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Un agente ante el cuartel de la Guardia Civil en La Carolina (Jaén). Europa Press
Los guardias civiles, más cerca de salir del Código Penal Militar por medio de una ley de IU: "Es un régimen obsoleto"
De prosperar la reforma, sólo se podrá aplicar a los agentes en casos muy concretos, como durante misiones militares. El Cuerpo espera que salga adelante.
Más información: Expedientan al guardia civil que rastreó la matrícula del coche con el que huyó Puigdemont: "Le pueden echar del Cuerpo"
El Grupo Plurinacional Sumar mueve ficha para desligar a la Guardia Civil del Código Penal Militar. La iniciativa, registrada este jueves por el portavoz de Izquierda Unida (IU) en el Congreso, Enrique Santiago, pretende evitar que los agentes del Instituto Armado terminen condenados e incluso ingresen en prisión militar por comportamientos o faltas que en la Policía sólo conllevarían sanciones administrativas.
La propuesta del secretario general del PCE plantea suprimir el punto 5 del artículo primero de la Ley Orgánica 14/2015, ese que establece que los guardias civiles y sus alumnos en formación deban ser juzgados con la ley militar en cualquier circunstancia. Si la reforma prospera, ese texto desaparecería de la norma.
Ahora bien, la modificación no es total. El Código Penal Militar seguirá aplicándose en ciertos escenarios: en tiempos de guerra, bajo estado de sitio, en misiones de carácter militar o cuando los agentes estén integrados en unidades de las Fuerzas Armadas. En cualquier otro caso, se aplicará la jurisdicción de civiles.
Dicho de otro modo, la Guardia Civil seguirá teniendo un pie en la jurisdicción militar, pero sin la sombra constante del Código Penal Militar en su operativa habitual. Es una medida que ya estuvo en vigor entre 2007 y 2015, pero que fue derogada durante el primer Gobierno de Mariano Rajoy.
La aplicación de este código a los agentes del Instituto Armado es causa de controversia e indignación en el Cuerpo desde hace ya muchos años, sobre todo por las situaciones de "injusticia" con las que se penaliza a unos agentes cuya mayoría de sus funciones no son militares, sino policiales.
Sumar e IU argumentan que esta reforma es un paso lógico: "Tras años de aplicación de las normas disciplinarias propias de la Guardia Civil, se puede valorar como innecesario el régimen del Código Penal Militar", reza el texto de la iniciativa al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
Y van más allá: denuncian que la actual regulación es excesiva incluso cuando se ejecutan acciones civiles. Uno de los ejemplos más evidentes tuvo lugar a finales de 2020, cuando la Justicia militar reclamó veinte meses de prisión a un agente por discutir con un superior mientras estaba fuera de servicio.
El objetivo de la reforma, dicen en Izquierda Unida, es "adaptar las leyes a la realidad social" y garantizar los derechos fundamentales de los miembros de la Guardia Civil. En definitiva, ajustar el marco legal para que los agentes rindan cuentas ante la Justicia ordinaria en la mayoría de los casos, sin la losa de la jurisdicción militar salvo en situaciones excepcionales.
La pelota está ahora en el tejado del Congreso, aunque fuentes de la Guardia Civil aseguran que confían en que el PSOE vote a favor y el PP se abstenga. Eso sería suficiente para que la ley empezara su tramitación.
Obsoleto
Uno de los últimos ejemplos de esta aplicación del código militar ocurrió el pasado diciembre con un agente de la Comandancia de Badajoz que rastreó la matrícula del coche con el que Carles Puigdemont huyó de Barcelona durante el verano. El guardia civil se enfrenta a una sanción mayúscula.
"Es una aplicación desproporcionada, incluso podría costarle la expulsión de la Guardia Civil", denuncian en la AUGC, la asociación que históricamente más ha abogado por la reforma del Código Penal Militar. "Es un régimen disciplinario y penal obsoleto", añaden.
El agente niega haber realizado esa consulta. Sin embargo, la Guardia Civil tiene una pericial que prueba que se realizó con su tarjeta identificativa. "Eso no quiere decir que haya sido el compañero. No lo demuestra", responden otros agentes próximos al expedientado.