El consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, se reúne este miércoles con el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas. Sobre la mesa, la planificación de una "agenda política" y de un calendario de tiempos, según explican fuentes que han planteado el encuentro a EL ESPAÑOL.
Esta buena relación entre el PSOE y el PP en Andalucía no es la norma. Porque en el resto de territorios la relación entre los dos grandes partidos no es, ni por asomo, pacífica. La Comunidad de Madrid, Murcia, Valencia, Galicia... La tensión es más que patente entre populares y socialistas en esas comunidades.
El Gobierno andaluz, bajo la directriz del presidente de la Junta, Juanma Moreno, tiene una orden: diálogo, diálogo, diálogo. Sentarse con la oposición para que la mayoría absoluta que disfrutan los populares en la comunidad no se convierta en una 'apisonadora', señalan desde dentro del PP.
El convencimiento de que el entendimiento con el oponente político es positivo y el recuerdo de otros gobiernos donde las mayorías absolutísimas acabaron en derrotas mayusculísimas mantienen a Moreno alerta. Y eso ha generado un clima de diálogo que el PSOE también ha ayudado a conformar.
Porque el secretario del PSOE andaluz recogió el guante cuando desde el Gobierno andaluz se le emplazó a la primera reunión, a primeros de este mes. De hecho, fuentes que estuvieron en el encuentro señalan que la cita fue más que bien.
Ideas del PSOE
Destacan que el PSOE llegó con propuestas e ideas. "La reunión salió muy bien", resumen. De hecho, el consejero de la Presidencia destacó, al término del encuentro, la voluntad de diálogo de Espadas.
El líder de los socialistas andaluces puso sobre la mesa propuestas, señalan, "más temas incluso de los que había establecido el presidente de la Junta al plantear el encuentro". La sensación en uno y otro lado fue positivo.
De hecho, presentó un "con medidas urgentes para abordar los servicios públicos ante la situación en la que se encuentran, especialmente la sanidad, la educación y la dependencia", indicó el propio Espadas al término de la reunión.
Espadas, asimismo, pidió que la reunión pasada -y la de este miércoles- sean un compromiso real con la oposición. “Tiene que existir respeto a la oposición y no pretender dar una imagen de moderación cuando después se falta el respeto en cada
pleno en el Parlamento, como el doctor Jekyll y míster Hyde”, reclarmó.
Con esos mimbres, Sanz y Espadas vuelven a sentarse. El PP busca aportar a su gestión las ideas que resulten positivas de la oposición. El PSOE, influir en la gestión y conseguir incluir en las leyes andaluzas propuestas propias. Crear un ambiente de diálogo productivo, cuestión que aprecian desde el Ejecutivo de Juanma Moreno.
Espadas llega con la pipa de la paz a San Telmo cuando en San Vicente tiene una guerra 'resucitada'. Es la que le enfrenta a su predecesora, Susana Díaz, y que este martes vivió su último capítulo cuando la expresidenta de la Junta cargó contra él por el Congreso federal del partido que se celebrará en Sevilla a finales de noviembre.
Vieja historia
En realidad la guerra Espadas-Díaz es una vieja historia. Llegó a su punto más álgido en 2021 cuando ambos se enfrentaron en las primarias que llevaron al liderazgo del PSOE andaluz al exalcalde de Sevilla.
La fricción se larvó durante meses y ha ido resurgiendo poco a poco en los últimos meses. El penúltimo capítulo lo firmó Espadas, quien acusó a Díaz de dañar al partido y a sus expresidentes Chaves y Griñán. El último se vivió esta semana, con la queja airada de Díaz por no ser delegada en el congreso del PSOE.
No parece que, por ahora, se haya firmado la paz. Espadas respondió a la expresidenta al momento: si quería ir al congreso, ¿por qué no lo pidió en tiempo y forma? ¿Por qué no planteó una lista alternativa? ¿Por qué este tema no lo habló con el secretario general del PSOE de Sevilla, Javier Fernández, y lo saca a la luz en un programa de Antena 3?
Con todos los grupos
Mientras el PSOE sigue con su enfrentamiento interno, en la Junta esperan a Espadas. Y no solo al líder de los socialistas. Las reuniones serán con todos los grupos.
Recuerdan desde el Gobierno andaluz que su talante es el acercamiento y esgrimen que han apoyado a Adelante Andalucía (dos diputados) para sacar adelante su propuesta sobre la gratuidad de las gafas con su grupo (58 escaños).
Y, de fondo, la financiación. Fuentes consultadas por este periódico reconocen que es un asunto clave y que, además, sería positivo sumar al PSOE en la reclamación de más fondos a Pedro Sánchez.
Son conscientes de que es complicado. Pero no tiran la toalla. "No todo es confrontación", recuerdan fuentes del Gobierno andaluz. En el peor de los casos, razonan, crean un ambiente más productivo. Un mejor ambiente entre los partidos, aunque en alguno de ellos la casa, por dentro, esté en llamas.
Tras las reuniones generales llegarán las de cada consejería. Encuentros sectoriales en los que se irá al detalle de las normas. Se plantearán leyes y normativas y se verá qué pueden aportar desde la oposición.