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En el PSOE de Andalucía han sentado muy mal las declaraciones de Susana Díaz, la expresidenta de la Junta y exsecretaria general del partido, en las que se quejaba de no haber sido invitada a ir de delegada al Congreso federal del próximo mes de diciembre en Sevilla. 

Los diputados no ocultan su enfado con Díaz y le recriminan que airee en público su malestar. Aseguran que podría llamar directamente a los mandos del partido, como ya recomendó el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas. 

"Susana se marchó a mitad del congreso de 2017 para no tener que aplaudir a Pedro Sánchez y no fue como delegada en 2021. ¿Para qué quiere ir a este con ese título?" se preguntaba este miércoles uno de los diputados del PSOE. 

El enfado es mayúsculo y algunos de sus compañeros no dudan en hacer un análisis crudo del porqué de las declaraciones de Susana Díaz: "Para que te llamen de las tertulias hay que hacer ruido"

Lo cierto, señalan, es que la expresidenta de la Junta participa en varios espacios de televisión. Todo es mentira, Espejo Público... "Hasta concursos", añaden voces socialistas lejanas a la posición de Díaz. 

Como invitados

Recuerdan otros nombres del partido que "lo normal" es que los expresidentes y exsecretarios generales acudan a los congresos como invitados. Con un sitio de honor, pero no como delegados. 

La quejas sobre este episodio de fricción entre la exsecretaria general y el actual líder del partido, Juan Espadas, no se quedan solo en el dónde se han hecho las declaraciones. Critican desde dentro del partido que Díaz goza de una posición cómoda gracias a los puestos que tiene. 

Y esos puestos, añaden, se los ha garantizado la actual dirección. "Está en el Senado, pero es que también está en el Consejo Consultivo de Andalucía. Eso suma un dinero, eh", advierten. 

Los excompañeros de Díaz añaden que la posición que tiene Díaz tiene que ver con que Espadas le diera ese espacio. Por eso no comprenden, indican, que cargue de forma tan dura contra el secretario general del partido en la comunidad. 

Antecedentes

En realidad, antecedentes a los que puede responder Susana Díaz, hay. Porque Espadas firmó este verano un artículo de opinión en el que acusaba a su predecesora de contribuir a "dañar la imagen del PSOE". 

Fue el punto más álgido -hasta las declaraciones de Susana Díaz de este martes- en la 'guerra' entre la expresidenta la dirección actual del PSOE de Andalucía

Para la expresidenta de la Junta, el gesto de no incluirla en esa lista de delegados, es una afrenta. "Me duele", indicó la socialista, quien siempre ha dicho que ella sitúa lo orgánico por encima de todo. 

"Ni me han consultado", añadía la sevillana, quien añadía que sería la actual dirección la que tendría que explicar por qué no estaba entre los delegados en el Congreso federal que, además, se celebra en su ciudad natal. 

"Torpe"

Fuentes cercanas a la expresidenta hacen una lectura radicalmente distinta. Aseguran que es "torpe" por parte de la dirección del partido que no se llamase a Díaz para acudir como delegada. "La habrían puesto en un brete, habría sido muy hábil y habría evitado la imagen de 'killer'", señalan. "Pero para eso hay que tener inteligencia política...", añaden. 

Estas voces aseguran además "es la mayor defensora del PSOE". "Un minuto suyo en televisión vale más que muchos actos del partido para sacar adelante el partido", indican. 

Quienes están cerca de la expresidenta recuerdan que fue secretaria general del PSOE de Sevilla, del PSOE de Andalucía y la primera mujer en dirigir la Junta de Andalucía. "Deberían pasearla para presumir de eso", señalan. "Pero parece que no hay altura de miras", afean. 

Porque, añaden, "ella tiene la misma categoría que Gutiérrez Limones, quien va de delegado. Está en la actividad política, es senadora". Eso, entienden, avalaría que Javier Fernández -secretario del PSOE en Sevilla- o Juan Espadas -homólogo andaluz- la hubieran llamado. 

Congreso andaluz

Con los dos bandos enrocados en sus posiciones, no se espera que la situación mejore. Sobre todo porque, además, al mar de fondo que viven los socialistas andaluces con este enfrentamiento se suman los grupos internos que hacen oposición a Espadas y que pueden complicar el congreso del partido en Andalucía, que tiene que celebrarse en Andalucía antes del próximo 23 de febrero. 

Este mismo miércoles se conocía que los críticos a la gestión de Espadas se han agrupado en el movimiento Bases Andaluzas Socialistas tras la integración en dicho movimiento de Reconstrucción PSOE-A. Las corrientes contrarias al líder socialista toman posiciones de cara al congreso regional. 

Este nuevo flanco para el secretario general puede darle más dolores de cabeza. Espadas, sin embargo, minimiza estos gestos y hablaba recientemente de "ocho compañeros" cuando se refería a Bases Andaluzas Socialistas. 

Fractura interna

El partido en Andalucía, cinco años después de perder la Junta, sigue lejos de una unidad en lo orgánico. Pero, ¿cómo de profunda es la fractura? Se sabrá, casi con seguridad, en el congreso del PSOE andaluz. 

Hasta entonces, voces de dentro del partido recuerdan lo traumático que fue la transición entre Díaz y Espadas y piden no repetir desgarros a menos de dos años de unas elecciones que el secretario general insiste en señalar como su llegada a San Telmo.