España permite a Rabat abrir una línea aérea directa Madrid-Dajla como si la ciudad saharaui fuera marroquí
- "Es una decisión de una compañía privada acordada a nivel técnico", se justifica el Gobierno español. Según la Justicia europea, Marruecos no tiene soberanía sobre el espacio aéreo del Sáhara Occidental.
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Tres horas y 15 euros separan España del Sáhara Occidental desde el miércoles 8 de enero, cuando la aerolínea Ryanair estrenó una nueva ruta aérea de Madrid a Dajla (Villa Cisneros), aunque en la web de la compañía irlandesa la consideran una ciudad marroquí. Tiene una frecuencia de dos vuelos semanales, los miércoles y los sábados, a partir de 15 euros por trayecto, en el marco de un memorando de acuerdo firmado entre la Oficina Nacional de Turismo de Marruecos (ONMT) y Ryanair.
Los vuelos tienen horarios de las 14h para la ida y de 18h la vuelta, y a la hora de elegir el destino en la página web, Dajla aparece en medio de un listado de ciudades marroquíes, a pesar de encontrarse en el Sáhara Occidental.
El viaje inaugural de este nuevo servicio aéreo aterrizó en el aeropuerto de Dajla "con marroquíes de todo el mundo y turistas extranjeros a bordo, reforzando así los vínculos aéreos entre Marruecos y España", destacó la prensa local. Entre los viajeros había un grupo de profesionales del sector turístico español, representantes de agencias de viajes y periodistas de medios especializados, según publicó el digital marroquí Rue20. Incluso, para la ocasión, se organizó una ceremonia en presencia de varios funcionarios locales y actores del sector turístico.
De esta manera, ya no hace falta hacer escala en Casablanca para viajar desde la península al Sáhara Occidental. De hecho, ese vuelo que opera Royal Air Maroc (RAM) es mucho más caro, cuesta a partir de 100 euros el trayecto. En todo caso, la RAM inaugura el 15 de enero otra ruta directa entre Rabat y Dajla con dos vuelos semanales.
Ryanair se convierte así en el cuarto socio de la ONMT en abrir un servicio internacional directo a Dajla, tras Royal Air Maroc (RAM), Binter Canarias y Transavia.
Además de esta conexión aérea desde la península, el 11 de enero también se pone en marcha otro vuelo que unirá Dajla con Lanzarote, en las islas Canarias, con dos frecuencias semanales. La compañía Binter ya opera con El Aaiún, capital del Sáhara Occidental.
Estas nuevas aerolíneas duplicarán la actual capacidad internacional del aeropuerto de la ciudad saharaui, elevando la oferta a cerca de 47.000 plazas, según datos de la agencia nacional de noticias MAP. También convertirán a España en el principal mercado emisor de Dajla, por delante de Francia.
El transporte aéreo es el pilar de la hoja de ruta del turismo 2023-2026 en Marruecos y del plan de acción de la ONMT Luz en Acción, que tiene como objetivo reforzar la visibilidad de los destinos marroquíes. Se trata de una marca creada en 2022 en el país vecino para posicionar el destino de Marruecos en la lista de los 10 viajes más importantes.
Las autoridades locales destacaron a la prensa marroquí que “gracias a esta dinámica, Dajla se está posicionando como un destino clave para el turismo que atraerá importantes inversiones extranjeras”.
"Es ilegal"
Pese a que Ryanair considere Dajla una ciudad marroquí, el acuerdo UE-Marruecos de trafico aéreo no es aplicable al Sáhara, según la Justicia. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictó en 2016 una sentencia que confirma que Marruecos no tiene soberanía sobre el espacio aéreo del Sáhara Occidental.
En este sentido, desde el Frente Polisario afirman a EL ESPAÑOL que "cualquier actividad económica llevada a cabo en el territorio del Sáhara Occidental sin contar con el consentimiento del pueblo saharaui a través de su legítimo representante, el Frente Polisario, es ilegal" y "contrario al Derecho Internacional".
"El Sáhara Occidental y Marruecos son territorios distintos y separados, por lo que Marruecos carece de soberanía sobre el Sáhara Occidental", señala a este periódico el delegado del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi.
Por todo ello, no descartan tomar acciones legales para suspender esta conexión aérea "dada la evidente vulneración del derecho a la autodeterminación e independencia que supone".
Así ocurrió hace unos años, cuando la compañía aérea neerlandesa Transavia puso en marcha vuelos directos París-Dajla, con publicidad del paraíso marroquí del surf. El Frente Polisario anunció que iba a reclamar 400.000 euros de indemnización, y la semana siguiente se suspendieron los vuelos con el argumento de que "no eran rentables".
Al igual que el Polisario, Juan Sorotea, profesor de Derecho Internacional Público de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y presidente de la Asociación Internacional para la Observación de los Derechos Humanos (AIODH), considera que esta nueva línea aérea es "ilegal se mire desde donde se mire".
"El principal problema jurídico es que las sentencias van dirigidas a las instituciones de la Unión Europea y a sus Estados, pero no directamente a las empresas", añade Sorotea.
Posición del Gobierno
Sobre las rutas aéreas de España al Sáhara Occidental ya se pronunció el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. "Las decisiones que toman las compañías aéreas privadas son decisiones que toman entre las compañías aéreas y las agencias competentes en la materia de aviación civil, y por lo tanto son decisiones siempre a nivel técnico", contestó a una pregunta del diputado Jon Iñarritu de Bildu el pasado 18 de diciembre en el Congreso.
El diputado vasco recalcó que "estos vuelos se producen con la autorización de Enaire, el gestor de navegación aérea de España, y las autoridades españolas".
En la actualidad, España es la responsable de la gestión del espacio aéreo sobre el Sáhara Occidental por decisión de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) como autoridad internacional en la materia, y Enaire es la entidad pública empresarial gestora de esa navegación aérea.
El Frente Polisario reclama al Gobierno que no traspase ese espacio aéreo "a una potencia ocupante como Marruecos". De hecho, el punto 7 de la hoja de ruta que firmaron el presidente Pedro Sánchez y el rey Mohamed VI el 7 de abril de 2022 señala que se iniciarían "conversaciones sobre la gestión de los espacios aéreos".