Santiago Abascal saluda a los asistentes a la cumbre de los Patriots en Madrid, ante Matteo Salvini (Italia), Viktor Orbán (Hungría) y Marine Le Pen (Francia).

Santiago Abascal saluda a los asistentes a la cumbre de los Patriots en Madrid, ante Matteo Salvini (Italia), Viktor Orbán (Hungría) y Marine Le Pen (Francia).

Política

La cumbre de los Patriots de Abascal y su alianza con Trump da alas al PSOE para activar a su electorado contra la "fachosfera"

Bolaños ironiza sobre la "Madrid Fascio Week" de los socios de Vox, que lanzaron desde Madrid duros mensajes contra la inmigración y contra Pedro Sánchez.

Más información: Un torero, Ferenc Puskas, una ovación al franquismo y una femen que se cuela en la fiesta de los ultras en Madrid

Publicada

La cumbre celebrada este sábado en Madrid por el grupo europeo de los Patriots, que ahora lidera Santiago Abascal, se ha convertido en la profecía autocumplida de Pedro Sánchez.

Los duros mensajes lanzados contra la inmigración, contra los "burócratas de Bruselas" y el Gobierno socialista se han convertido en una oportunidad para que el PSOE movilice a su electorado, frente el riesgo que supone el auge de la "extrema derecha" en toda Europa.

El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, calificó de "Madrid Fascio Week" el encuentro por el que desfilaron dirigentes europeos como el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, la líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen (Francia); el líder de la Liga, Matteo Salvini (Italia); el del Partido de la Libertad, Geert Wilders (Países Bajos), y el presidente de Chega!, André Ventura (Portugal).

La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, se refirió al encuentro como "la fachaparty" y consideró que no es casual que la extrema derecha europea se haya dado cita en Madrid: “Esa ola ultra odia nuestros avances en derechos, la prosperidad compartida, y el apoyo que los socialistas hemos dado a la igualdad”. Por su parte, el ministro de Transformación Digital, Óscar López, habló de la "cumbre de la fachosfera".

Lo cierto es la cumbre de los Patriots permitió a Santiago Abascal exhibir las intensas alianzas internacionales que ha tejido con partidos en auge en toda Europa, al tiempo que presentaba al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, como un cómplice de los "burócratas de Bruselas", que pretenden imponer la ideología woke, "impuestos confiscatorios" y el "fanatismo climático" del "pacto verde", perjudicial para la economía.

Un mundo que está en retroceso, coincidieron los dirigentes europeos congregados en Madrid, tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Era la moral de victoria que se respiraba en el auditorio del hotel Marriott de Madrid.

Tanto Santiago Abascal como Victor Orban y el checo Petr Macinka apelaron a la Reconquista que puso fin a la dominación musulmana en España en 1492, como el símbolo para frenar la inmigración ilegal en Europa. 

Petr Macinka alertó de los "fallidos experimentos sociales" que impulsa la UE: "La inmigración musulmana impulsada por Bruselas y sus ONG está creando sociedades paralelas que amenazan nuestra seguridad", señaló, "yo nací en la Checoslovaquia comunista. Se puede comparar el aparato soviético con el de Bruselas. Han sustituido la bandera roja por la arcoiris, por lo demás, son lo mismo",

Viktor Orbán presumió de las medidas que ha impulsado su Gobierno en Hungría, como el estricto control migratorio "para que ningún inmigrante pueda entrar en el país" o la "prohibición de la propaganda de género en las escuelas".

Abascal recogió el guante: "A los españoles nos gusta mucho que nos conozcáis por esa gesta tan extraordinaria de nuestros antepasados", comentó en el discurso de clausura, "haber sido el muro de Europa frente al avance del islamismo. Estamos dispuestos a volver a serlo".

El líder de Vox pronunciaba estas palabras en medio de la polémica por la decisión de Pedro Sánchez de repartir los menas de Canarias entre todas las CCAA, salvo Cataluña y País Vasco, y mientras negocia con Junts el acuerdo para entregar a la Generalitat la competencia "integral" sobre inmigración. 

Algo que pone en evidencia que el discurso de los socios nacionalistas de Sánchez (PNV, Bildu y Junts) en esta materia no es muy distinto al de los aliados xenófobos de Abascal.

Los representantes de los Patriots europeos no escatimaron ataques contra Pedro Sánchez. El portugués André Ventura, líder de la formación Chega!, aseguró que Sánchez está "cerca de entrar en la cárcel por culpa de su gobierno corrupto".

Y el propio Santiago Abascal ironizó al afirmar que "el ogro de la UE", Viktor Orbán, puede "pasear tranquilamente por las calles de nuestra patria", como hizo el viernes por la noche al cenar unas tapas en el Mercado de San Miguel, mientras que Pedro Sánchez no puede pisar "ninguna calle, ningún barrio. Los españoles le detestan porque están hartos de su traición".

En ausencia de la primera ministra italiana Giorgia Meloni, el húngaro Viktor Orbán (que es el dirigente europeo que se ha mostrado más comprensivo con el régimen de Putin) se convirtió en la gran estrella de la cumbre de los Patriots.

El primer ministro húngaro calificó a Abascal como "el torero más valiente que jamás he visto en la política" y criticó el respaldo de Europa a Ucrania frente a la invasión rusa: "Estamos destinando nuestro dinero a Ucrania, en una guerra sin esperanza, mientras Europa está siendo invadida por inmigrantes ilegales. Bruselas ha abierto las puertas a los inmigrantes ilegales", argumentó.

Y expuso algunas de las medidas que ha impulsado su Gobierno: "Hemos introducido en la Constitución que todos estos poderes del Estado tienen la obligación de defender la cultura cristiana" y que "la madre es una mujer y el padre es un hombre".

Si el presidente Pedro Sánchez ha defendido en las últimas semanas la necesidad de regular las redes sociales ante los "algoritmos amañados" de Elon Musk que difunden "el odio y la desinformación", Abascal presentó a los Patriots como los defensores de la libertad frente a la "censura" impuesta por Bruselas.

"Europa nunca ha sufrido en tiempos de paz una censura tan implacable", dijo el líder de Vox, "no quieren que las víctimas de sus políticas migratorias y verdes, personas que sufren la inseguridad y ruina por sus ideologías nocivas, puedan protestar en las redes sociales".

"Resulta que a los que llaman fascistas somos los defensores de la libertad, hoy amenazada por siniestros comisarios en todas partes", añadió Abascal.

Según aseguró, los Patriots defienden la "libertad de los padres para educar a los hijos, de los jóvenes para tener trabajo estable y formar su familia", así como la "libertad para crear riqueza, sin zancadillas y regulaciones permanente, normativas climáticas absurdas e impuestos confiscatorios".