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El exdirector de Globalia Javier Hidalgo ha comparecido este viernes ante la comisión de investigación del Senado sobre el caso Koldo. Sin embargo, se ha limitado a leer una declaración escrita, en la que ha negado que su grupo se haya beneficiado de "trato de favor" por parte del Gobierno, y ha rechazado responder a las preguntas que le planteaban el PP y Vox sobre su relación con Begoña Gómez, con Koldo García y con el empresario Víctor de Aldama.

"He cogido un vuelo de 16 horas desde Los Ángeles y he venido con mi abogado", ha protestado Hidalgo en cuanto la senadora de Vox Paloma Gómez ha comenzado a plantearle la primera pregunta, "voy a aportar una declaración explicando todos los hechos. Si no se me permite hablar, me voy a acoger a mi derecho a no declarar", ha amenazado.

El presidente de la comisión le ha comunicado que ha sido llamado a la comisión, precisamente para dar explicaciones, y entonces Javier Hidalgo ha comenzado a leer una breve declaración, con la que pretendía desmentir los "bulos" que, según afirma, se han vertido contra su compañía.

Hidalgo ha asegurado que sólo se ha visto una vez cara a cara con el presidente Pedro Sánchez, y fue "en una reunión en la que había otros 25 empresarios".

También ha aclarado que la inyección económica de 475 millones de euros que Air Europa recibió de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) durante la pandemia "no fue un rescate, fue un préstamo, con las condiciones más desfavorables en Europa".

Entre estas condiciones se encontraban, ha detallado, la toma de control de la compañía por parte de la SEPI, si el préstamo no era devuelto, y "la pignoración del contrato con Iberia, que tenía valor de 1.000 millones de euros".

"Díganme dónde está el trato de favor, yo no lo entiendo", ha insistido.

En cambio, ha comparado, "Iberia recibió un préstamo ICO en un mes y medio por 1.000 millones, eso sí fue rapidez, en condiciones mejores".

Respecto al empresario Víctor de Aldama, que ha reconocido ante el juez que pagó mordidas a José Luis Ábalos y otros dirigentes socialistas, Hidalgo ha asegurado que sus relaciones con el grupo Globalia se limitaron a dos contratos.

El primero, suscrito en septiembre de 2019, para que mediara en el cobro de la deuda que Globalia tenía en Venezuela. "La gestión no tuvo éxito", ha explicado, y por tanto Aldama no cobró por estos servicios, ha asegurado. Globalia firmó con él un segundo contrato el 1 de noviembre de 2019 para el "asesoramiento y consultoría a todo el grupo".

No ha aludido en ningún momento a Wakalua, la empresa impulsada por Globalia y la Organización Internacional de Turismo (OIT), en la que también se involucró Víctor de Aldama para patrocinar el IE Africa Center de Begoña Gómez.

No ha dado muchas más explicaciones. Ha asegurado que Globalia y su compañía Air Europa se han visto perjudicadas por distintas decisiones tomadas por el Ministerio de Transportes, en la etapa en la que lo dirigía José Luis Ábalos.

Ha señalado que Air Europa se vio obligada a trasladar su operativa a las terminales T1 y T2 del aeropuerto de Barajas, que estaba en obras, y que Adif descartó el consocio formado por Globalia y Talgo, en el proceso de liberalización del servicio ferroviario.

"Hemos sido desfavorecidos en absolutamente todo", ha recalcado, "díganme ustedes dónde está el trato de favor, no sé de donde salen todos estos bulos. Después de todo lo que hemos sufrido, este tipo de acusaciones y ataques mediáticos me entristece bastante".

También ha negado que "haya estado huido, siempre he estado disponible y localizable", ha indicado, a pesar de que los servicios jurídicos del Senado tuvieron que requerir la colaboración de los ministerios del Interior y Exteriores, para que le notificaran su citación.

Tras esta breve declaración, Javier Hidalgo ha anunciado su decisión de no contestar a ninguna de las preguntas planteadas por los distintos Grupos Parlamentarios.

El senador del PP Juan José Sanz ha preguntado a Hidalgo, sin éxito, si es cierto que participó en Caracas en una reunión de Víctor de Aldama y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero con un representante del Gobierno de Venezuela, para negociar el cobro de la deuda de 200 millones de dólares que Globalia tenía en aquel país.

También ha requerido al empresario si Víctor de Aldama le informó de la llegada de la vicepresidenta de Venezuela Delcy Rodríguez a España, y si uno de los objetivos de ese viaje era negociar el cobro de dicha deuda.