Sánchez está "tranquilo" ante el 'caso Koldo': dice que no sabía lo que hacía Ábalos y anuncia que renovará el PSOE
- El presidente explica que no ha podido saludar en la recepción del Palacio Real a Feijóo, al que tilda de "Torquemada" por sus críticas al Gobierno.
- Más información: De los 5 días negros de abril a los 5 días negros de octubre: Sánchez pende de Ábalos
El presidente Pedro Sánchez ha asegurado este sábado que está absolutamente "tranquilo" ante las nuevas revelaciones del caso Koldo que puedan salir a la luz en las próximas semanas, ha indicado que intentará sacar adelante los Presupuestos de 2025 pese a la falta de apoyos parlamentarios y ha anunciado una profunda renovación del PSOE en el Congreso federal convocado para finales de noviembre.
Durante la recepción ofrecida por los Reyes en el Palacio Real, tras el desfile de la Fiesta Nacional, Pedro Sánchez ha ironizado ante los periodistas sobre los ataques que recibe de los "Torquemadas" de la oposición, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, a cuenta del caso Koldo.
"Llevan pidiendo mi dimisión desde noviembre de 2023", ha comentado el presidente, "la noticia sería que no la pidieran ahora".
Al respecto, el presidente del Gobierno ha asegurado ante los periodistas que no conocía las actividades ilícitas del exministro José Luis Ábalos —cuya imputación va a pedir la Fiscalía ante el Tribunal Supremo— y ha defendido que el Gobierno actuó con "prontitud y absoluta transparencia" en este caso.
Tan sólo cinco días después de que aparecieran las primeras informaciones que implicaban a Ábalos, ha alegado, el PSOE le pidió que entregara el acta de diputado (a lo que el exministro de Transportes se negó) y le abrió un expediente de expulsión del partido.
"Cuando existen casos de corrupción, que por desgracia siempre pueden ocurrir", ha dicho al respecto, "lo que diferencia a unos y otros es la manera de responder. Antes se escondían los casos corrupción", ha indicado sobre el anterior Gobierno de Rajoy, "ahora, por el contrario, el Gobierno colabora con la Justicia".
Pedro Sánchez se ha reafirmado en que pretende agotar los tres años que restan de legislatura: "Quedan 1109 días para las elecciones generales", ha proclamado.
Pese a la pérdida de apoyos parlamentarios, ha presumido de que, desde las elecciones generales del 23-J, "el Gobierno ha ganado todas las batallas políticas grandes", como la aprobación de la ley de amnistía (pese a que el Supremo no se la aplica a Carles Puigdemont), la renovación del CGPJ pactada con el PP gracias a la mediación de la Comisión Europea y la ejecución de fondos europeos.
"Hemos sacado todo adelante", se ha congratulado Sánchez.
El presidente ha asegurado que no renuncia a aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2025, aunque no los llevará a las Cortes hasta que pasen los congresos de Junts y ERC: "El Gobierno no va a eludir su responsabilidad de presentarlos".
No obstante, ha recordado, "el Gobierno no opera sobre el vacío, actúa sobre realidades que no marcamos nosotros", ha dicho sobre la dificultad de hallar apoyos en el Congreso, "la aritmética parlamentaria es la que es y tengo que operar sobre eso".
Frente a los desplantes de sus socios independentistas, Sánchez ha celebrado la normalidad que supone que el nuevo presidente de la Generalitat, Salvador Illa, haya asistido este sábado al desfile de la Fiesta Nacional.
A preguntas de los periodistas, ha confirmado que habrá cambios en el Gobierno, una vez la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, asuma su cargo de vicepresidenta de la Competencia en la Comisión Europea.
"Habrá cambios", ha señalado, "si os digo que sólo Teresa y luego hay más… Pero mi idea es que sea sólo Teresa".
El presidente se ha mostrado "ilusionado" ante el Congreso federal del PSOE, que se celebrará en Sevilla a finales de noviembre para impulsar la "renovación discursiva" del partido.
Pese a reconocer que hay voces críticas en algunas federaciones, como las que encabezan Emiliano García-Page y Javier Lambán, por las concesiones a los independentistas, ha asegurado que "hay mucha unidad en el partido y empatía" ante los ataques que recibe el Gobierno. "Tengo mucha ilusión en el Congreso y mucha confianza", ha asegurado.
Pedro Sánchez ha explicado que no ha tenido oportunidad de saludar en la recepción al presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ante los periodistas se ha mostrado extraordinariamente crítico con el presidente del Gobierno.
"El presidente del Gobierno no debería estar en esta fiesta", ha dicho el líder de la oposición, "debería estar en una rueda de prensa sin límite de preguntas antes de venir, explicando lo que pasa en este país".
"Jamás una trama de corrupción había llegado tan lejos y había estado tan cerca de Moncloa", ha dicho Feijóo sobre el caso Koldo, tras el último informe de la UCO que acredita la participación del exministro José Luis Ábalos en la trama corrupta.
Feijóo cree que el PSOE intentar usara Ábalos como "cortafuegos" para que el escándalo no alcance el Gobierno, pero "Sánchez sin Ábalos no es Sánchez".
Sobre la posibilidad de presentar una moción de censura, Feijóo ha indicado que "al toro hay que sacarle la muleta cuando toca. Debemos esperar el momento procesal político oportuno", ha añadido, consciente de que tal iniciativa hoy no contaría con los apoyos parlamentarios necesarios.
También ha advertido sobre el llamativo "silencio" que todos los socios del Gobierno mantienen respecto al escándalo de corrupción del caso Koldo. "La coalición va a aguantar hasta que reviente", ha constatado, "Sánchez resiste porque nunca un presidente del Gobierno ha estado tan barato", ha agregado sobre sus concesiones para obtener el apoyo de los independentistas.
Unos 1.300 invitados asisten a la tradicional recepción con motivo del Día de la Fiesta Nacional que, presidida por los Reyes y la Princesa de Asturias, ha comenzado sobre la 13:30 horas del sábado en el Palacio Real.
Tras la parada militar celebrada bajo una intensa lluvia, la Familia Real se ha desplazado al Palacio Real, donde el Rey se ha despojado de la vestimenta militar, pero la Princesa, como guardiamarina de la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra), ha seguido con el uniforme de gala de la Armada, informa Efe.
La recepción ha comenzado con los saludos en el Salón del Trono, donde han participado durante cerca de hora y media los máximos representantes de los poderes del Estado, los miembros del Gobierno, presidentes de las Comunidades Autónomas y de los parlamentos autonómicos, de los partidos políticos con representación parlamentaria.
Los Reyes y la Princesa de Asturias han saludado además a un grupo de la sociedad civil compuesto por científicos, académicos y representantes de asociaciones que han coincidido en diferentes actos con la Familia Real en actos por toda España.