El Senado teme que Hidalgo haya huido de España y pedirá a Albares "activar sus embajadas" para traerlo a la 'comisión Koldo'

La comparecencia, prevista para este jueves, no se celebrará porque Interior alega que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no han "localizado" al antiguo consejero delegado y máximo de Globalia.

Por eso, los populares han registrado un escrito, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, para pedir a Interior, Exteriores, Hacienda e Industria que "colaboren" en su localización. Se trata de entregarle su citación de comparecencia obligada ante la comisión Koldo. Según las fuentes consultadas por este diario, el documento pretende instar al Senado a que "exija al Gobierno que colabore en la localización de Javier Hidalgo" para que comparezca el próximo jueves, tal y como está previsto.

A José Manuel Albares, ministro de Exteriores, se le reclama que "active sus embajadas" para localizar a Hidalgo. A María Jesús Montero, se le requiere su colaboración para localizar a Hidalgo, "ya que es un obligado tributario y la Agencia Tributaria debe conocer su domicilio fiscal". Y al ministro de Industria, Jordi Hereu, se le reclama que actúe también, "dado que es uno de los principales empresarios del sector turístico".

Empeñado en que el empresario dé su versión de todo lo relacionado con el caso Koldo y todas sus ramificaciones, a través de Aldama -el rescate de Globalia, el presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios de Begoña Gómez, etc-, el PP solicitará de nuevo la comparecencia de Hidalgo.

El pasado 10 de octubre la comisión de investigación aprobó un nuevo calendario de comparecencias, entre las que estaba agendada la del ex consejero delegado de Globalia para el próximo jueves, 7 de noviembre.

"Desde entonces, a pesar de los intentos realizados por la Cámara a instancias de la presidencia de la Comisión, el Ministerio que dirige Marlaska ha sido incapaz de localizarle para hacerle llegar la citación con éxito", apuntan estas fuentes.

Se da la circunstancia de que algo parecido ya ocurrió al inicio de los trabajos de los senadores, el pasado mes de abril, cuando el propio exasesor de José Luis Ábalos inauguraba los trabajos con su declaración. El inicio de la comisión de investigación "se puso en riesgo", seǵun el PP, dado que "Interior no ayudó en la tarea de localizarle" para entregarle la citación.

El mismo Koldo confirmaba esta circunstancia en una entrevista, el día anterior, concedida a este diario. "¿No me localizaban? Sí, claro, es muy difícil localizarme [ironizó]. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen conocimiento perfectamente de dónde estoy, de verdad".

De nuevo, tras la última ampliación del objeto de los trabajos de la comisión, el Ministerio de Marlaska, "sorprendentemente, no fue capaz de encontrar a un ex alto cargo de su departamento". Se trataba de José Manuel Fraile Azpeitia, exsubdirector general de Gestión Económica y Patrimonial en 2020, y responsable de las adjudicaciones de contratos de Interior a la trama presuntamente corrupta

"Esta vez", recuerdan las fuentes, "sí provocaron la suspensión de una comparecencia clave para esclarecer los hechos y las responsabilidades políticas derivadas, el pasado jueves 24 de octubre".

Residencia en Botsuana

Javier Hidalgo ya no se presentó a declarar en la comisión de investigación abierta en el Parlament de Baleares. El que fue CEO de Globalia se instaló en Botsuana después de que estallaran los casos Koldo y Begoña. 

Botsuana es uno de los países africanos que no tienen tratado de extradición con España. Este sería, según señalan fuentes de la investigación, el principal motivo para el cambio de residencia del empresario. 

Al estar en un país extranjero, el Parlament de Baleares ya no pudo localizar a Hidalgo. El dueño del 10% de las acciones de Globalia no se presentó ni el 28 de mayo ni el 3 de junio, cuando fue llamado a comparecer. 

Sin embargo, Hidalgo sí acudió a declarar como testigo ante el juez Ismael Moreno, que investiga el caso Koldo en el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, el pasado 12 de septiembre. 

El empresario afirmó entonces no recordar las reuniones mantenidas en 2020 con Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, y el comisionista Aldama. Asimismo, aseguró que el director comercial de Air Europa fue quien se ocupó de gestionar el transporte de las mascarillas durante la pandemia.

Delito de desobediencia

Según el artículo 502 del Código Penal, "los que, habiendo sido requeridos en forma legal y bajo apercibimiento, dejaren de comparecer ante una Comisión de investigación de las Cortes Generales o de una Asamblea Legislativa de Comunidad Autónoma, serán castigados como reos del delito de desobediencia".

Este artículo también recoge que "el que convocado ante una Comisión parlamentaria de investigación faltare a la verdad en su testimonio, será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de doce a veinticuatro meses".

Por esta razón, por ejemplo, Koldo se negó a responder a casi todas las preguntas en el Senado. Y por esta razón, el PP trata de comprobar si las "faltas a la verdad" del ministro del Interior, la semana pasada en su comparecencia, pueden calificarse de "mentiras".

El pasado 24 de octubre, en su declaración, Marlaska afirmó que estaba dispuesto a colaborar con la comisión, "ayudando en lo que sea necesario". Ahora, el PP desafía al titular de Interior y al de Exteriores: "Si el Gobierno no tiene nada que ocultar y quiere ayudar a esclarecer la verdad, atenderá nuestra reclamación".

La portavoz del PP en el Senado, Alicia García. PP

La portavoz del PP en el Senado, Alicia García, en declaraciones a este periódico, denuncia que el Gobierno "quiere tapar la corrupción que le acorrala y por eso intenta boicotear la Comisión de Investigación". Por eso, añade la senadora popular, "ni da explicaciones ni colabora con la Justicia ni con la comisión de investigación".

La portavoz del PP en la Cámara Alta, incluso se atreve a ironizar: "Si quiere, seguramente sí que pueda localizar a Hidalgo, bastaría con preguntar a su entorno personal para obtener su teléfono y su dirección, si es que no lo tienen él".

Desde que estalló el caso Koldo, el pasado mes de febrero, el presidente del Ejecutivo perdió la última coraza que lo protegía frente a las críticas. Éste fue el primer asunto grave de corrupción en sus gobiernos. Hasta entonces, el líder del PSOE podía presumir de una administración "limpia" y de estar cumpliendo la expectativa con la que llegó al poder, en la moción de censura de junio de 2018: acabar con la corrupción en la política.

Sin embargo, la trama de las mascarillas en el Ministerio de Transportes ha resultado ser únicamente un hilo al extremo de una enorme madeja de casos distintos. "La obsesión de Sánchez y del PSOE, desde entonces, ha sido ocultarlo todo de todas las maneras posibles", añaden las fuentes del PP en el Senado.

"Eso se ha traducido, por un lado, en desprecios e insultos del Gobierno a la comisión de investigación de la Cámara Alta", apuntan, en referencia a la ministra portavoz, Pilar Alegría, que la llegó a calificar como "comisión fake". Y por otro lado, "en intentos de Moncloa y del PSOE por boicotearla, con episodios como el de Hidalgo, negándole información, o votando en contra de todas las ampliaciones del objeto" de los trabajos.