Ilustración: Tomás Serrano

Ilustración: Tomás Serrano

Política DECRETO ÓMNIBUS

Las cesiones de Sánchez sólo suponen un alto el fuego para Puigdemont: "Le damos un mes para cumplir lo pactado"

Junts votará a favor de la cuestión de la confianza, a finales de febrero, si para entonces no se han cerrado la transferencia integral de la inmigración, el catalán en la UE y la "amnistía política".

Más información: El Gobierno quiere cerrar las próximas semanas con Junts la senda de déficit y arrancar la negociación de Presupuestos.

Publicada
Actualizada

No hay deshielo entre Junts y PSOE. Lo único que logró Pedro Sánchez el pasado martes con sus cesiones y el dudoso espectáculo que dio el Gobierno de España, retrasando su cita semanal mientras Félix Bolaños negociaba telemáticamente con Jordi Turull en una sala anexa, fue "un mes más de plazo". La pipa de la paz que ofreció Carles Puigdemont al PSOE no tiene tabaco más que hasta el día en que se debata la cuestión de confianza.

Eso ocurrirá, previsiblemente, a finales de febrero, que es cuando el grupo parlamentario tiene cupo para sus iniciativas en la Cámara Baja. Y ya se afilan las hachas de guerra, porque nadie se fía del presidente.

"Seguimos exigiendo lo mismo, que cumpla lo pactado", explica una fuente del entorno de Puigdemont, en conversación con este periódico. Es decir, que Sánchez tiene un mes, más o menos, para cerrar el traspaso "integral" de las competencias sobre inmigración a la Generalitat, para lograr "avances significativos" en la oficialidad del catalán en la Unión Europea y para que la amnistía sea "efectiva".

Tres carpetas pendientes

En lo de la lengua, hay poco más que hacer, dice Moncloa. José Manuel Albares, ministro de Exteriores, es el encargado del asunto como jefe de la diplomacia española.

Este miércoles, en Varsovia, Albares se atrevió a anunciar en una rueda de prensa conjunta con su colega polaco, Radoslaw Sikorski, que confía en que la oficialidad del catalán, y del resto de lenguas cooficiales españolas, se alcance "durante la presidencia de turno de Polonia en el Consejo de la UE"... es decir, antes de julio.

Pero fuentes comunitarias confirman que desde la presidencia española, a finales de 2023, no ha habido "ningún avance ni informe nuevo, nada".

Lo de la inmigración, más allá de la dudosa legalidad y constitucionalidad de esa cesión política, está encallado "desde hace meses" por cuestiones "esenciales". Según otro miembro de la dirección de Junts, Fernando Grande-Marlaska se niega a aceptar la presencia de los Mossos d'Esquadra controlando las fronteras (terrestres, marítimas y aéreas).

Y el ministro del Interior también rechaza entregar la capacidad de decretar expulsiones y la gestión del registro de extranjeros.

"Cuando dijimos integral, queríamos decir integral... y lo firmasteis, así que ahora lo queremos", fue el mensaje que se le transmitió a Santos Cerdán en la reunión urgente, convocada en Bruselas, el pasado 19 de enero.

Dos días antes, Puigdemont había "suspendido las negociaciones sectoriales" con el PSOE, tras la segunda negativa de la Mesa del Congreso a tramitar la PNL de la cuestión de confianza. Una iniciativa presentada por la "pérdida de confianza" en la intención de cumplir de Sánchez.

Así que el presidente de Junts denunció el Acuerdo de Bruselas por "incumplimiento reiterado", y exigió al mediador internacional que ejerciera sus funciones de garante del pacto.

En 48 horas, el secretario de Organización del PSOE estaba en la capital belga, para pasar el examen del salvadoreño Francisco Galindo ante el propio Puigdemont y sus colaboradores más estrechos: Jordi Turull, secretario general, y Míriam Nogueras, portavoz en el Congreso. 

Y eso es lo de la "amnistía política". Por un lado, la "persecución" de los "jueces prevaricadores" que se "empeñan" en no aplicar la "amnistía jurídica". Por otro, que lo que se acuerde en Suiza (o Bruselas, esta vez) "se cumpla". Y finalmente, el reconocimiento de Puigdemont como interlocutor del presidente Sánchez.

Es decir, ¿la foto de los dos en Waterloo? "Esa foto ocurrirá, porque es necesaria y porque está acordada", confirma una de las fuentes citadas. "Pero cuando se hayan cerrado estos temas", es decir, para escenificar la transferencia de políticas migratorias, o que el catalán avanza en su estatus comunitario. "Una foto porque sí no nos interesa".

Fracaso en Bruselas

Aquella reunión, según fuentes conocedoras, fue un fracaso. Y no por Cerdán, a quien el triunvirato de Junts considera una persona "adecuada" para el trabajo. Sino porque el número dos de Sánchez en el partido no pudo darles garantías de que alguno de los tres compromisos avanzaría en breve.

"Cada vez que nos reunimos aquí o en Suiza", explica una de las fuentes citadas, "todo queda muy claro. Pero cuando Cerdán transmite los compromisos a los ministros, algo pasa que no pasa nada".

Por eso el voto en contra del decreto ómnibus, el miércoles 22, en el Congreso. Al día siguiente, el ministro Bolaños acusaba a Junts de haberles traicionado a última hora, asegurando que él mismo había negociado los votos favorables de sus siete diputados. 

Pero desde Junts se responde a eso que en Bruselas se le dijo a Cerdán que Junts votaría 'sí' en el caso de que el PSOE cumpliera. Y claro, lo no avanzado un año para las competencias de inmigración, o la "nula implicación" del presidente Sánchez "con sus colegas europeos" para avanzar en la oficialidad del catalán no dio tiempo a corregirlo en dos días.

Por eso, nada encajaba cuando el martes por la mañana todo parecía vuelta a la "mayoría progresista". Porque no era cierto.

Y por eso cuando, por la tarde, salió Nogueras en rueda de prensa, desde la sede de Junts en Barcelona, presumía de sólo dos cosas: una, de que Sánchez había cedido aceptando que se tramite la proposición no de ley que la insta a plantear una cuestión de confianza; y dos, de que el presidente también había tenido que cambiar de opinión en lo de que el decreto ómnibus no se podía trocear

Pero, a pesar del empeño de la portavoz, quedó la sensación, tras su comparecencia, de que Puigdemont había vendido muy barato el presunto deshielo.

¿Puigdemont, "pagafantas"?

Por un lado, porque sí que habrá PNL para evaluar la "desconfianza" de los independentistas -y por ende, de todo el Congreso- con el Gobierno, pero a cambio de registrar una nueva iniciativa con el texto matizado: Junts ya no amenaza con una votación que inste a Sánchez a someterse a este instrumento constitucional, le basta con que "considere la oportunidad" de planteárselo.

Por otro, porque en realidad todo lo aprobado en el nuevo decreto estaba en el anterior, salvo el programa de avales del Estado para asegurar a los propietarios ante impagos de renta o destrozos en su vivienda alquilada. Y con una letra pequeña de consecuencias mayores.

Y aunque, efectivamente, se le eliminaron 51 medidas al ómnibus, todas ellas se están negociando ya entre Moncloa y Waterloo para que vuelvan a llegar al Congreso con los siete votos de Junts garantizados. Porque esa negociación "in extremis" que retrasó el Consejo de Ministros, en realidad, sólo logró eso: consolidar la imagen de dependencia de Sánchez del expresident fugado de la Justicia desde 2017 demorando la reunión del Gobierno.

Así que, tras varias reuniones internas, llegó la reacción de Junts.

Al día siguiente desde las filas del partido se filtraba la fecha exacta de la reunión de Bruselas en la que habían obligado al PSOE a pasar el examen de Galindo. Porque la formación independentista había constatado que el único ganador del martes parecía ser Sánchez, tras capitalizarlo todo en una rueda de prensa improvisada para él en Moncloa, y que Puigdemont parecía "un pagafantas", apelativo que él mismo ha dedicado a Esquerra más de una vez.

Cuando desde Junts se deslizó a otros medios que el pacto incluía "catalanizar" La 2 de TVE, se podía confirmar que ese temor se había apoderado del partido. Ya que, en realidad, ese acuerdo tiene más de tres meses: data de octubre, cuando el Gobierno orquestó el asalto al Consejo de  RTVE, y Junts exigió un asiento para Mikimoto y que el segundo canal de la tele estatal emita progresivamente toda su programación en catalán.

Y este jueves, los medios de comunicación catalanes más cercanos a la órbita indepe trataban de reforzar "el poder" de Puigdemont: nada de abrir "la carpeta" de los Presupuestos sin cerrar las tres anteriores.

"No conozco el pormenor de las negociaciones, pero lo que ha pasado es evidente", se excusa otro colaborador del líder de Junts, "que el PSOE se ha tragado su decreto. Porque Gobierno sin mayoría parlamentaria y decreto ómnibus son dos conceptos ontológicamente contradictorios".

Ya, ¿pero Junts no gana nada? Rebaja su PNL de la cuestión de confianza y descongela las "negociaciones sectoriales", con lo que Bolaños ya puede citar a Nogueras para sacar el resto del decreto, ¿sin un compromiso nuevo?

"Ganamos la cuestión de confianza, y eso no es poco. Significa que antes de que se vote en un mes, los temas se tendrían que cerrar", concluye. "Es lo de siempre, los temas que ya estaban encima de la mesa".

¿Y si no? "Sánchez perderá la votación sobre la confianza que le tiene la Cámara, él verá".