Bildu ha anunciado este jueves que ha cerrado el acuerdo con el PSOE para reformar algunos de los aspectos más polémicos de la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Mordaza e impulsada en 2015 por el Gobierno de Rajoy.
Ambos partidos han pactado eliminar de forma "progresiva" el uso de pelotas de goma por parte de los agentes antidisturbios y frenar las devoluciones en caliente de inmigrantes irregulares en la frontera, cuando el afectado solicite la condición de asilado.
Además, desobedecer a la policía, negarse a identificarse o hacerlo con datos falsos pasará a ser una infracción leve, que se sancionará con una multa de 100 a 500 euros.
Pelotas de goma
Se eliminarán de forma "progresiva". El acuerdo incluye el compromiso de sustituir "progresivamente" las pelotas de goma, que los agentes antidisturbios disparan con fines disuasivos en manifestaciones violentas, por "otros medios menos lesivos" que no concreta.
Se incluirá en la norma una disposición adicional, según la cual "las autoridades competentes deberán desarrollar protocolos específicos, de acuerdo con estándares internacionales, sobre la gestión policial de manifestaciones y reuniones, incluyendo la utilización de uso de la fuerza y material antidisturbios, en orden a utilizar siempre los medios menos lesivos para las personas y evitando aquellos que causen lesiones irreparables".
Podemos ya ha mostrado su disconformidad, por considerar que no se garantiza la completa eliminación del uso de las pelotas de goma.
Desobediencia a la autoridad
Quedará en una multa de 100 euros. El artículo 36.6 de la actual Ley de Seguridad Ciudadana establece como infracción grave (sancionada con multa de 601 a 30.000 euros) la
Según el pacto alcanzado por PSOE y Bildu, estas conductas (desobedecer a los agentes de la autoridad, negarse a identificarse o hacerlo con datos falsos) pasarán a ser una infracción leve, sancionada con multa de entre 100 y 500 euros.
También se sancionará como infracción leve "la resistencia a la autoridad o a sus agentes utilizando oposición corporal cuando se trate de la negativa a cumplir una orden legal o ajustada a la legalidad o al ordenamiento jurídico, cuando no sea constitutiva de infracción penal".
Bildu ha especificado que sólo se sancionará la desobediencia a los agentes de la autoridad cuando sea "manifiesta, clara y objetivable".
Faltas de respeto a los agentes
Sin multa si pide perdón. La ley actual ya tipifica como infracción leve (en su artículo 37.4) las "faltas de respeto y consideración cuyo destinatario sea un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el ejercicio de sus funciones de protección de la seguridad, cuando estas conductas no sean constitutivas de infracción penal".
Ahora se modificará este artículo para que sólo reciban tal tratamiento los "insultos e injurias" a los agentes de la autoridad, cuando se trate de "expresiones relevantes, sin que pueda considerarse sancionable la sola disconformidad con un mandato legítimo o el ejercicio fundamental a la libertad de expresión".
Además, la sanción (de 100 a 600 euros) quedará sin efecto cuando el autor se retracte o pida disculpas por sus "expresiones" inapropiadas.
Devoluciones 'en caliente'
Se priorizarán las peticiones de asilo. La actual Ley de Seguridad Ciudadana incluye una disposición adicional, según la cual "los extranjeros que sean detectados en la línea fronteriza de la demarcación territorial de Ceuta o Melilla mientras intentan superar los elementos de contención fronterizos para cruzar irregularmente la frontera podrán ser rechazados a fin de impedir su entrada ilegal en España".
Se trata de las llamadas devoluciones en caliente, que según la norma deben efectuarse "respetando la normativa internacional de derechos humanos y de protección internacional de la que España es parte".
PSOE y Bildu se han comprometido ahora a reformar en el plazo de seis meses la Ley de Extranjería (Ley Orgánica 4/2000) para evitar las devoluciones en caliente, en caso de que el afectado solicite acogerse a la condición de asilado.
Para ello, indica el acuerdo difundido por Bildu, "la certificación e identificación de las personas potencialmente solicitantes de asilo y la evaluación sobre su acceso a las solicitudes de protección internacional deberá realizarse en los lugares habilitados al efecto en los pasos fronterizos previamente al proceso de posible expulsión".
Las sanciones
Serán según los ingresos del infractor. Según el actual régimen sancionador, las infracciones leves implican una multa de 100 a 600 euros. El pacto con Bildu rebajará este tope hasta 500 euros.
Las infracciones graves se sancionan con una multa de 601 a 30.000 euros. Ahora se rebajará a una horquilla a 500 a 25.000 euros. Según el régimen actual, las faltas muy graves implican multa de 30.000 a 600.000 euros.
Pero PSOE y Bildu pretenden además modular estas sanciones, según el nivel de ingresos del infractor. Si cobra menos de 1,5 veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), se le aplicará una reducción del 50% de la multa, según ha desvelado el diario El País. Si cobra 2,5 veces el SMI, la reducción será del 25%.
Tenencia de drogas
También se abaratan las multas. Según han desvelado fuentes de Sumar, la reforma de la llamada Ley Mordaza también rebajará las multas por tenencia de drogas (como el cannabis y otras sustancias) y por el cultivo de plantas de marihuana en lugares visibles, como terrazas y balcones (que ahora sólo se sancionará si están en lugares acceso público).
En ambos casos, estas conductas pasarán de constituir una infracción grave (sancionable con multa de 601 a 30.000 euros) a leve, por lo que quedarán en una multa de 100 a 500 euros.
En cuanto al consumo de estas drogas en locales públicos, se eliminará de la ley la referencia a la "tolerancia" o la "falta de diligencia" de los responsables del establecimiento para impedirlo, según ha informado Europa Press.
Prostitutas y exhibicionistas
Se elimina la sanción. La reforma eliminará las sanciones previstas hasta ahora, por desobediencia, para quien transite por la vía pública desnudo y para las prostitutas. En cambio, sí se mantendrán para los clientes o "demandantes de servicios sexuales en la vía pública".
Identificación de sospechosos
Un máximo de dos horas. Un sospechoso no podrá ser retenido más de dos horas por la Policía para llevar a cabo su identificación, "salvo causa excepcional hasta seis horas". Sólo podrá ser conducido a Comisaría para ser identificado de forma "excepcional". Concluido este trámite, deberá ser devuelto al lugar en el que fue interceptado.
En todos los casos, la Policía sólo podrá actuar así ante una "sospecha razonable" y se vetarán expresamente "las identificaciones indiscriminadas o por perfiles étnicos", según las fuentes de Sumar consultadas por Europa Press.
Se aplicará el mismo criterio a los registros corporales: sólo se podrán llevar a cabo en caso de "sospecha razonable". Si ha de quedar a la vista alguna parte delcuerpo, deberán realizarse en lugares donde se preserve la intimidad del ciudadano.
Por el contrario, será motivo de infracción disciplinaria el hecho de que los agentes no muestren su número de identificación en lugar visible. Además, según ha destacado Sumar, se modificará "el criterio casi absoluto de veracidad" que se otorga al testimonio de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante los tribunales o a la hora de imponer multas. Para dar credibilidad al testimonio de los agentes, a partir de ahora la ley exigirá que tenga "lógica, coherencia y razonabilidad de la declaración o denuncia que conste en el acta o atestado".
Las multas de la pandemia
Anuladas por el TC. Durante la pandemia, el Gobierno utilizó la Ley Mordaza para imponer más de un millón de multas, por desobediencia a la autoridad, a quienes rompieron el confinamiento. Sin embargo, estas sanciones quedaron sin efecto cuando el Tribunal Constitucional anuló los dos estados de alarma decretados por el Gobierno.
Sánchez prometió "derogar" la norma
Estaba en el pacto con Podemos. Desde 2015, Pedro Sánchez se comprometió reiteradamente a "derogar" la llamada Ley Mordaza, aunque no lo ha hecho en los seis años que lleva en la Moncloa.
Lo anunció de nuevo en 2018, tras la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy del Gobierno: "Vamos a avanzar en derechos derogando la Ley Mordaza, porque ninguna sociedad realmente libre persigue la libertad de expresión", afirmó.
También se incluyó este compromiso en el acuerdo firmado por el PSOE y Podemos en diciembre de 2019, que llevó a Pablo Iglesias a la vicepresidencia del Gobierno: "Aprobaremos una nueva Ley de seguridad ciudadana, que sustituya a la Ley Mordaza para garantizar el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica", indicaba literalmente el acuerdo.
El pacto suscrito ahora por el PSOE y Bildu no implica la prometida "derogación" de la Ley Mordaza, sino que sólo modificará algunos de sus artículos, siempre que el Gobierno logre recabar el apoyo del resto de sus socios parlamentarios.
Los agentes, desprotegidos
Indignación en la Policía y Guardia Civil. Los principales sindicatos de Policía y asociaciones de la Guardia Civil han mostrado este jueves su malestar por el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Bildu.
La Confederación Española de Policía (CEP) ha advertido que eliminar el uso de las pelotas de goma supone "una nueva muestra de que no hay líneas rojas para este Gobierno", que somete a negociación con sus socios parlamentarios "cuestiones que afectan directamente a nuestra seguridad personal, a nuestra vida y a la de nuestras familias".
Por su parte, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denuncia que el Ejecutivo "utiliza" a los guardias civiles como "moneda de cambio, dejándoles atados de pies y manos en su trabajo".