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Ahora sí. El Congreso de los Diputados ha convalidado este miércoles el llamado decreto ómnibus que había tumbado el pasado 22 de enero. El Ejecutivo ha logrado sacarlo adelante en esta ocasión, gracias al voto a favor de PP y Junts, partidos que lo rechazaron en la anterior votación.

El decreto ha sido aprobado con 315 votos a favor y sólo los 33 de Vox en contra. A pesar del respaldo de la Cámara Baja, se trata de una victoria muy descafeinada para Pedro Sánchez. Tanto, que es difícil llegar a considerarlo una victoria. El decreto votado este miércoles contiene sólo 29 de las 80 medidas que el Gobierno quería aprobar en enero.

Las presiones de Junts han obligado al Ejecutivo a rebajar drásticamente el número de medidas y retocar el decreto. Además, el PP no se mostraba dispuesto a salvar al Gobierno tras ser abandonado por sus socios de investidura, por lo que el Gobierno ha aprobado lo que ha podido, no lo que quería.

El Congreso aprueba el nuevo decreto 'ómnibus'

Sin embargo, en el decreto convalidado este miércoles sí que están incluidas algunas de las medidas más importantes, o al menos de las que mayor efecto van a tener para la ciudadanía. Se ha convalidado la revalorización de las pensiones conforme al IPC o los descuentos al transporte público.

También se han aprobado ayudas para la dana que vivió la Comunidad Valenciana y prórrogas a las ayudas por el desastre del volcán de La Palma. En cambio, han quedado fuera la mayoría de medidas fiscales y económicas que el Ejecutivo quería sacar adelante.

El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha querido congratularse por la convalidación del decreto y ha dicho que "frente a los que votaron en contra, la ciudadanía nos tiene a nosotros, que trabajamos para conseguir los votos". Desde la Tribuna del Congreso, ha asegurado que el decreto se aprueba "gracias a la capacidad de trabajo y de diálogo que tiene este gobierno y los grupos que apoyan que este país siga avanzando".

El Gobierno cambió de opinión

La caída del decreto ómnibus del pasado 22 de enero supuso una sonora derrota para el Gobierno de Pedro Sánchez. El Ejecutivo había esperado que la importancia social de las medidas sirviera para empujar al PP o Junts, pero no fue así y el Gobierno se vio incapaz de aprobar importantes medidas sociales, abocando la legislatura a un callejón de complicada salida para Sánchez.

Desde Junts acusaron al Gobierno de no cumplir con los pactos de investidura, criticaron que había demasiadas medidas incluidas en el decreto -lo que calificaron de chantaje- y, sobre todo, molestaba la poca disposición que Sánchez mostraba para someterse a una cuestión de confianza, otra de las exigencias de Junts para seguir apoyando al presidente en el Congreso.

Ante esta situación, el Gobierno acabó reculando. Aceptó trocear el decreto, aceptó que la Mesa del Congreso tramitase la proposición no de ley de la cuestión de confianza -aunque Sánchez no se someterá a ella- y aceleró algunas negociaciones como la de la cesión de las competencias de inmigración a Cataluña.

El momento en el que el Gobierno llegó a un acuerdo con Junts sirvió para ejemplificar la dependencia que Sánchez tiene de los independentistas catalanes: tuvo que retrasar el Consejo de Ministros en el que se iba a aprobar el decreto.

La lectura que Bolaños ha hecho este miércoles es que, desde la caída, el Gobierno "se puso a trabajar para que en España subieran las pensiones y se bajara el precio del transporte público". "Frente a los que votaron en contra, la ciudadanía nos tiene a nosotros", ha añadido, aunque mirando en todo momento a la bancada del PP y no a la de Junts.

La cesión al PNV

El diputado de Junts Isidre Gavín, sin embargo, sí ha arremetido contra el Gobierno. Ha calificado el decreto de este miércoles como una "rectificación" y ha pedido al Ejecutivo que le explique "por qué se presentó un real decreto sin haber negociado" con ellos.

"¿Por qué no presentaron un decreto con las medidas más urgentes que sí estaban acordadas? Esas medidas se hubieran aprobado el 22 de enero, sin problema alguno", ha reflexionado.

El PP también votó en contra denunciando una "amalgama jurídica" al incluir demasiadas medidas y porque en el decreto había una de sus líneas rojas: la cesión al PNV de un palacete del Instituto Cervantes en París. El decreto aprobado este miércoles sigue incluyendo la cesión del palacete.

Aunque el PP sigue en contra de medidas como esta, el partido de Alberto Núñez Feijóo también cambió de opinión y ha decidido aprobar el decreto. Según explicó el líder del PP, el Gobierno "no se merece la confianza de nadie, pero los españoles no son culpables de la falta de integridad del Gobierno".

Bolaños, con la misma ironía que había mostrado Pedro Sánchez en la sesión de control al Gobierno, ha "agradecido" al PP "que nos den la razón con el escudo social". Aunque ha dicho que se lo hubiera agradecido más si el apoyo se lo hubiera dado el 22 de enero, "no ahora que ya tenemos la mayoría".

El diputado del PP Jaime de Olano ha defendido que su partido no ha cambiado de opinión. "El PP dijo que aprobaríamos la subida al transporte, las jubilaciones y las ayudas a la dana y así lo estamos haciendo. Nuestro compromiso es con los jubilados", ha asegurado. También ha dicho que no se trata de una rectificación porque "el decreto ómnibus ha pasado a ser el decreto microbus".

"Decir que el PP ha votado en contra de las pensiones es tratar a los españoles por idiotas", ha asegurado De Olano, que ha pedido a Bolaños que trate a los ciudadanos como adultos y que no sólo culpe al PP, sino que se fije en que su socio de investidura, Junts, también votó en contra del decreto.