Publicada
Actualizada

Miles de personas se han manifestado este domingo en Madrid para protestar por el problema de acceso a la vivienda en España y denunciar la "inacción" de las administraciones a la hora de abordarlo.

La organización convocante, Plataforma Hábitat24 —que a su vez agrupa a unos 40 colectivos vecinales madrileños— asegura que entre 60.000 y 100.000 personas han participado en la marcha, mientras la Delegación del Gobierno en Madrid estima la cifra en 15.000 asistentes.

La organización ha reivindicado los mensajes con los que ya movilizaron a decenas de miles de personas en la protesta del pasado 13 de octubre. Denuncian que, cuatro meses después, las administraciones siguen sin tomar las “medidas necesarias”.

A través de un manifiesto, los convocantes han exigido la “ampliación y aplicación de la Ley de Vivienda”, “el cierre de los pisos turísticos sin licencia y la suspensión de nuevas licencias”, “la creación de un parque de vivienda pública del 30% sobre el total” y “la prohibición de los desahucios sin alternativa habitacional”.

Las proclamas y pancartas han cargado especialmente contra el Ministerio de Vivienda y contra el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso, a los que han acusado de favorecer a los "fondos buitres", "traficantes de casas" y "parásitos".

También ha habido grupo un dedicado a denunciar el "abandono deliberado" de Cañada Real y el problema no resuelto en San Fernando de Henares tras la construcción de la línea 7B de metro que dejó a centenares de familias sin casa.

"Alfombra roja para el PP y Vox"

Algunos representantes políticos han asistido a la marcha para trasladar mensajes dirigidos contra el Gobierno de Pedro Sánchez y, también, contra el ejecutivo autonómico de Isabel Díaz Ayuso.

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha acudido a la marcha por la vivienda y, en su caso, ha centrado sus críticas en su antigua rival autonómica y ha pedido que se comience a aplicar la Ley de Vivienda en Madrid pera que millones de personas dejen de sufrir los problemas de "salud mental" derivados de esta crisis.

En alusión a la presidenta, García ha asegurado que "viviendo en un ático de lujo es difícil ver el problema de la vivienda", a la vez que recordaba que las competencias de vivienda son autonómicas, por lo que la "llave" para arreglar el problema está en las manos de la propia Ayuso.

En la misma línea, la exministra y portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, ha incidido en que la presidenta de la Comunidad de Madrid “desconoce el problema de la vivienda porque reside en un ático de lujo” y ha pedido al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que exija a Ayuso la aplicación de la Ley de Vivienda para que “millones de madrileños puedan acceder a una vivienda digna”.

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha focalizado sus críticas en el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y contra el Gobierno de coalición en general. Según sus palabras, el Ejecutivo está poniendo “una alfombra roja” a un futuro gobierno del PP y de Vox por su falta de ambición en las medidas relativas a la vivienda.

Belarra ha denunciado que el problema de la vivienda en España es “consecuencia de decisiones políticas” en lo que ha calificado como “la política de especulación del bipartidismo”.

“Si el Gobierno no interviene el mercado de la vivienda y baja los alquileres un 40%, está abocado al fracaso. Se está demostrando que los rentistas manden más que un presidente, eso es un problema democrático. Los poderes económicos mandan más que el Gobierno. Deben prohibir que se puedan comprar viviendas para no vivir en ellas. Están poniendo una alfombra roja a un gobierno del PP y Vox”, ha declarado.

El caso de Barcelona

La manifestación se produce pocos días después de que el Ayuntamiento de Barcelona, en connivencia con la Fundación Hàbitat3, haya adquirido el edificio de Casa Orsola, convertida en un símbolo convertida en símbolo del problema de la vivienda después de que los inquilinos (que gozaban de una renta antigua) estuvieran a punto de ser desalojados en mitad de protestas y reivindicaciones multitudinarias.

La operación, en la que el consistorio barcelonés ha abonado 4,8 millones de los 9,2 totales, fue calificada como "extraordinaria y pionera" por el alcalde Jaume Collboni.

El Ayuntamiento gestionará el inmueble y lo destinará al alquiler asequible, en una operación que abre un nuevo paradigma no explorado por otras administraciones estatales, autonómicas o locales.

La vivienda, presente en los Goya

La gala de los premios Goya celebrada este sábado en Granada contó, como es habitual, con algunos mensajes reivindicativos donde varios representantes de la cultura española se acordaron de la crisis de la vivienda.

La ganadora al premio de mejor sonido, Eva Valiño, protagonizó un discurso centrado en este problema al acordarse de su hermana Vanesa, histórica activista por el derecho a la vivienda en Barcelona y fallecida el pasado mes de noviembre.

Valiño ha recordado que su hermana trabajó para que la vivienda "no fuera un privilegio para unos pocos" y ha celebrado la acción vecinal que logró frenar el desahucio de la Casa Orsola en la ciudad condal.

"Todos necesitamos lugaraes para vivir sanos, soñar juntos, gozar y bailar. Ningún país, ciudad o pueblo debe convertirse en un centro comercial o un resort de lujo. Los gobiernos deben apostar por las personas", declaró.

A esta revindicación se unió el director Marcel Barrena, cuya película El 47 fue la gran triunfadora de la noche junto a La Infiltrada. En un guiño a su película, de corte social, ha recordado que el artículo 47 de la Constitución establece que todos tenemos "derecho a una vivienda digna".

La vivienda tensa la relación PSOE-Sumar 

En el seno del Gobierno de coalición, la vivienda es uno de los aspectos donde Sumar y PSOE han exhibido más diferencias.

Desde Sumar, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, consideró "insuficiente" el plan anunciado por Sánchez a principios de año al entender que no respondía a las principales exigencias de los inquilinos, aunque se celebró el "cambio de discurso" para dejar atrás "la idea del PP y del PSOE de que el mercado solucionaba por sí solo el problema".

Sumar se opone frontalmente a la intención de aprobar una nueva ley del suelo y la bonificación en el IRPF a los propietarios que ajusten sus tasas al índice de precios del Ministerio de Vivienda.

En lugar de bonificar a los inquilinos, su tesis pasa por castigar a los que alquilen sus viviendas a precios por encima del umbral.

Aunque sus críticas no son tan contundentes como la del anterior socio de Gobierno del PSOE, Podemos, que ha augurado una futura derrota electoral de los socialistas por su falta de ambición en esta materia o condicionado el apoyo parlamentario de los morados a que se rebajen los alquileres por ley, Sumar también ha aumentado la presión desde dentro del Ejecutivo.

Este sábado, la portavoz del socio minoritario en el Congreso, Verónica Martínez Barbero, advirtió a los socialistas de que han de pasar "de las palabras a los hechos" y pidió "intervenir el mercado" y condicionar los fondos que proporciona el Estado a las CC.AA a que solo se entreguen allí donde se aplique la Ley de Vivienda.

También instó a la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, a adoptar "medidas urgentes" y alertó de que "las familias están financiando a fondos especuladores".