Podemos y Sumar han ignorado durante una década las acusaciones de abusos contra Íñigo Errejón
- En 2018 ya se produjeron los primeros señalamientos contra el exportavoz de Sumar por su "comportamiento sexual" con varias mujeres.
- Más información: Al menos cinco mujeres denuncian violencia sexual y maltrato psicológico por parte de Íñigo Errejón
Los primeros señalamientos hacia el exportavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, denunciando sus "comportamientos machistas" con varias mujeres anónimas se remontan, hasta donde ha podido comprobar EL ESPAÑOL, a 2018. Fuentes tanto de Podemos como de Sumar han confirmado que dichas acusaciones eran conocidas en los dos entornos, pero no "con la gravedad" con que se han demostrado esta semana.
Los primeros testimonios acerca de las "actitudes reprobables" y "comportamiento sexual" de Errejón llegaron a Podemos en la época inmediatamente después de Vistalegre II, la asamblea ciudadana de 2017 en la que le disputó el control del partido a Pablo Iglesias. El propio ex secretario general reconoció en una entrevista en TVE que "antes no era así".
Fuentes cercanas a la dirección de Podemos de esa época aseveran que sí se conocían "acusaciones de varias mujeres" que iban en esa dirección, sin concretar la fecha, aunque niegan tajantemente que se le atribuyeran delitos. En aquel momento, Errejón ya había sido apartado de los órganos de dirección del partido y de la portavocía parlamentaria y fue expulsado a principios del año siguiente por otros motivos.
Los testimonios recabados por este periódico reflejan cómo Errejón hacía uso de su relevancia política para citarse con las denunciantes, tener relaciones sexuales y luego romper el contacto con ellas, accedieran o no. Estos "juegos y abusos de poder", como los define una de las fuentes consultadas, no son necesariamente delito, pero sí eran "moralmente reprobables" en una formación autodeclarada como feminista.
Otra de las declaraciones relata el gusto de Errejón por citarse en lugares públicos, invitar a la denunciante a su casa, luego expulsarla abruptamente y bloquear su contacto de todas las redes sociales y plataformas de mensajería. Otra mujer habla de cómo el expolítico "llamaba de madrugada" y la citaba en su portal para luego desaparecer.
Una de las fuentes destaca la reiteración con la que estos mensajes empezaron a volverse más frecuentes a partir de la expulsión de Errejón del partido, en enero de 2019. La mayoría de las acusaciones vienen de la época inmediatamente posterior, mientras el político vestía las siglas de Más Madrid y Más País, hasta octubre de 2023.
Una de especial relevancia ocurrió en verano de ese año, durante el festival Tremendas Fest en el bar Because, de Castellón. Según denunció una usuaria en redes sociales, el entonces presidente de Más País —señalado con nombres y apellidos— cometió un episodio de acoso y tocamientos no consentidos. La publicación fue eliminada.
El caso de Sumar es más complicado. Cuando Errejón entró a formar parte de la coalición liderada por Yolanda Díaz, muchos de sus integrantes ya conocían estas acusaciones, ya fuera porque formaban parte de los partidos anteriores o porque "era vox populi". Sin embargo, fue elegido como número 4 en las listas al Congreso por Madrid ese verano y ascendido a portavoz parlamentario el enero siguiente.
La secretaria de Comunicación de Sumar, Elizabeth Duval, confirmó en la noche del jueves que el partido había recibido más mensajes aludiendo a "comportamientos machistas" de su dirigente, aunque "de la gravedad en que se plantean en esa publicación no". La formación abrió una investigación interna contra Errejón el pasado martes y aceptó su dimisión el jueves por la mañana.
"Maltratador psicológico"
La publicación a la que hace referencia es la que lo ha desencadenado todo. Revelada por la periodista Cristina Fallarás en Instagram, la escritora compartía los mensajes de una denunciante anónima que tilda a un hombre de "maltratador psicológico".
El contenido del mensaje no da nombres y apellidos, pero poco después de hacerse público, decenas de mensajes en las redes apuntaron el nombre de Íñigo Errejón, también en el entorno privado de Sumar. La retirada de la política del portavoz parlamentario se concretó 48 horas después de esa publicación.
En ella, Fallarás publica la denuncia que le llega de una mujer que acusa al político en cuestión de ser "un maltratador psicológico". "Su forma de tener sexo te marca y no lo olvidas jamás. Es una forma de ejercer poder, no es sexo. Como si se estuviera masturbando con tu cuerpo", señala.
La denunciante anónima alerta de la dinámica que emplea. "Ser extremadamente simpático inicialmente para engancharte y cuando ve que ha conseguido algo comienzan los desplantes y el gaslighting [técnica de manipulación psicológica]". "Si haces algo que no le gusta te castiga con silencio e indiferencia, para que vayas aprendiendo a respetar a Dios, que es lo que se cree que es", continúa.
En el momento en que publicó dicho texto, la periodista contaba con cerca de una decena de testimonios similares contra el diputado, que apuntaban a comportamientos sexuales en los que se denota una posición de abuso de poder y maltrato psicológico. Errejón era consciente de ello.
En las 24 horas inmediatamente posteriores al anuncio Fallarás recibió "doce denuncias más", todas contra el ya exportavoz.