La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha llegado este miércoles al Congreso de los Diputados en silla de ruedas y con un pie escayolado, hasta el punto de que ha tenido que ser ayudada para ocupar su escaño en el banco azul del hemiciclo.
El motivo es que el pasado fin de semana Montero sufrió un percance en el que se rompió un dedo del pie, según indican fuentes gubernamentales, aunque ha querido acudir al Pleno de la Cámara Baja a pesar de tener dificultades de movilidad.
Montero ha llegado al Congreso, antes del inicio del Pleno a las 9 de la mañana, en el que comparece el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para dar cuenta de la situación de la inmigración en España.
Posteriormente se llevará a cabo la sesión de control al Ejecutivo en la que la vicepresidenta responderá a dos preguntas del Partido Popular y previsiblemente tendrá que hacerlo sentada desde el escaño.