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La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, se ha referido en pasado a la Constitución en el acto oficial para celebrar su 46º aniversario: "Fue una norma viva. Está en nuestra voluntad que lo siga siendo".

Armengol ha vinculado la actualización de la Constitución a los avances en materia de política territorial, precisamente el día en que ninguno de los socios nacionalistas del Gobierno estaba en la Cámara. "La Constitución tradujo el pulso, el sentir y las necesidades de la realidad plural y diversa de la España de 1978", ha dicho la presidenta del Congreso antes de apelar a la necesidad de mantenerla viva.

Con sus palabras, Armengol valida el discurso de muchos socios del Gobierno, incluidos los independentistas, que aseguran que la Constitución que nació en lo que denominan "Régimen del 78" no les representa, y que necesita una actualización, en la línea de nuevas cesiones territoriales.

"Todos y todas somos conscientes de que es más importante cumplir la Constitución que reformarla, pero resulta gratificante comprobar que es posible, aunque difícil, modificar puntos a través de grandes consensos sin que se rompan nuestras normas imprescindibles de convivencia", ha dicho Armengol durante su discurso institucional con motivo del Día de la Constitución

La presidenta de la Cámara ha animado también a rebajar la tensión en el Parlamento. "Tenemos la obligación de diluir el ambiente tensionado y ruidoso en que, demasiadas veces, se convierte el Parlamento. Porque el Congreso de los Diputados ha de imbuirse de la paz social, de la ciudadanía tranquila que reivindica, anhela, se pregunta y exige, desde el respeto y el pleno ejercicio de sus derechos", ha señalado.

Por otra parte, Armengol ha aprovechado la reforma del artículo 49 de la Constitución, que tuvo lugar esta legislatura y que eliminó la palabra "disminuido" para referirse a las personas con discapacidad para defender su modificación.

"Este año hemos tenido la ocasión de comprobar, gracias a la búsqueda del bien común por parte de todos y todas, que nuestra Carta Magna no es inamovible. Que su solidez le permite adaptarse a la realidad actual sin perder su valor", ha comentado.

"Esa revisión generosa y flexible, acorde con las necesidades de la sociedad a la que representa, ya la ejercieron en su día los interlocutores que redactaron el proyecto", ha añadido.

Pero la presidenta ha reconocido que el contexto actual "no es precisamente favorable" y que "hoy por hoy no contamos con las mayorías absolutas del pasado, sino con un parlamento plural que necesita, precisamente, de mucho diálogo y debate a la hora de tomar decisiones".

Armengol también ha aprovechado el acto para reivindicar algunas de las cuestiones que están en la agenda de su partido, el PSOE. Ha pedido durante su discurso "involucrarnos de verdad en el reparto equilibrado de riquezas", "garantizar el derecho a una vivienda digna", "combatir la desinformación, porque erosiona los sistemas democráticos", "luchar contra el cambio climático" y "apartar los discursos negacionistas, porque nos va la vida en ello, porque no tenemos tiempo que perder".

"Nos urge, y así debe ser siempre, atesorar nuestra democracia, actualizar y revigorizar los valores en los que fue asentada", ha concluido.

Como ya viene siendo costumbre, los socios del Gobierno no han acudido a este acto y han dado plantón a la ceremonia. Se trata de los parlamentarios de PNV, Bildu, Junts y ERC. Tampoco han acudido los diputados de Vox, que sólo han estado en el izado de bandera, pero no en el acto institucional. Los de Santiago Abascal denuncian que el Gobierno está "pisoteando" la Constitución y que el acto es una pantomima.

El acto comenzó a las 10.30 horas con el izado solemne de la bandera en la Carrera de San Jerónimo y luego las autoridades pasaron al Palacio del Congreso, donde Francina Armengol y el presidente del Senado, Pedro Rollán, saludaron a las autoridades invitadas a la ceremonia.

Tras el discurso de Armengol, todos han pasado al Salón de Pasos Perdidos del Congreso, donde la Agrupación Musical Inclusiva del Teatro Real (AMI) ha interpretado una pieza musical. El objetivo de esta actuación ha sido el de reivindicar la reforma del artículo 49 de la Constitución, artículo que ha sido leído por personas con discapacidad.