La portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, este jueves.

La portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, este jueves. E.P.

Política

Sánchez debilita la protección de las Fuerzas de Seguridad y el CNI para que sus socios le apoyen los Presupuestos

El presidente del Gobierno trata de contentar a Bildu, Junts, ERC y PNV en un último intento por sacar adelante las cuentas públicas de 2025.

4 octubre, 2024 02:20

Dos días después de la concesión de terceros grados a etarras "no arrepentidos", llega un nuevo gesto del PSOE a EH Bildu: la formación independentista se ha apuntado otro tanto al presentar este jueves la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como ley mordaza. Dos cesiones del PSOE a uno de sus socios parlamentarios en menos de 48 horas.

Pedro Sánchez está volcado en el último intento por sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2025, consciente de que hay una oportunidad de llegar casi al fin de la legislatura si lo consigue.

Para ello ha dado instrucciones de recomponer las relaciones con sus socios parlamentarios desencallando asuntos sobre los que no logró acuerdos en esta y en la anterior legislatura. Lo hace rectificando de nuevo posiciones y cediendo donde antes no había querido ceder y moviendo líneas rojas como es habitual en todas sus negociaciones.

En un guiño con el partido que dirige Arnaldo Otegi, los socialistas dieron este martes el visto bueno a la excarcelación de dos miembros de ETA con delitos de sangre. Se trata de Luis Mariñelarena Garciandía, asesino de Fernando Buesa, y Harriet Iragi Gurrutxaga, condenado por matar a tiros al fiscal Luis Portero.

Ya lo reclamó el mismo Otegi en octubre de 2021"Tenemos 200 presos en la cárcel y, si para sacarlos hay que votar a favor de los Presupuestos, pues votamos. Así de alto y de claro os lo digo". 

Y el último caso, este jueves, es el de la llamada ley mordaza. Bildu ha alcanzado un acuerdo con el Gobierno para reformar esta norma para acabar con el uso de las actuales pelotas de goma por parte de las Fuerzas de Seguridad. Hasta hace tres meses, Interior se mostraba en contra de eliminar estos proyectiles como material policial de los antidisturbios. Ahora ha cambiado de opinión.

La reforma también rebajará la penalización de la desobediencia, que pasará de ser infracción grave a leve.

Cambio de opinión

Con este acuerdo, el presidente del Gobierno deja atrás el discurso de gobernar sin el Poder Legislativo y el argumentario sobre la normalización de una hipotética prórroga de los Presupuestos por falta de apoyo parlamentario. De nuevo, flexibiliza su posición para adaptarse a las curvas que le van surgiendo en el camino.

Todo empezó cuando Sánchez vio la grieta que dejaba la posibilidad de que Junts volviera a la mayoría de investidura al aceptar una negociación de la senda de déficit, como antesala a un posible acuerdo para sacar adelante los Presupuestos, que se votarán, previsiblemente, a principios de 2025.

Para aproximar a Junts empezó por retirar la senda de déficit, en contra de lo que había dicho antes, y desempolvó algun acuerdo que estaba en vía muerta, como el de la cesión de las competencias de inmigración o el uso del catalán en las instituciones de la Unión Europea, entre otras.

El Gobierno pasar de decir que la cesión completa de la competencias de inmigración era "imposible", como dijo Marlaska, a buscar soluciones para que cumplir y que Junts pueda exhibir ese trofeo en Cataluña.

Más cesiones

Hace unos días, el PSOE también rectificó para apoyar la toma en consideración de la proposición de ley que refuerza el control judicial del CNI. En mayo de 2022, en pleno escándalo por el espionaje con Pegasus a independentistas catalanes, el propio Sánchez lanzó en el pleno del Congreso el bote de humo de una reforma en el mismo sentido para garantizar la actuación legal de los servicios secreto.

Una vez disuelto el humo, el Gobierno lo dejó caer y nunca más se supo hasta que ahora se ha subido a la propuesta del PNV. Sánchez aceptó la semana pasada someter al Centro Nacional de Inteligencia a un mayor control político para contentar al partido de Aitor Esteban. 

Otra de las cesiones, en este caso a Junts, también afecta al CNI, ya que el Gobierno, que hasta hace poco se negaba, ha aceptado desclasificar los documentos de este organismo sobre los atentados del 17 de agosto de 2017 que tuvieron lugar en Barcelona y Cambrils.

También hizo un guiño al PNV al incluir en el listado de normas del llamado plan de regeneración una nueva ley de secretos oficiales, una de las reivindicaciones de los nacionalistas vascos desde hace varias legislaturas.

Con Bildu, el Ejecutivo de Sánchez ha decidido que sea Mertxe Aizpurua quien anuncie la reforma de la ley. Ya lo hizo antes con la ley de memoria histórica y con subida de pensiones no contributivas.

También con ERC ha habido cesiones: el PSC pactó con el partido de Oriol Junqueras avanzar en el concierto catalán como requisito para que Salvador Illa fuera investido presidente de la Generalitat.