Las siete frases de Óscar López que muestran que aterriza en Madrid con el cuchillo entre los dientes: 'Ayuso es política tóxica'
- El ministro y próximo líder del PSM equipara a la presidenta madrileña con Trump, le echa en cara "los mayores que murieron abandonados en la residencia de covid" y le afea "los negocios del hermano, del novio y del padre".
- Más información: Óscar López inicia la carrera por Madrid atacando a Ayuso: "Es la mejor representante del 'trumpismo' en España"
Óscar López se presentó este jueves como candidato a la secretaría general del PSOE de Madrid con un único objetivo: ir a por el Partido Popular y, concretamente, a por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Él mismo sabe que tiene un plazo, "el último fin de semana de mayo de 2027", el de las elecciones autonómicas, y para tratar de ganarle la guerra a Ayuso ha salido con el cuchillo entre los dientes.
El ministro para la Transformación Digital calificó a la presidenta madrileña como una política "tóxica" y se mostró como la alternativa para "ganar al mal" y a la "fachosfera". Equiparó a Ayuso con Trump, le echó en cara "los mayores que murieron abandonados en la residencia de covid" y le afeó "los negocios del hermano, del novio, del padre y de todo su entorno".
El discurso de López se puede resumir en siete frases. La idea que subyace a todas ellas es que hay que convertir al PSOE en la "izquierda valiente", capaz de movilizar a su electorado. Algunos diputados socialistas de la Asamblea de Madrid han interpretado el mensaje como un reproche hacia su antecesor, Juan Lobato.
Al dejar el estrado, algún líder socialista confesaba a los periodistas que la "electricidad" que había transmitido Óscar López le había "enchufado".
1. Trumpismo
"Ayuso es la mejor representante del trumpismo en España". Óscar López presentó a la presidenta madrileña como una extremista. De hecho, aseguró que es "el mal" al que hay que ganar.
Sus palabras, pronunciadas con tono vehemente, se interpretan en el equipo de la presidenta madrileña como un signo de desesperación. Lejos de "hacerle la campaña", su intención es seguir confrontando directamente con Pedro Sánchez.
2. Intimidación
"Muchos me advierten, ten cuidado. Que en la España de 2024 puedas recibir mensajes diciendo ten cuidado... Yo me rebelo contra eso, me rebelo y desde luego lo vamos a cambiar".
El ministro quiere dejar claro desde el principio que presentarse contra Ayuso es un deporte de riesgo... pero no ha explicado por qué. No ha dicho de qué tiene miedo aunque, en otra parte de su discurso, reprochó al PP "espiarse entre ellos mismos". Era una referencia a la crisis entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso.
3. Desafección
El dirigente socialista, al que todavía persigue su derrota en la carrera por la Presidencia de Castilla y León en 2011, sabe que se enfrenta al legado de Juan Lobato, un político que ha primado el debate y el entendimiento por encima de la crispación. Por ello, quiso presentarse como el agredido antes que como el agresor: "Desprecio la política de confrontación que se está haciendo en Madrid. El PP siembra la desafección".
En este sentido, dijo conocer muy bien la técnica de la derecha: "Se dedican a insultar, a destrozar al rival, a lanzar bulos, lanzar mentiras. Soy plenamente consciente de a lo que me enfrento. Soy plenamente consciente de que voy a frenar la maquinaria de los bulos, del fango, de la destrucción", subrayó.
4. Toxicidad
A renglón seguido, apostilló que la política que hace Ayuso es "tóxica" y que desde el Gobierno madrileño se "amenaza a periodistas".
Por eso reivindicó la necesidad de sacar a la luz "la verdad": "La verdad de una política sucia basada en el bulo, el insulto para destruir a los rivales. Nada más. Esa es la verdad. Lo saben todo Madrid y por eso esta es una misión de servicio público".
5. Muerte
Óscar López quiere volver a poner sobre la mesa las muertes causadas por el covid en las residencias madrileñas, que achaca a la mala gestión de Ayuso.
Tras acusar al PP de querer convertir Madrid en un "club privado", y de entender "la sanidad y la educación como un negocio de unos pocos, en vez de como el derecho de todos", añadió: "La verdad es la de los mayores que murieron abandonados en la residencia de Covid".
Inmediatamente, añadió otra "verdad" que observa en el PP: "La verdad de los negocios del hermano, del novio, del padre de Ayuso y de todo su entorno".
6. Suciedad
El ministro quiere empujar la palanca de la movilización para que "la mayoría social progresista", que según asegura existe en Madrid, dé un vuelco a la situación actual.
"Que toda esa gente, que esa mayoría social que hay en Madrid, que es progresista y que no traga con esa política sucia de la señora Ayuso, se movilice y vaya a votar", dijo este jueves.
La implicación de la gente de izquierdas es clave, según López, "para que no tengamos un 85% de participación en el barrio de Salamanca y el 48% en Vallecas".
7. Gurús y mentiras
El ya precandidato a liderar la secretaría general del PSM considera que si las personas de izquierda no votan a los socialistas en Madrid no es por falta de una oferta atractiva, sino por las trampas de la derecha.
"A base de gurús, de mentiras, consiguen que esa mayoría social no se implique, que no se emocione, no se movilice, no participe", denunció.
Una de las losas más pesadas sobre López es que no va a dejar el Ministerio para dedicarse en exclusiva a la secretaría general del PSOE de Madrid. Algo que le han reprochado, pero que él se toma con sarcasmo: "Estoy seguro de que voy a dedicar mucho más tiempo yo al Ministerio que la señora Ayuso a la Comunidad de Madrid, se lo garantizo", ha dicho este jueves.
En Más Madrid celebran la llegada de Óscar López, pero no porque consideren que con su presencia pueden hacer viable un bloque para desbancar a Ayuso, sino porque creen que les va a devolver votos.
Esta misma semana, personas del entorno de Manuela Bergerot bromeaban con la posibilidad de que Óscar López no supiera dónde está la Asamblea de Madrid. El ministro es consciente de ello, y en su discurso intenta contraponer su modelo al de Más Madrid.
En ese sentido, aseguró que hace falta una izquierda "fuerte, una izquierda valiente, una izquierda a la que se le escuche, que movilice".