Después de tres días de silencio autoimpuesto por respeto a las víctimas de la DANA, Sumar añade un cuarto sin posicionarse. Mientras el clamor de los socios habituales crece, en la coalición liderada por Yolanda Díaz aseguran no tener ninguna opinión sobre si el Gobierno central, al que pertenecen, debe decretar o no el Estado de alarma en Valencia.
Izquierda Unida (IU) ha sido, de nuevo, el primero en desmarcarse. El coordinador federal de la formación, Antonio Maíllo, reclamó este lunes que el Gobierno "tome el control" de la gestión en lugar de la Comunitat Valenciana y asuma todas las competencias en lugar del presidente regional, Carlos Mazón.
Maíllo planteará este extremo al grupo parlamentario de Sumar y a los ministros del socio minoritario de la coalición, confiando en que su criterio sea compartido por el resto de aliados. El problema es que la reunión del grupo parlamentario será el martes por la tarde, horas después de que termine el Consejo de Ministros donde se suelen decidir estos asuntos.
Más aún, da la casualidad de que IU vuelve a coincidir con Podemos, que el pasado viernes —y de nuevo este lunes— ya demandó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que activara el Estado de alarma. Hace menos de una semana, Maíllo ya sugirió que "el espacio político" a la izquierda del PSOE debía refundarse, dando a entender una reconciliación con los morados.
En cualquier caso, y volviendo a la DANA, la posición de Sumar no está clara del todo. Las portavoces de la coalición, Lara Hernández y Elizabeth Duval, esquivaron este lunes hasta cinco veces las preguntas de los periodistas sobre qué hacer con la tragedia de la DANA,
Hernández dice que Sumar está "abierta" a cualquier propuesta enfocada a resolver la situación de desamparo de varios municipios con la mayor celeridad, pero que en cualquier caso es un debate que corresponde no a los partidos sino al Gobierno. Sin embargo, a la vez descargó toda la responsabilidad en lo que diga Compromís, su referencia en la Comunidad Valenciana.
La cuestión es que Compromís, de alguna manera, sí pidió que se decretara el Estado de alarma, sin decirlo expresamente. El síndic de la formación, Joan Baldoví, reclamó que Mazón "no siga dirigiendo" la gestión de la catástrofe, ya sea por la aplicación del estado de emergencia por parte del Gobierno central o porque "su propio partido [el PP] lo aparte".