El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reconocido este jueves sentir auténtico "bochorno", como "socialista, ciudadano y demócrata", por el acuerdo que el PSOE ha alcanzado con Junts para delegar en la Generalitat de Cataluña las competencias de inmigración, extranjería y control de fronteras.
"Que no me vengan con cuentos chinos de muros frente al trumpismo y la extrema derecha, sobre todo cuando se está pactando con la peor", ha dicho Page al respecto, "espero que a alguien se le ocurra quitar del argumentario lo del muro contra la extrema derecha, porque Puigdemont y sus planteamientos son extrema derecha de lo peor".
"Es de una hipocresía tremenda plantear muros cuando realmente se está cavando una zanja", ha añadido Page, durante su participación en el IV Foro Económico Español de Castilla-La Mancha que organiza EL ESPAÑOL en Toledo.
3. Emiliano García-Page Sánchez, presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha
Page ha admitido que le "sonroja" que cualquiera en el ámbito progresista, también en Sumar o Podemos, pueda considerar "asumible el planteamiento absolutamente racista e identitario que hace Puigdemont", quien sostiene que la entrada de inmigrantes en Cataluña es una amenaza para su "identidad nacional".
"No se puede pactar esto sin vender tus valores, es caer en la hipocresía de hacer lo contrario de lo prometido", ha indicado al respecto el dirigente socialista, durante un diálogo con la editora de EL ESPAÑOL de Castilla-La Mancha, Esther Esteban.
Y ha mandado un mensaje a Santos Cerdán y Rodríguez Zapatero, convertidos en emisarios de la negociación del PSOE en Suiza:"A los que pergeñan estos acuerdos, ya sea en Ginebra o en Bruselas, se les tendría que poner la cara colorada", ha agregado, "es lo único colorado que tendría el acuerdo".
El presidente de Castilla-La Mancha no ha ocultado en ningún momento su incomodidad por los acuerdos que su partido alcanza con Junts: "Todo lo que se está pactando no es por convencimiento de que sea bueno para España o Cataluña, es por puro chantaje".
Y ha aclarado su posición: "Yo no quiero ser colaboracionista de la extrema derecha que representa Puigdemont", ha afirmado, "se está negociando con valores esenciales, con principios ideológicos, no nos lo merecemos".
Page ha asumido que Puigdemont "tiene razón", y eso es "dramático", cuando afirma que las competencias que el PSOE pretende delegar en la Generalitat son propias de un Estado, como establece el artículo 149.2 de la Constitución.
"Las competencias que definen a un Estado son el control de sus fronteras, la política migratoria" y la capacidad de expulsar a un no nacional en determinadas circunstancias. Y "el Estado no puede hacer dejación de sus funciones", ha advertido.
"Este acuerdo dinamita por completo la viabilidad de un pacto de Estado sobre inmigración con las CCAA", como el que está pendiente para el reparto de los menas procedentes de Canarias, ha recordado.
Porque las competencias sobre inmigración y extranjería, ha recalcado Page, "afectan a todas las CCAA. La circulación por dentro del país y de la UE es libre", y no puede quedar limitada por decisión de una CCAA.
El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha ha indicado que "nadie tenía previsto en su cabeza" que, como resultado de la "sucesión de carambolas" resultante de las elecciones generales del 23-J, acabara tendiendo "el mando a distancia" alguien como Carles Puigdemont, que impone criterios identitarios como que la entrada de inmigrantes a Cataluña esté condicionada al conocimiento de la lengua catalana.
Al dictado de Puigdemont, ha afirmado, el Gobierno está tomando "decisiones estratégicas de país, que requerirían escuchar a la gente. Y no estoy diciendo que se anticipen elecciones", ha aclarado.
Page también ha considerado "bochornoso" el procedimiento empleado, al registrar la norma en el Congreso como una proposición de ley del PSOE y Junts, para evitar pedir informes a órganos consultivos como el Consejo de Estado, que sí serían obligatorios si se tratara de un proyecto de Ley Orgánica aprobado por el Consejo de Ministros.
Tras constatar que Trump tiene un discurso sobre inmigración similar al de Puigdemont, Page ha lamentado que vivimos "democracias enfermas", en las que "se están desbordando los procedimientos de control del sistema democrático".
"Nuestro modelo democrático es vertebrado", ha aseverado, "no sólo basta con votar. Puedes votar a un zumbado o a un loco. Pero, como lo han votado una vez, ¿tiene el poder absoluto?".
Por situaciones como estas, ha dicho, "se está desmadrando la democracia formal y representativa". "No se puede gobernar a cualquier precio", ha agregado, "hay que gobernar con límites, si se quiere hacer con un planteamiento moral".
El presidente de la Junta ha asegurado que desea con todas sus fuerzas que la proposición de ley pactada por PSOE y Junts no salga adelante y ha eludido entrar en el debate de si la norma es constitucional.
"No les voy a hacer favor de anticipar ese debate", ha dicho, porque desde que se renovó el Tribunal Constitucional "dicen: ya nos encargaremos de que sea constitucional".
El presidente castellanomanchego ha admitido que prefiere "que se renuncie a los presupuestos" a que este pacto salga adelante, algo que ha reconocido que no suceda porque es "puro chantaje".
Durante la presentación del IV Foro Económico Español de Castilla-La Mancha, el presidente ejecutivo y director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez, ha pedido públicamente a Emiliano García-Page que trate de "influir o mediar para alcanzar un gran pacto de Estado en materia de Seguridad y Defensa entre los dos grandes partidos (PP Y PSOE)", en respuesta al escenario geopolítico actual.
"Yo siempre estaré entre los que buscan puentes y consensos", ha replicado Page, "no podemos dejarnos llevar por el populismo, ya sea de izquierdas o de derechas".
Y ha confesado que si se decide a levantar la voz, en lugar de callar sus discrepancias con el Gobierno de Pedro Sánchez, es "porque quiero que siga viva la llama de lo que es el PSOE en la retina de la mayoría de los españoles. Creo que la inmensa mayoría echa de menos al PSOE".