María Cristina Álvarez, este viernes en el Senado.

María Cristina Álvarez, este viernes en el Senado.

Política caso begoña

La asistente de Begoña Gómez se niega a declarar en la comisión del Senado: "Las cuestiones están judicializadas"

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La directora de Programas de la Secretaría de Presidencia del Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, ha comparecido este viernes ante la comisión de investigación del Senado sobre el caso Koldo, pero se ha negado a responder a las preguntas planteadas por los senadores del PP y Vox.

Acompañada por un abogado, la funcionaria de la Moncloa se ha acogido a su derecho a no declarar, ya que está citada como testigo por el juez Juan Carlos Peinado, que instruye la causa en la que Begoña Gómez está investigada por cuatro delitos. Cristina Álvarez debe comparecer ante el juez el próximo 20 de diciembre.  

EL ESPAÑOL desveló el pasado 14 de noviembre que Álvarez negociaba con los patrocinadores para que siguieran financiando la cátedra extraordinaria que Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez, tenía en la Universidad Complutense de Madrid.

Una información que podría apuntar a un presunto delito de malversación, ya que la función de Cristina Álvarez en Moncloa debía limitarse a tareas vinculadas a la actividad del presidente del Gobierno, y a cuestiones de protocolo de su esposa.

"Les agradezco su interés en mi persona y cumplo con mi obligación constitucional de comparecer ante esta comisión de investigación del Senado", ha dicho Álvarez antes de que los senadores iniciaran sus preguntas; "sin embargo, con todo respeto a sus señorías y su trabajo, dado que las cuestiones por las que se interesan están judicializadas, no contestaré a las preguntas que me formulen, acogiéndome a mi derecho a no declarar".

De este modo, las preguntas que han planteado los senadores del PP, Alfonso Serrano, y de Vox, Paloma Gómez, han quedado en el aire, sin respuesta.

Serrano ha aludido al correo electrónico publicado por EL ESPAÑOL, en el que Cristina Álvarez pedía a una directiva de Reale Seguros que mantuviera el patrocinio de la cátedra de Begoña Gómez en la Complutense, "aunque sea con una cantidad inferior".  

"Usted hacía esas gestiones utilizando el correo [con el membrete] de Presidencia del Gobierno", ha recalcado el senador del PP, "¿usted imagina lo que supone para un empresario o directivo recibir un correo de Presidencia del Gobierno pidiendo dinero?"

"¿Es consciente de la situación en la que ponía a esas empresas? '¿Cómo me voy a negar?', debía pensar el empresario", ha añadido.

Alfonso Serra ha querido saber a qué otras empresas se dirigió Cristina Álvarez para pedirles dinero, y quién le ordenó hacerlo.

El senador del PP también ha pedido a la funcionaria de Moncloa que aclare si, además de buscar financiación para la cátedra que Begoña Gómez, también se dirigía a empresas públicas y privadas para que matricularan a sus empleados y directivos como alumnos.

"Vemos que usted se involucró en la gestión de eventos y la captación de fondos [de Begoña Gómez], y parece que también en la captación de alumnos", ha señalado.

"Ustedes buscaban financiación privada para los negocios de la mujer del presidente", ha dicho Serrano dirigiéndose a la compareciente, que continuaba en silencio, "y cuando no le conseguían, lo pedían [a las empresas] que lo hicieran buscando alumnos, a 7.000 euros por alumno", ha detallado sobre el precio de la matrícula.

"No voy a decir que sea una especie de impuesto revolucionario", ha indicado el senador popular, pero la aportación de alumnos también era una forma de financiar las actividades de Begoña Gómez por parte de las empresas contactadas desde la Moncloa, ha razonado.

Al respecto, Serrano ha aludido a una reunión que Begoña Gómez mantuvo con el consejero delegado de Endesa, José Bogas, para que "contribuyera a sus proyectos en la Complutense", ha explicado Serrano. Sin embargo, Bogas rechazó la propuesta al considerar que existía un "conflicto de intereses".

"Sabemos que tras esa reunión, usted se puso en contacto con personal de Endesa para que, ya que no iba a financiar el Máster, contribuyeran buscando alumnos", ha agregado.

Estas gestiones sí tuvieron éxito al lograr que se matriculara como alumna del Máster de Begoña Gómez la relaciones institucionales de Correos, "una empresa pública que presidía un íntimo de Pedro Sánchez, Juan Manuel Serrano, quien dejó un agujero de 1.000 millones y ahora le han premiado con otra empresa pública", ha apostillado Serrano.

El senador del PP también ha recordado que la propia hermana de Cristina Álvarez, Esther Álvarez Rodríguez, era desde julio de 2023 coordinadora de uno de los Másters que Begoña Gómez impartía en la Complutense.

De este modo, los patrocinios que Cristina Álvarez captaba, desde la Moncloa y utilizando el membrete de Presidencia del Gobierno, servían para pagar la nómina de su hermana en la Complutense.  

Serrano se ha remontado también al momento en el que Pedro Sánchez fue expulsado de la secretaría general del PSOE y se incorporó a trabajar en Inmark, la empresa que ya tenía en plantilla a Begoña Gómez (como directiva y accionista) y Cristina Álvarez. ¿Fue allí donde surgió su relación de amistad?, ha preguntado.

El senador del PP se ha mostrado especialmente persuasivo para intentar arrancar alguna respuesta a Cristina Álvarez.

Ha recordado a la asistente de Begoña Gómez que está citada a declarar ante el juez Peinado como testigo, pero puede salir como imputada si no ofrece explicaciones convincentes. Y ha recordado que existen numerosas resoluciones judiciales que califican las conductas descritas como un delito de malversación.

Al respecto, ha aludido a la sentencia de la Audiencia Provincial de Badajoz que condenó a ocho años de cárcel a tres directivos socialistas de Feval, como autores de delitos de malversación y prevaricación, por utilizar a empleados de la institución ferial para realizar tareas de pintura y albañilería en sus casas particulares.

También ha aludido a la asesora del Grupo Parlamentario de Podemos que se vio obligada a hacer de niñera de los hijos de Pablo Iglesias e Irene Montero. Aquella causa se archivó, ha recordado, pero sólo porque los hechos que tenían una calificación inicial de malversación no quedaron suficientemente acreditados. 

Pese a su insistencia, Serrano sólo ha logrado que la compareciente, Cristina Álvarez, repitiera en dos ocasiones: "Me reitero, me acojo a mi derecho a no declarar".

"Usted podía salir de aquí como víctima o cómplice", ha argumentado Serrano dirigiéndose a la compareciente, "ha elegido actuar como defensora de los Kirchner de la Moncloa".

"Entiendo que no diga nada", ha continuado ante el silencio de Álvarez, "porque a los disidentes Pedro Sánchez los purga, desde Nicolás Redondo a Felipe González, Leguina, Lobato, Tudanca..."

A la misma hora, el ya exsecretario general del PSOE madrileño Juan Lobato declaraba como testigo ante el Tribunal Supremo, para explicar que la jefa de gabinete del ministro Óscar López le envió correos del novio de Ayuso enviados a la Fiscalía (antes de que aparecieran publicados en cualquier medio) para que los exhibiera ante la Asamblea de Madrid. 

"Han intentado que lo de Lobato pareciera un accidente", ha dicho al respecto el senador popular, "y ha sido un linchamiento con toallas mojadas, como hacen los presos para no dejar marcas. Pero aquí sí hay marcas, en forma de acta notarial que veremos pronto".

Y ha bromeado diciendo que "ya sólo falta que imputen a Turca", la perrita de Pedro Sánchez. 

Estas son algunas de las preguntas planteadas por el senador Alfonso Serrano, que Cristina Álvarez se ha negado a contestar:

—¿Ha tenido alguna relación con los negocios de la familia de Gómez?

—¿Ha realizado alguna gestión relacionada con el patrimonio inmobiliario de la mujer del presidente del Gobierno?

—¿Estuvo presente en reuniones celebradas en Moncloa con Gómez para hablar de las cátedras y otros asuntos? ¿Era parte de su trabajo?

—Tal y como dice su mail, ¿le pidió Begoña Gómez que pidiera dinero o financiación a empresas para su cátedra? ¿Se lo pidió a más empresas?

—Cuando escribía esos mails, ¿no era consciente que, desde un mail de Presidencia del Gobierno, estaba pidiendo más financiación a empresas para proyectos personales de la mujer del presidente del Gobierno? 

—¿No le encargó Begoña Gómez que se pusiera en contacto con la empresa pública Correos para agilizar el pago de la inscripción en el máster de Transformación Social Competitiva de una alta directiva del servicio postal?

—¿No adjudicó Correos en tiempo récord un contrato de 7.000 euros a la Universidad Complutense para sufragar la matrícula de su directiva?