Alberto Núñez Feijóo comparece ante los medios en la sede de la farmacéutica ISDIN, este lunes en Barcelona.

Alberto Núñez Feijóo comparece ante los medios en la sede de la farmacéutica ISDIN, este lunes en Barcelona. EE

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Feijóo, tras descartar Sánchez someterse a la "cuestión de confianza" que exige Junts: "O sigue cediendo o elecciones"

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Alberto Núñez Feijóo cree que a Pedro Sánchez "sólo le quedan dos caminos" tras el desafío de Carles Puigdemont: "O sigue cediendo a los separatistas o decreta el fin a esta legislatura, que es un sinsentido desde el principio, y da la palabra a los españoles".

El presidente del PP no termina de creerse el órdago del expresident huido de la Justicia al presidente del Gobierno. Este lunes, Junts ha presentado una Proposición No de Ley para instar a Sánchez a que se someta a una cuestión de confianza en el Congreso. Inmediatamente, Moncloa ha respondido, descartando cualquier posibilidad, a conciencia de el jefe del Ejecutivo saldría derrotado en las actuales circunstancias.

Y el líder del PP ha emitido su sentencia, desde Barcelona: "Nosotros no nos fiamos de él desde el principio, ya veremos si Junts va en serio, pero al presidente sólo tiene esas dos opciones".

Para Feijóo, podría ser un alivio ver que la formación independentista catalana ya "no se fía" de Sánchez. Aunque se ha apresurado a aclarar que "nosotros lo consideramos una persona no fiable desde el principio, ahora es Junts quien debe decidir si va a seguir dejándose engañar". 

Para el líder del PP, esta legislatura nació "como un inmenso error", y "así se lo dije a Sánchez cuando lo fui a saludar tras la investidura". Aquella votación "no nació de la confianza sino del interés, y ahora llevamos ya más de un año sin legislatura, tanto en leyes como en reformas estructurales".

La consecuencia, dijo Feijóo en una comparecencia tras visitar las instalaciones de la farmacéutica ISDIN en Barcelona, es que "tras intentar engañar a todo el mundo, cada vez la gente desconfía más de este Gobierno, de sus conductas escandalosas y dolosas. Cada vez, hay más sumarios en los juzgados".

Por eso, el político gallego se ha permitido recordar a Junts que "pactar con alguien que no es de fiar siempre lleva a malos resultados. Y este presidente no es de fiar, porque es capaz de acordar una cosa y la contraria: poner un impuesto y quitarlo, o entregar el cupo catalán en un pacto PSC-ERC y prometerle al resto de barones socialistas que no habrá bilateralidad con ninguna Comunidad Autónoma".

Sin prisas

El PP no tiene prisa e insiste en que el interés cruzado de Sánchez con sus socios hace que no dependa de él salir de esta situación, pero prevé que esto sea un punto de inflexión, dado que Junts ha advertido al PSOE que si Sánchez no se somete a la cuestión de confianza "tomará decisiones al respecto".

Feijóo advierte de que no sabe "qué hará Sánchez ni cuál es la voluntad real de Junts; pero el primero, o sigue cediendo al separatismo, y les da lo que ellos le exijan, o pone fin a la legislatura. Y el segundo, deberá decidir si permanece en el engaño. Lo lógico sería ir a elecciones. Pero ya veremos si Puigdemont va en serio o no".

El presidente del Partido Popular lleva semanas presionando a los grupos parlamentarios que sostienen al presidente del Gobierno, poniéndoles ante la contradicción de estar protegiendo a un "Gobierno, un partido y al entorno personal" de un Sánchez "cercado por la corrupción".

En una jugada táctica, el presidente del PP admite "no tener los votos" para provocar la caída del Ejecutivo, y de paso presenta así a los dos partidos nacionalistas de derechas como responsables de la "inestabilidad y el desgobierno" en España.

Al PNV, como incoherente con las razones que le llevaron en 2018 a apoyar la moción de censura que aupó a Sánchez a la Moncloa, la corrupción en el PP consagrada en la sentencia de la Gürtel. A Junts, como egoísta por estar centrado únicamente en arrancar la amnistía definitiva para Carles Puigdemont.

A ambos, en todo caso, como traidores a los intereses de sus votantes, mientras avala políticas inspiradas por ERC y Bildu.

Además, los populares han tratado de mostrarse como una alternativa real de Gobierno desde el inicio del curso, en septiembre. Varias han sido las iniciativas en forma de proposición de ley que han llevado a las Cortes, como la ley de Conciliación y el plan integral de Vivienda.

La idea de Génova era la de poner a los socios de Sánchez ante su espejo ideológico, demostrar que "hay otra forma de gobernar España" y, a la larga, intentar "legislar por encima de Sánchez, ya que él no lo hace".

De momento, estas incitativas han sido "congeladas" en el Congreso por la presidencia de la Cámara, controlada por el PSOE a través de Francina Armengol y una mayoría en la Mesa apuntalada por estos socios parlamentarios del sanchismo.

Pero la negociación estancada de los Presupuestos, pendientes aún de que Hacienda llegue a un acuerdo con los de Puigdemont para aprobar el techo de gasto, ha impulsado este movimiento de presión de los independentistas catalanes al PSOE: "Sánchez no es de fiar, no cumple los acuerdos, y debe someterse a una cuestión de confianza".