El líder de Vox, Santiago Abascal, ha sido nombrado este sábado nuevo presidente de Patriots Party en sustitución del belga Gerolf Annemans, según ha podido conocer este periódico. La formación europea, promovida por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se fundó este verano tras las elecciones a la Eurocámara del 9 de junio, junto al también grupo parlamentario Patriotas por Europa (Patriots for Europe). La decisión se ha tomado este sábado en una reunión de los dirigentes del partido celebrada en París.
Patriots Party es una plataforma que engloba a partidos de hasta 13 países europeos y cuenta entre sus filas con figuras políticas como la francesa Marine Le Pen (Agrupación Nacional) o el italiano Matteo Salvini (Liga), además de Orbán, uno de sus mayores impulsores. El grupo parlamentario suma un total de 86 eurodiputados, lo que le convierte en el tercer mayor grupo del Parlamento Europeo, solo superado por el Partido Popular Europeo y los socialistas.
Desde Vox se muestran satisfechos con la elección de Abascal como jefe de Patriots ya que su nombramiento facilitará la colaboración con otras fuerzas de ideología similar como los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), grupo que integran la primera ministra italiana, Giorgia Meloni o los polacos de Ley y Justicia, y que comparten la mayoría de postulados políticos como reforzar las fronteras exteriores, la lucha contra la inmigración ilegal o combatir la agenda verde.
De hecho, durante la pasada legislatura Vox formó parte de esta familia europea, pero tras los nuevos comicios decidió abandonarla para unirse a Patriots. Pese a ello, Abascal afirmó que mantendría una "relación especial" con los partidos de ECR. "Giorgia Meloni siempre será una socia, amiga y aliada de Vox", dijo el pasado 8 de julio.
Los partidos que sustentan Patriots y ECR fueron incapaces de crear un gran supergrupo único en la Eurocámara, un fracaso que el propio Orbán atribuyó en su momento a la rivalidad entre Le Pen y Meloni. En Vox están convencidos de que el nombramiento de Abascal allanará el camino a una mayor colaboración entre ambos grupos, dada la buena sintonía entre el político español y la mandataria italiana.
La designación de Abascal como presidente de Patriots se produce además después de la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos. En España, Vox es el partido que ha capitalizado el triunfo del magnate norteamericano, ya que la izquierda respaldó a la candidata demócrata, Kamala Harris, mientras el PP se mostró equidistante con ambos aspirantes a la Casa Blanca: la postura de Génova es que no tenían un homólogo en EEUU al que apoyar.
El grupo europeo en el que milita Vox y el que encabeza Meloni son los dos únicos que tienen "lazo directo" con la nueva administración de Trump, afirman fuentes del partido a este periódico.
Tercer grupo en la UE
El partido de Le Pen es, con diferencia, el que más eurodiputados aporta a Patriotas por Europa, un total de 30. Le siguen los húngaros de Fidesz (11); la Liga de Salvini (8); la Acción de los Ciudadanos Insatisfechos (ANO) de República Checa (7); los austriacos del FPÖ, los holandeses de Geert Wilders y Vox (6 cada uno); los flamencos del Vlaams Belang (3), los portugueses de Chega, los polacos de Movimiento Nacional y la coalición checa Oath and Motorists (2 cada uno) y el Partido Popular Danés, Letonia Primero y los griegos de Voz de la Razón (1 cada uno).
En realidad, los Patriotas por Europa representan una evolución del grupo que lideraba Le Pen en la anterior legislatura, Identidad y Democracia. Todos ellos defienden restringir la política migratoria en la UE, levantar la futura prohibición europea de los vehículos con motores de combustión y revisar el llamado "nuevo pacto verde" de transformación ecológica de la economía europea.
Al igual que ocurrió con Identidad y Democracia durante la pasada legislatura, el resto de fuerzas han aplicado al grupo de los Patriotas una especie de cordón sanitario, impidiendo a sus eurodiputados el acceso a las vicepresidencias de la Eurocámara o a presidencias de comités.
Al ser el tercer mayor grupo del Parlamento Europeo, les correspondían dos presidencias de comités y siete vicepresidencias. Sin embargo, la gran coalición de populares, socialistas y liberales alcanzó un acuerdo para excluirles de cualquier puesto de poder y por ello adjudicaron estos cargos a otros grupos.
Uno de los perjudicados fue el líder de Vox en Bruselas, Jorge Buxadé, que aspiraba a la vicepresidencia cuarta del comité de Medio Ambiente, que finalmente fue al PPE.