Sánchez pide a los presidentes "colaborar" 3 años después de la última reunión para pactar en "financiación y migración"
- El presidente del Gobierno fija también la sanidad y la vivienda como prioridades de la Conferencia de Presidentes que se celebra hoy en Santander.
- Más información: Sánchez choca contra el Estado autonómico con el 'concierto catalán': 14 CCAA del PP y 2 del PSOE le dirán 'no' en Santander
El presidente Pedro Sánchez ha apelado este viernes al espíritu de "cooperación" entre todas las Administraciones para alcanzar acuerdos en materia de financiación autonómica, sanidad, inmigración y vivienda.
Esta es la tarea que Sánchez se ha marcado ante la Conferencia de Presidentes que acoge este viernes el Palacio de la Magdalena de Santander, con la presencia de los máximos representantes de las 17 comunidades autónomas y la ciudad autónoma de Ceuta (el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, finalmente no ha podido asistir).
En una declaración institucional leída antes del inicio de los debates, que se celebran a puerta cerrada, Sánchez ha considerado que uno de los grandes aciertos de la Constitución de 1978 fue "la creación del Estado autonómico".
"La democratización de nuestro país, la consolidación de la democracia", ha indicado, "estaba unida al reconocimiento de la diversidad de nuestro país". Algo que, a lo largo de las últimas décadas, ha traído "solidaridad, desarrollo económico" y ha permitido dar respuesta a los desafíos de la sociedad "desde el punto de vista de la equidad".
Sánchez ha defendido su modelo de "cogobernanza" (mediante la colaboración entre el Gobierno central y los autonómicos) que durante los últimos seis años y medio ha permitido "alcanzar tasas de empleo extraordinarias, reduciendo la desigualdad y las emisiones de gases de efecto invernadero", ha asegurado.
Y ha animado a los presidentes autonómicos a "continuar esta senda de concertación y cooperación, para dar respuesta a las demandas de los ciudadanos" en cuatro grandes materias: financiación autonómica, sanidad, inmigración ("un reto absolutamente europeo y global", ha precisado) y el acceso a la vivienda, "muy relevante, especialmente para los jóvenes".
Aunque el reglamento de la Conferencia de Presidentes impulsado por el Gobierno indica que este foro debe reunirse una vez al año, Pedro Sánchez no lo había convocado desde hace tres.
Antes del inicio de los debates, el Rey Felipe VI (procedente de su viaje oficial a Italia) ha llegado al Palacio de la Magdalena a las 9:30 horas y ha saludado a todas las autoridades, que se han hecho junto a él la foto de familia en la escalinata del Palacio de la Magdalena.
Esta foto es "muy poderosa", ha destacado Pedro Sánchez en su discurso, porque "demuestra la unidad territorial de nuestro país" y "da certidumbre y seguridad a los ciudadanos".
Por su parte, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, que actúa como anfitriona del encuentro, ha reclamado ante Pedro Sánchez negociar un nuevo sistema de financiación autonómica "sin privilegios y en pie de igualdad". Porque se trata, ha recalcado, de una cuestión que "nos afecta a todos y tenemos que decidir entre todos".
Para que esta Conferencia de Presidentes responda a "las expectativas de los ciudadanos", ha señalado, "tenemos que ser capaces de llegar a acuerdos más allá de partidismos y personalismos".
Sólo de este modo, ha indicado, la sociedad percibirá que "todos trabajamos desde la lealtad y el sentido de Estado", para "dar respuesta a las necesidades y problemas de los ciudadanos".
Todos los presidentes autonómicos, salvo el de la Generalitat, Salvador Illa, aprovecharán la cita para reiterar a Pedro Sánchez su rotundo rechazo al sistema de financiación privilegiado que ha prometido a Cataluña, mediante una fórmula similar al concierto vasco.
Y reclamarán un nuevo modelo de financiación equitativo, que garantice la solidaridad entre las regiones más ricas y las que tienen menos recursos. Una posición que también sostienen barones socialistas como Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) y Adrián Barbón (Asturias).
La otra cuestión candente es la reforma de la ley de extranjería, que el Gobierno quiere acometer para garantizar el reparto de los menores inmigrantes no acompañados que ahora permanecen hacinados en Canarias. Hasta ahora el acuerdo no ha sido posible, porque el Gobierno no compromete la dotación económica que reclaman las CCAA del PP para atender a estos menores.
El Gobierno necesita al apoyo del PP para sacar adelante esta reforma legal, porque sus socios de Junts se niegan rotundamente a que Cataluña acoja a más menas. Pedro Sánchez ha prometido al partido de Puigdemont transferir a la Generalitat la competencia "integral" sobre inmigración. Junts espera cerrar esa negociación antes de que concluya el mes de diciembre.