José Manuel Albares se reúne con Wang Yi, ministro de Exteriores de China, durante la Conferencia de Seguridad de Múnich 2025.
Albares se reúne con Wang, su homólogo chino, para "ahondar relaciones" en pleno ataque arancelario de Trump a Europa
En su bilateral, aprovechando la Conferencia de Seguridad de Múnich, el español ha expresado al chino que la única solución en Ucrania es "una paz justa".
Más información: Una paz con nuevas fronteras y sin garantías militares: el plan de Trump deja a Ucrania y a la UE solas ante Putin.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha aprovechado su presencia en la Conferencia de Seguridad de Múnich para reunirse con su homólogo chino, Wang Yi, según ha podido confirmar este periódico.
La relación entre el Gobierno de España y el de China vive "uno de sus mejores momentos" y es una apuesta estratégica de Moncloa para diversificar mercados, en un mundo cada vez más polarizado, tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
En la reunión bilateral, ambos han abordado las "excelentes relaciones bilaterales", según fuentes conocedoras del contenido del encuentro. Albares ha abordado con su homólogo temas trascendentales ahora mismo para España: por un lado, asuntos relacionados con el comercio bilateral, como el del sector porcino, y con las tensiones globales por una eventual 'guerra' de aranceles, ante la nueva política de Estados Unidos.
Además, ambos ministros han departido sobre qué nuevos pasos deben dar los dos países para reforzar las relaciones bilaterales en todos los ámbitos, tanto económicas como políticas y culturales. Albares y Wang, de hecho, han hablado sobre posibles visitas oficiales de líderes de un país al otro que refuercen los intercambios España-China.
En el ámbito internacional, los jefes de las diplomacias española y china han reafirmado "el compromiso con el multilateralismo" de ambos países, según las citadas fuentes, ahora que la geopolítica parece girar a una especie de ley del más fuerte.
Orden internacional
Madrid y Pekín, con sus marcadas diferencias y distancias, abogan por el orden internacional basado en normas. Albares y Wang, de hecho, han intercambiado pareceres sobre la paradoja de que el país líder del bloque occidental esté virando hacia un retraimiento aislacionista, tras la salida de EEUU de la Organización Mundial de la Salud o el Acuerdo de París contra el cambio climático y el desmantelamiento de la agencia de cooperación, USAID.
Ambos ministros han coincidido en el apoyo a Naciones Unidas, a la Agenda 2030 y a la lucha contra el cambio climático, remarcando la oportunidad de la Conferencia de Financiación al Desarrollo de Sevilla. Del 30 de junio al 3 de julio de 2025, la capital andaluza acogerá la cuarta edición de este foro, tras las tres anteriores ediciones que tuvieron lugar en Monterrey (2002), Doha (2008) y Adís Abeba (2015).
Es un evento en el que el Gobierno de España está poniendo mucho empeño para que tenga éxito. Se trata de la primera reunión de este tipo desde hace diez años, cuando sea adoptó la llamada Agenda de Acción de Adís Abeba, y el nuestro será el primer país europeo en acoger esta Conferencia Internacional, que fijará los parámetros de "un nuevo paradigma" de la financiación para el desarrollo.
Las fuentes citadas añaden que Albares ha insistido a su homólogo, durante su encuentro bilateral en los márgenes de la Conferencia de Seguridad de Múnich, en que la salida a la guerra de Ucrania no puede ser "una paz injusta" que cierre lo que, desde el principio, fue "una guerra injusta" lanzada por Rusia hace ahora ya casi tres años.
Trump parece impulsar un intento unilateral por parte de Washington para llegar a un reparto de territorios que favorezca a Moscú, tras una invasión ilegal. Esta semana, el presidente estadounidense ha rehabilitado globalmente a Vladímir Putin como interlocutor, con un tanteo negociador de hora y media y una agenda para reunirse en persona "más pronto que tarde".
España, insisten estas fuentes, ha defendido por boca de Albares ante el ministro de Exteriores de China, régimen que mantiene una "amistad eterna" con la Rusia de Putin, que cualquier solución a la guerra de agresión rusa en Ucrania debe ser impulsada y decidida por el Gobierno de Kiev.
Y que toda implicación a las garantías de seguridad en Europa no se puede armar sin los países europeos.
De este modo, Albares ha remarcado a Wang la importancia de que China "use toda su influencia con Rusia" para que llegue a Ucrania una paz justa, duradera "y conforme a los principios de la Carta de Naciones Unidas".
