Los plenos de los miércoles en el Congreso suelen ser los más broncos de toda la semana, dado que empiezan con las preguntas de la oposición y la sesión de control al Gobierno. No ha sido así con este. Entre los diputados que no pudieron llegar a tiempo por la DANA y los del PP y Vox, que decidieron abandonarlo por solidaridad con las víctimas, en la Cámara Baja sólo se escucharon panegíricos.
El único punto que se mantuvo en el orden del día fue la convalidación de un real decreto aprobado por el Gobierno la semana pasada para garantizarse el control del Consejo de Radio Televisión Española (RTVE). La nueva fórmula, que ha sido aprobada con el único voto en contra del BNG, rebaja mayorías parlamentarias necesarias para elegir a los integrantes del órgano, que se amplían de 10 a 15.
Dicho de otro modo, si hasta ahora el Congreso elegía a 6 miembros y el Senado a 4, con el nuevo decreto el Congreso elige a 11 y el Senado a 4. De esta forma, el Gobierno abre la puerta a sus socios de investidura, esquiva la mayoría absoluta del PP en la Cámara Alta y se asegura tener siempre el control de la corporación pública.
Aprobar este decreto, y hacerlo precisamente este miércoles, era una de las prioridades de Pedro Sánchez. Tanto es así que la Mesa del Congreso, con mayoría de PSOE y Sumar, exprimió todos los mecanismos para incluir este punto en el orden del día, tramitarlo de urgencia e incluso organizar un Pleno extraordinario sólo con esta votación.
Ya de por sí esto sería infrecuente, pero lo es más todavía cuando buena parte de los grupos parlamentarios pidió este miércoles que se suspendiera toda la actividad parlamentaria a causa de la DANA. Finalmente la presidenta del Congreso, Francina Armengol, lo suspendió todo menos la susodicha votación.
Todo partió del siempre acechante Miguel Tellado, quien esta vez tendió la mano al Gobierno una vez la sesión de control había empezado a derivar en un cruce de acusaciones sobre corrupción. Vista la tragedia del temporal, a los pocos minutos de empezar el Pleno el portavoz del PP ofreció una tregua a su homólogo del PSOE, Patxi López, y los grupos acordaron el receso.
Durante la Junta de Portavoces, PP y Vox pidieron suspender todas las actividades del Congreso, pero la presidenta, amparada por la mayoría de la Junta, optó por posponer sólo el pleno ordinario, no el RTVE.
A la salida de reunión, fuentes socialistas trasladaban que "el Gobierno tiene competencias y capacidad de intervenir. Liberarlo de la sesión de control era casi una obligación". No obstante fue un miembro del mismo Gobierno, el ministro Óscar López, y no cualquier otro diputado, el encargado de permanecer en el Congreso para defender el decreto ley.
Según la Generalitat Valenciana, ya son 64 los fallecidos y 5 los desaparecidos sólo en la provincia de Valencia. Hay al menos otra víctima mortal en Cuenca y aún se desconoce el alcance total de la tragedia en la Comunitat y Castilla-La Mancha.