primer mes tras la gira africana de Sánchez se cierra con 5.184 nuevos migrantes llegados a Canarias

En su primer discurso, Sánchez anunció que España era un "buen destino" para la inmigración procedente de África, y llegó a ponerle cifra anual a las necesidades de mano de obra de nuestro país: 250.000 empleos disponibles. En plena "emergencia migratoria", aquello sonó a llamada y provocó estupor en Canarias y Ceuta, principalmente, focos de la crisis.

Al día siguiente, en Gambia primero y luego en Senegal, el presidente del Gobierno cambió de tercio, y planteó la necesidad de "mayor compromiso" de los países de origen y tránsito de las personas migrantes para "facilitar la devolución" de quienes hubieran arribado a nuestras costas de manera irregular.

Los mensajes contradictorios no ayudaron a cerrar la gira con una sensación de éxito, porque además no se comunicó ningún acuerdo verdaderamente sustancial, salvo la promoción de modelos de "migración circular".

Una semana antes, el jefe del Ejecutivo se había reunido en La Palma con Fernando Clavijo, presidente autonómico de Canarias, quien llevaba sin ser citado con agenda por Sánchez desde la llegada del líder del PSOE al poder, en septiembre de 2018.

Septiembre ha sido un mes de polémica política por la crisis migratoria. Mientras el Gobierno de las islas lograba que las autoridades estatales dejaran de "entregar a los niños a las ONG como quien deja un pedido en la puerta, con un simple albarán", la Fiscalía respondía con amenazas de querella por "abandono de menores".

Este lunes, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) rechazó la petición del Gobierno de Clavijo de reactivar la aplicación de su protocolo de acogida de menas. El tribunal no entra al fondo del asunto y será más adelante cuando decida si este reglamento cumple o no con la ley.

Ahora bien, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC no pierde la oportunidad para, de nuevo, instar a ambas Administraciones a cooperar. Ya mandó este recado a ambos gobiernos en el auto en el que suspendió la aplicación del nuevo protocolo canario de acogida de menores. En el auto conocido este lunes, la Sala ahonda en su petición.

"De ahí también la apelación a la lealtad institucional y a la colaboración de las instancias implicadas, para lo que no son suficientes los esfuerzos realizados y cuyo logro, más allá de la formalización de un encuentro en el seno de una conferencia sectorial, requiere una interacción mucho más intensa y completa, a partir de la información y puesta en conocimiento de las respectivas iniciativas que las instancias implicadas se propongan acometer, porque lo reclama así el principio de cooperación", recalcan los jueces.

Naufragio en El Hierro

Con una media de 24 menores no acompañados (menas) arribados a las islas cada día, la cifra de chicos y chicas de los que Canarias ha tenido que sumir la tutela ya ha llegado a 6.000. Y a la espera de que haya un acuerdo que alivie esa carga, permanecen "hacinados" en los 81 centros de acogida que financia el Gobierno autonómico con sus presupuestos.

"No ha llegado un euro de ayuda del Estado", confirman fuentes del entorno de la consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado.

Estos son los datos oficiales a los que ha tenido acceso este diario, actualizados al último día del mes. Septiembre se cierra, por tanto, con 31.942 migrantes llegados a Canarias en patera, cayuco o balsa neumática. A falta de los datos del informe oficial de Interior, el dato significa un alza del 113% sobre la misma fecha del año pasado. La crisis "se acelera", apuntan desde el Gobierno insular.

Es decir, que la "emergencia migratoria" que ya denunciaba el presidente autonómico, Clavijo cuando regresó al cargo, en el verano de 2023, se ha más que duplicado. Y la "tragedia diaria", normalmente invisible por producirse en alta mar, se ha registrado este fin de semana ante los ojos de los funcionarios de Salvamento Marítimo.

Un cayuco que llevaba, al menos, dos días a la deriva, volcaba frente a las costas de El Hierro cuando iba a ser rescatado. De momento, sólo se han recuperado nueve cuerpos sin vida. Y según los supervivientes, el mar se ha tragado y permanecen desaparecidas otras 48 personas, como mínimo. Dicen los expertos que sólo una de cada tres embarcaciones llega hasta las inmediaciones de las costas españolas, en la ruta más peligrosa de todas las que llegan a territorio de la UE.

Este naufragio en directo se produjo poco antes de que el ministro de Política Territorial, el canario Ángel Víctor Torres, llamara a Clavijo (su antecesor y sucesor en la presidencia de las islas) para concertar "una reunión discreta" con él y Miguel Tellado, portavoz del Partido Popular en el Congreso. La última cita de estas características fue el pasado 12 de agosto, es decir, hace ya casi dos meses.

"Y desde entonces, no hemos sabido nada del ministro" encargado por Sánchez de coordinar los contactos en materia migratoria, dado que el Consejo de Ministros tiene hasta seis carteras con intereses en la materia: Interior, Exteriores, Inclusión, Infancia, Defensa y Política Territorial.

La tarea de Torres

Hasta ahora, porque fuentes del Ejecutivo insular aseguran que Torres ha prometido llevar a esa nueva reunión "los deberes hechos".

En aquella cita del verano, Torres y Tellado aceptaron una propuesta de Clavijo para cerrar el pacto de la reforma de la Ley de Extranjería, como vía para aliviar la "sobreocupación" de los centros de menas canarios.

Pero aquel "principio de acuerdo" quedó supeditado a dos tareas que tenía que cumplir el ministro. Elaborar un informe con las plazas mínimas y máximas que debía habilitar cada Comunidad Autónoma para tutelar a estos menores, por un lado. Y por otro, "conseguir la financiación" del Ministerio de Hacienda.

Porque el pacto contemplaba que cada Comunidad Autónoma se haría cargo con sus propios recursos económicos y personales de los menas que se localizaran en su territorio. A partir de una ocupación del 100% de sus plazas, los gobiernos regionales seguirían asumiendo la tutela de estos chicos y chicas, pero con fondos aportados por el Estado. Y a partir de una "saturación superior al 150%", sería el Estado el que se hiciera cargo.

"Sólo así, con esas garantías, firmaremos la reforma", señalan fuentes del PP. El presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, selló un acuerdo con Clavijo hace ya semanas para tener una postura común. No en vano, el PP y Coalición Canaria (CC) gobiernan juntos en las islas.  

De prudencia a indignación

Fuente del Gobierno canario prefieren no atribuir la repentina llamada de Torres a la tragedia de El Hierro. Pero sí destacan que en apenas 10 días el presidente canario visitará Moncloa, dentro de la ronda de reuniones impulsada por el del Gobierno con los líderes autonómicos. "No querrán que Sánchez pase por el apuro de que Clavijo le muestre su indignación a la cara, y le diga las cosas que ya está diciendo en público".

Y es que después de meses de "prudencia institucional", el presidente canario ha llegado ya a acusar al PSOE de estar "chantajeando" a CC, su formación política, para que rompa la coalición de gobierno autonómico con el PP. "Estoy empezando a creer que eso es lo que quieren", espetó la semana pasada en el pleno del Parlamento autonómico.

Además, como informa EL ESPAÑOL este martes, el Gobierno no ha iniciado ni siquiera los trámites para transferir los 50 millones de euros que Sánchez le prometió a Clavijo en su reunión de finales de agosto.

En aquella cita, el presidente canario prácticamente los rechazó, porque el jefe del Ejecutivo se los ofreció para mostrar que "Canarias no está sola", y él le argumentó que "el problema no es de las islas, sino que es una crisis de toda España". Y además le enseñó las cuentas: cada mes, el Presupuesto canario invierte entre 14 y 15 millones para atender a los miles de migrantes que llegan a sus costas, y a los ya 6.000 menas "hacinados" en las islas.

"Presidente, ya me he gastado 150 millones, la tragedia triplica su oferta", concluyó Clavijo.