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El presidente de Junts, Carles Puigdemont, ha advertido este martes a Pedro Sánchez de que no seguirá apoyando al Gobierno "mientras persista tanto en Madrid como en Cataluña la estrategia que pretende hundir" a Cataluña en una "decadencia social, económica, lingüística y nacional".

Así, ha dejado claro de que si esta tendencia continúa no renovará "de ninguna manera" el apoyo que Junts dio al presidente del Gobierno y líder del PSOE para su investidura después de que este, en su comparecencia pública de este lunes, destacara la "normalización" política que, a su juicio, ha supuesto la Ley de Amnistía, una idea que también defiende el presidente de la Generalitat, Salvador Illa.

Puigdemont ha respondido de esta manera al presidente del Gobierno, a través de un videomensaje publicado en redes, 24 horas más tarde de que Sánchez abriera ayer la puerta a reunirse con él en Bruselas para blanquear su condición de prófugo frente al Tribunal Supremo bajo el argumento de que el Gobierno ya "ha pasado página del 2017".

Ante esto, Puigdemont ha elevado el tono y le ha respondido con un contudente "no habrá normalidad en Cataluña mientras sufra la dependencia forzada de España". Para él, tanto Sánchez como Illa "han creído que los apoyos recibidos les daban un cheque en blanco para intentar otro engaño como el de la Transición", que no fue "ni modélica ni transparente".

Ha recordado que Junts no apoyó a Salvador Illa pero sí a Sánchez: "Por eso hemos actuado con responsabilidad y por eso admitimos la pérdida de confianza que le otorgamos". Y ha criticado, un día después del balance de 2024 que tanto Sánchez como Illa hicieron, que el presidente catalán fomenta "la propaganda impulsada por el nacionalismo español".

Y todo esto después de que Junts haya reclamado, a través de una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados, que Sánchez se someta a una cuestión de confianza, porque considera que no está cumpliendo sus compromisos recogidos en el acuerdo de investidura dejando en el aire la continuidad de su apoyo al Gobierno.

Duras críticas a Salvador Illa

Especialmente duro se ha mostrado con Illa. De hecho, le ha reprochado que quiera abrir otra etapa tras el procés, tal y como dijo en su discurso, pese a gobernar en minoría, le ha acusado de no reclamar nada al Gobierno "para que no cierren el grifo", y ha destacado que además el Ejecutivo del PSC no esté consiguiendo unos Presupuestos.

"El presidente Illa y sus propagandistas no pierden ocasión para imponer el relato de su partido", ha dicho, para explicar que este relato, consiste en intentar "pasar página, borrar la historia y escribir otra inventada en la que Cataluña no tiene problemas nacionales, donde la relación con España debe basarse en no reclamar nada" y en "bajar la cabeza".

"Ahora ellos, naturalmente constitucionalistas y monárquicos, han venido a dar por superado" el procés y el sufrimiento de muchos independentistas", ha lamentado, en una evidente crítica al "hemos pasado página" de Sánchez. Precisamente por ese sufrimiento, Puigdemont asegura que "no habrá suficiente propaganda y no habrá suficientes subvenciones para tapar tanta memoria".

Frente a todo eso ha pedido, pese a los desacuerdos entre independentistas, "empezar a trabajar sin perder más tiempo para que no lo vuelvan a hacer" y que "nos vuelvan a encontrar delante diciéndole que somos una nación".

"No dejaremos de sufrir mientras miles y miles de personas sean víctimas de una persecución infame, vergonzosa, antidemocrática", ha añadido.

"Illa pretende que nos creamos que el sufrimiento que ha provocado su 155, su persecución política y judicial durante más de siete largos años no ha existido", le ha seguido reprochando, exigiéndole una reacción para que la lengua catalana "no sea pisada de forma sistemática" por representantes del Gobierno de la Generalitat después de que el presidente catalán respondiera en castellano al popular Alejandro Fernández en sede parlamentaria. 

Por último, Puigdemont también cree que Illa pretende reflejar que estos sufrimientos "son justos y son merecidos y que aún gracias que a algunos les apliquen la amnistía".

Además, ha asegurado que ni el líder del PSC ni Pedro Sánchez querían la amnistía: "No la querían de ninguna manera. Se la tuvimos que arrancar de sus manos, unas manos aún sucias de la represión de la cual son corresponsables y a favor de la cual se manifestaron al lado de la ultraderecha", de la que les considera corresponsables.