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Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha acogido este miércoles a su derecho a no declarar en su intervención en la comisión de investigación abierta en la Asamblea de Madrid para aclarar si hubo trato de favor con ella en la Universidad Complutense de Madrid.

La comisión ha arrancado pasadas las 10:10 horas con la intervención del Grupo Parlamentario Popular, al ser el autor de la petición de la comparecencia de Begoña Gómez. La primera en hacer uso de su turno de preguntas ha sido la portavoz del PP en la comisión, Mercedes Zarzalejo, que ha formulado decenas de preguntas que la mujer de Sánchez se ha negado a responder.

A continuación transcribimos íntegramente la intervención de Zarzalejo en la Asamblea de Madrid. 

La hemos traído aquí porque queremos saber cómo ejerció de profesora universitaria sin serlo. ¿Cómo consiguió ser la directora de una cátedra sin titulación ni méritos para ello? ¿Cómo logró dirigir unos másters de los que ni tan siquiera podría haber sido alumna? ¿Cómo consiguió financiar una cátedra de nueva creación con unos fondos muy superiores al del resto de las cátedras extraordinarias de la Universidad Complutense?

Parece ser que se apropió de un software financiado con el dinero de todos los madrileños. ¿Por qué abusó de su condición de esposa del presidente del Gobierno para fabricarse una carrera profesional que hasta entonces nunca había tenido? También, por cierto, nos gustaría que nos informara si el asesor que le acompaña lo paga usted o lo pagamos todos los españoles.

Las informaciones que se han difundido en los últimos meses apuntan a usted como autora de determinadas conductas, cuanto menos bochornosas, pero en algunos casos incluso presuntamente delictivas. Y por eso está usted siendo investigada en una causa penal en el Juzgado número 41 de Madrid. Pero lejos de inmiscuirnos en esa causa penal, lo que queremos saber aquí son las circunstancias.

¿Cuáles fueron esas circunstancias en las que se han producido determinadas decisiones que han afectado a la gestión económica y académica de esa cátedra y también a la imagen reputacional de la Universidad Complutense de Madrid?

Tiene que entender que esta casa, la Asamblea de Madrid, tiene la obligación de fiscalizar los fondos de todos los madrileños y de la Universidad Complutense, al igual que el resto de universidades públicas que reciben una dotación de los Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid.

Y por ello, señora Gómez, le vamos a hacer una serie de preguntas a las que usted nos tendría que responder de una forma clara y precisa, sobre todo haciendo honor a esa transparencia y a esa colaboración que ustedes y desde el Gobierno nacional proclaman cada día. Comenzando por los orígenes, usted sin tener una titulación superior no es licenciada, no es graduada en ninguna disciplina, tampoco ha cursado unos cursos de doctorado, por lo tanto no tiene el título de doctor. No es profesora titular, mucho menos catedrática, pero lleva unos años impartiendo una docencia teórica en la universidad.

También está autorizando prácticas externas, incluso ha dirigido y ha ocupado esos puestos de dirección de programas de doctorado. ¿Nos podría decir concretamente cuál es su vinculación con la universidad? Y si usted en algún momento se presentó a algún proceso de selección para cubrir una vacante de personal docente investigador.

En este punto, Begoña Gómez toma la palabra para informar de que se acoge a su derecho a no declarar. También ha denunciado ser víctima de bulos que tienen un objeto político.

VÍDEO | Begoña Gómez se acoge al derecho a no responder en la Comisión de la Asamblea de Madrid: "Todo esto tiene un objetivo político evidente" Edición: Jose Verdugo

Mire, yo entiendo su derecho a no declarar en esta comisión y en esta comparecencia que es la casa de todos los madrileños. Pero yo también tengo mi derecho como representante del pueblo de Madrid a hacerle las preguntas para que conste en acta. Y desde luego se las voy a continuar haciendo.

¿Cuál era su vinculación con la universidad? ¿Se ha presentado a algún proceso de selección para cubrir la vacante? Una vacante de un personal docente investigador. Y le hacía esta pregunta porque no encuentro ninguna explicación a que alguien con estudios secundarios se haya colado así en el mundo de la universidad.

Y se lo digo con conocimiento de causa. Mire, somos de la misma generación, usted y yo somos más o menos de la misma edad. Con una diferencia de unos meses cursaba una licenciatura. Cuando termina una licenciatura, que en aquella época era de cinco años, tenía que matricularse en los cursos de doctorado. Eran dos cursos. En el segundo curso teníamos que hacer cuatro trabajos de investigación y una tesina doctoral.

Esa tesina doctoral había que defenderla ante un tribunal y cuando terminamos teníamos que pasar por otro tribunal para obtener el certificado de estudios avanzados y con ello el reconocimiento de la suficiencia investigadora. Cuando acababas de tener el reconocimiento de la suficiencia investigadora, comenzabas a elaborar tu tesis doctoral. Lo normal era tener un currículum sobresaliente para poder competir en una beca predoctoral y poder formarte dentro de un departamento universitario.

A partir de ahí tenías que hacer una media entre cuatro y cinco años elaborando la tesis doctoral, salvo Pedro Sánchez que la hizo parecer ser en un año, y en ese transcurso, además, tenías que compaginarlo con determinada docencia y también con estancias breves en el extranjero en otras universidades europeas e internacionales.

Cuando acababa todo eso, podías presentar tu tesis doctoral ante un tribunal y a partir de ahí obtenías el grado de doctor que te permitía acceder a los puestos de personal docente investigador de la universidad.

VÍDEO | Mercedes Zarzalejo, a Begoña Gómez: "¿Por qué abusó de su condición para fabricarse una carrera profesional?" Edición: Jose Verdugo

Empezábamos por una categoría de ayudante de doctor. Una vez ahí tenías que acreditarte y opositar para las categorías superiores hasta llegar a un profesor titular, por ejemplo. Y ya con muchísimos años de esfuerzo a la categoría de catedrático, usted con un bachiller y un título no oficial de una academia ha conseguido saltarse todo este proceso de competición de muchos años.

¿Señora Gómez, cuál ha sido la pasarela? Dígame cuál ha sido la pasarela para colarse así en el mundo de la universidad. Cuando iba por ahí dando clases se presentaba como licenciada en Marketing y Dirección de Empresa. ¿Por qué lo hacía si no lo era? No lo era. No había acabado una carrera universitaria.

Lo cierto es que sin una vinculación permanente con la universidad y sin ocupar una plaza de personal docente investigador usted pasa directamente a dirigir una cátedra extraordinaria. ¿Usted quería que la universidad creara una cátedra para que la dirigiera usted y entonces decide, bueno, pues se lo propongo al rector?

Podía haberle llamado, haberle pedido una cita, haber acudido a su despacho o hablar con él, que es lo que solemos hacer los profesores docentes. Pero no, usted decide que es mejor que venga él al Palacio de la Moncloa, que para eso es su residencia y la sede de la presidencia del Gobierno. Díganos ¿quién llamó al rector? ¿Fue usted personalmente? ¿Fue su secretaria? ¿Fue su marido?

El rector es precisamente el que acude la universidad y nos gustaría saber quién le recibe. ¿Dónde se reúnen? ¿Se reúnen en la parte residencial de la Moncloa, en la parte de la sede de la presidencia del Gobierno? ¿Cómo le convencieron para crear esa cátedra extraordinaria? Y en apenas dos meses.

La reunión se produce en julio y el 30 de octubre de 2020 ya se procede a la firma del convenio que creó esa cátedra extraordinaria y también se constituye ese mismo día a las 10:00 horas la Comisión Mixta de Seguimiento de la cátedra. Una reunión a la que entra como invitada y sale ya como directora.

Propuesta de la Cátedra extraordinaria. Si resulta que la normativa propia de la Universidad y el propio convenio que se firma decía que el director que se proponía tenía que tener una vinculación permanente con la Complutense y tenía que ser un PDI, un profesor docente investigador o un PAS (Personal de Administración y Servicios). ¿No le resultó a usted raro que la propusieran como directora de la cátedra si usted no era ni una cosa ni la otra?

Ha dicho en su intervención que no le retribuyeron nada. ¿Usted cobraba entre 70, 90 y hasta 140 € la hora por todas esas labores docentes que daba en el máster? Queríamos saber si por la dirección de la cátedra usted cobraba algo. 10.015 euros y 21.178 euros aparecían en las liquidaciones de presupuesto.

La financiación de su cátedra fue de 136.000 €, que aportaron cuatro empresas, a las que luego se añadieron otras 11 empresas que colaboraban de distinta forma con su cátedra. Este dato nos resulta curioso, señora Gómez, porque de las 54 cátedras extraordinarias que tiene la Universidad Complutense resulta que la suya, que era de nueva creación, era una de las ocho mejores cátedras extraordinarias dotadas económicamente.

El mérito de esta cuantiosa financiación fue suyo. Fue de la universidad. Fue de su marido. Está claro que usted tuvo una ardua tarea en la captación de fondos para su cátedra. ¿Tuvo relación con Javier Hidalgo, el que fuera CEO de Globalia y negociador del rescate de Air Europa en la captación de fondos?

¿Tampoco nos contesta? La empresa Globalia ya ha confirmado que costea algunos eventos del Instituto África Center que usted pasó a dirigir cuando su marido llegó a la presidencia del Gobierno. ¿Puede decirnos si ha tenido alguna relación con esta empresa o con alguna de sus filiales?

Según el informe de la UCO que ha presentado recientemente la Audiencia Nacional, resulta que Pedro Sánchez, su marido, se reúne el 16 de julio de 2020 con el entonces ministro y su mano derecha, José Luis Ábalos, y también la entonces vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño. 

Ese mismo día, Víctor de Aldama, actualmente en prisión, y Javier Hidalgo, actualmente desaparecido, acudieron al Ministerio de Transportes a reunirse con el ministro Ábalos. Horas después de producirse ese encuentro en torno a las 21:00 horas el señor Aldama informa a Koldo lo siguiente, y le cito textualmente: "Le acaba de poner un mensaje el jefe Ábalos a Javier Hidalgo. También dijo que la ministra Calviño le había dicho que la semana que viene está más tranquilo. Parece que todo ha servido".

Le cuento esto, señora Gómez, porque resulta que en medio de ambas reuniones usted acude a la sede de Globalia a un encuentro que se produjo un mes antes, es decir, el 24 de junio de ese año. ¿En esa reunión hablaron de captación de fondos para su cátedra? ¿O para la empresa que fundó con el mismo nombre? ¿O se reunió con él para presentarle oportunidades de negocio y que le diera su respaldo?

Señora Gómez, la UCO ha pedido ampliar las diligencias de instrucción sobre todas estas conexiones, señalando que tiene que ser objeto de un estudio mucho más exhaustivo. ¿No cree que antes de enterarnos por un nuevo informe de la UCO de la OCU usted hoy podría aquí aclarar algunas cosas?

Meses antes de estas reuniones a las que me he referido, concretamente en septiembre del 2019, Javier Hidalgo y usted se encontraron en San Petersburgo, en el seno de la 23ª Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo. Casualmente también acudió a tal evento Víctor de Aldama. Un encuentro en el que se han publicado muchas cosas, pero que hoy a lo mejor sería interesante para usted aclararlas.

Por ejemplo, ¿se reunió con esas dos personas? Sí, se produjo esa reunión. Se hizo en el mismo hotel donde se celebraba la cumbre o en un lugar diferente. ¿Usted acudió allí como directora de la cátedra o como esposa del presidente del Gobierno? Y ese viaje a San Petersburgo, ¿lo pagó la universidad, Moncloa o Globalia como también parece ser que pagó otro viaje que iban a hacer un año después a Georgia?

¿Nos puede aclarar alguna de estas cuestiones? Y además, no es casualidad que semanas posteriores a esta reunión se adjudicará casi un millón de euros en viajes a esta empresa, Globalia.

Vamos a pasar a otra cosa. El pasado mes de julio el letrado de la Universidad elaboró un informe en el que señalaba que había habido una investigación interna en el seno de la universidad en la que parece ser que usted no quiso colaborar y que creía que podría haber indicios de una apropiación indebida del software que se diseñó en el seno de la cátedra que usted dirigía y que había sido pagado con los fondos de la universidad. Según este informe, le voy a ser directa, se apropió de ese software.

Para el desarrollo de ese software hubo tres contrataciones. Permítame que le diga un alguna de ellas y vulnerando la contratación menor. También hubo un proceso de licitación, en total 102.848 euros con tres contratos con un objeto bastante similar, por no decir idéntico. ¿Nos podría decir en qué consistieron esas contrataciones? ¿Nos podría decir por qué usted dio conformidad a estas tres facturas? ¿Nos podría decir si a la hora de pagarlo la interventora le puso algún tipo de observancia, algún tipo de inconveniente para pagar las facturas?

No nos contesta, señora Gómez, pero mire, se lo voy a decir yo. El informe de la intervención fue demoledor, haciendo acusaciones tan graves como que se había omitido la fiscalización previa preceptiva, la autorización de los gastos, que dicho servicio fue contratado irregularmente, que usted no tenía ninguna competencia para contratar, que la competencia para contratar la tiene el rector y, en su caso, la puede tener delegada en la gerencia o que no se puede y que está terminantemente prohibido contratar de forma verbal como hacía usted y que, en definitiva, se había producido una inobservancia absoluta de los procedimientos de contratación y hacían que esos contratos fueran nulos de pleno derecho.

Señora Gómez, usted no era nadie para llamar a las empresas y pedirles presupuestos en 24 horas. Tampoco era nadie para contratar verbalmente con las empresas tampoco era nadie para firmar esas facturas. 

¿Cómo es posible que usted, sin ser ingeniera informática, desarrollara un pliego de prescripción técnicas y lo firmara con su firma digital? ¿Para este fin, alguien en la universidad le dio facultades para hacer este tipo de cosas? Previamente a esto hubo también tres empresas que diseñaron inicialmente ese software, empresas importantes como Indra, Google y Telefónica.

¿Cómo convenció a esas empresas para que trabajaran gratis para usted o para su cátedra? ¿Usted cree que si cualquier autónomo de los que nos está viendo quisiera un software podría pedírselo a estas empresas de forma gratuita? ¿Usted cree que el mismísimo presidente de Indra recibiría a esas empresas como lo hizo con usted? ¿O esto sólo ocurre con la esposa del presidente del Gobierno?

Bien, culminado con el tema de este software. Resulta que ahora su defensa dice que este software nunca existió y que nunca se le entregó y que por eso no puede haber apropiación indebida. Oiga, ¿y si nunca existió y nunca se le entregó por qué firmó la conformidad de esas facturas? ¿Y por qué pagó esos servicios si nunca se produjeron? Y si no existió, ¿qué era lo que le ofrecía usted a las pymes cuando iba a los talleres esos que usted organizaba con las cámaras de comercio? Le pongo el ejemplo de Zaragoza, ¿qué le ofrecía a ellos si no existía nada?

Mire, señora Gómez, usted que se ha disfrazado de directora de cátedra, de codirectora de máster, que ha utilizado los fondos públicos de la universidad para beneficio en sus negocios, que está aprovechándose de las instituciones del Estado para sus fines particulares, incluso para su defensa, que ha hecho valer esa condición de esposa de Sánchez y que tanto defiende y ha defendido a los jóvenes... ¿Cómo cree que se sienten los jóvenes de nuestro país ahora cuando ven este tipo de cosas? ¿Qué cree que pueden pensar todos esos jóvenes que día a día luchan por procurarse un futuro profesional? ¿Simplemente con su esfuerzo? ¿Qué les va a decir a partir de ahora?

Termino ya. Mire, una persona inocente que se siente perseguida por los adversarios políticos de su marido se defendería con uñas y dientes. Y usted aquí hoy no ha dicho ni una sola palabra. Ante tantas evidencias no tiene defensa o tiene una falsa inmunidad. Es indignante que hoy no haya dado ni una sola respuesta, ni una sola explicación a todos esos profesionales del mundo universitario que dedican los mejores años de su vida a formarse, a investigar, a defender sus tesis doctorales, a opositar, a prepararse para conseguir sus quinquenios y sus sexenios y que se esfuerzan muchísimos años para lograr dirigir un máster y una cátedra pero no tienen la suerte de estar casada con el presidente del Gobierno.

Todos esos profesionales merecían una explicación. Y señora Gómez, usted hoy, con su silencio, lo único que les ha dado ha sido su desprecio. Lo siento mucho, de verdad. Muchas gracias.