Bildu ha acordado con el Gobierno reformar los artículos más controvertidos de la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Ley Mordaza, aprobada por el PP de Mariano Rajoy cuando tenía mayoría absoluta en 2015. De esta forma, el Ejecutivo cumple con uno de los compromisos adquiridos con sus socios de investidura. 

El acuerdo incluye la prohibición de las devoluciones en caliente de migrantes en la frontera -que prevé una modificación de la Ley de la Extranjería- y la eliminación progresiva del uso de pelotas de goma por parte de los agentes policiales. También incluye rebajar las multas por desobediencia y las faltas de respeto a la autoridad.

El Gobierno incluyó una reforma de la Ley Mordaza en el Plan de Acción por la Democracia que aprobó hace dos semanas el Consejo de Ministros, pero Bildu había pedido ir más allá. 

Todos estos cambios estarán reflejados en la nueva Ley Orgánica de protección de las libertades y seguridad ciudadana, que sustituirá a Ley Mordaza, y que incluirá que el uso de material antiditurbios como las pelotas de goma se sustituya de forma progresiva por otro material menos lesivo, según ha confirmado este jueves la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurúa, en rueda de prensa.

Podemos, en contra 

ERC y PNV han aplaudido este acuerdo, aunque Podemos se ha mostrado radicalmente en contra al asegurar que los cambios son "insuficientes" y "muy escasos".

De hecho, su coportavoz Pablo Fernández ha dejado en el aire el apoyo de sus cuatro diputados en el Congreso bajo el argumento de "no se prohíben las balas de goma y continúan las devoluciones ilegales de personas", algo que sí especifica el texto. Podemos presentará enmiendas y sus votos son clave para que esta nueva ley salga adelante. 

Otro de los socios de Sánchez, Junts, ha anunciado que no se adherieren a este acuerdo entre Bildu y el Gobierno porque no ha participado en su negociación, por lo que presentará sus propias enmiendas cuando avance la tramitación.

Hay que recordar que en la anterior legislatura ya se hizo un intento de revertir los aspectos más lesivos de esta norma en el Congreso. De hecho la ponencia encargada de esa revisión llegó a aprobar un informe, pero acabó encallando en la Comisión de Interior por la negativa de Bildu y ERC a apoyarlo al considerlo insuficiente.

De hecho, estos dos aliados del Gobierno tumbaron el pasado mes de marzo los cambios que habían pactado PSOE, Podemos y PNV porque no incluían ni la prohibición de las devoluciones en caliente ni la retirada progresiva del uso de pelotas de goma por parte de los agentes policiales. "Es una reforma light y edulcorada", llegaron a decir los socios independentistas del Gobierno. 

Los cambios de la Ley Mordaza

Ahora, apenas unos meses después y mientras el Gobierno negocia con sus socios los Presupuestos Generales del Estado, EH Bildu logra eliminar los aspectos más controvertidos de esta norma. 

Los cambios más importantes son cuatro:

1.- Se termina con el uso de las pelotas de goma, sustituyéndose estos por medios menos lesivos.

2.- Fin de las devoluciones en caliente en la frontera. 

En el plazo de seis meses desde la entrada en vigor de esta nueva ley se abordará la modificación en la Ley de Extranjería estableciendo como criterios para la modificación el respeto y aplicación de la normativa de Derechos Humanos y protección internacional, estableciendo el acceso y evaluación a las solicitudes de protección internacional previamente al proceso de posible expulsión.

3.- Sobre las faltas de respeto a la autoridad, se acaba con las sanciones injustificadas o basadas en interpretaciones subjetivas, se blinda la libertad de expresión y se establece su cancelación en caso de que la persona acusada se retracte.

Con este acuerdo se modifica el apartado 4 del artículo 37 de la Ley de Seguridad Ciudadana referente a las infracciones leves, que se considerarán "los insultos o injurias cuyo destinatario sea un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el ejercicio de sus funciones de protección de la seguridad, cuando estas conductas no sean constitutivas de infracción penal".

"Para entender cometida la infracción deberá tratarse de expresiones relevantes, sin que pueda considerarse sancionable la sola disconformidad con un mandato legitimo o el ejercicio fundamental a la libertad de expresión. Asimismo, se dejará sin efectos la sanción cuando el sancionado acceda a retractarse/disculparse por sus expresiones", dice el documento del acuerdo entre PSOE, Sumar y Bildu. 

4.- En lo referente a la desobediencia a la autoridad, la infracción pasa de grave a leve y se establece que la desobediencia debe ser manifiesta, clara y objetivable, que será sancionable solo cuando esté ajustada a una orden legal, ajustada a la legalidad o al ordenamiento jurídico, impidiendo la discrecionalidad sobre requerimientos y sanciones.

Se añade el apartado 20 (nuevo) al artículo 37 al concepto de infracciones leves "la desobediencia manifiesta y clara a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones, cuando se trate de la negativa a cumplir una orden legal o ajustada a la legalidad o al ordenamiento jurídico y cuando no sea constitutiva de infracción penal".

"La resistencia a la autoridad o sus agentes utilizando oposición corporal cuando se trate de la negativa a cumplir una orden legal o ajustada a la legalidad o al ordenamiento jurídico, y cuando no sea constitutiva de infracción penal. La negativa manifiesta y clara a identificarse a requerimiento de la autoridad o de sus agentes, o la alegación de datos falsos o inexactos en los procesos de identificación, y cuando no sea constitutiva de infracción penal", reza el texto.