Pedro Sánchez ha respaldado este jueves el acuerdo con Junts que delega competencias en materia migratoria a la Generalitat y ha afirmado que los inmigrantes que quieran obtener el permiso de residencia en Cataluña deberán aprender catalán porque así lo establece la Ley de Extranjería. Con esta afirmación, hecha desde Bruselas tras el Consejo Europeo, el presidente del Gobierno contradice a su propia ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, quien horas antes había asegurado que el conocimiento de la lengua no sería un requisito para la regularización de extranjeros en Cataluña.
Sánchez ha defendido que la delegación de competencias a la Generalitat se ajusta a la legalidad vigente y que la Ley de Extranjería ya establece la necesidad de acreditar conocimientos de la lengua del territorio donde se solicita la residencia. "El catalán es una lengua oficial de España. La delegación de competencias se rige por leyes estatales y por la Ley de Extranjería. La ley dice que hace falta un conocimiento de la lengua que se habla en esos territorios", ha subrayado el presidente.
Estas declaraciones contrastan con las de la ministra Saiz, quien había intentado rebajar las expectativas de Junts respecto a la aplicación de requisitos lingüísticos en la concesión de permisos de residencia. "No es un requisito para denegar un permiso, ni expulsar ni prohibir la entrada a una persona a nuestro país", afirmó Saiz en una entrevista en Onda Cero, dejando entrever que el Gobierno no avalaba la posición de los independentistas catalanes en este punto. Sin embargo, las palabras de Sánchez parecen confirmar que el acuerdo permitirá imponer esta exigencia.
El debate sobre el catalán ha generado tensión entre los socios de Gobierno y también con la oposición. Junts ha insistido en que el conocimiento de la lengua debe ser obligatorio para los inmigrantes que deseen vivir y trabajar en Cataluña. La portavoz del partido en el Congreso, Míriam Nogueras, fue tajante y afirmó: "Claro que sí, estamos en Cataluña y en Cataluña hay una lengua oficial, que es el catalán. Igual que si te vas a vivir a Francia, el requisito es aprender francés".
Desde el Gobierno, otros ministros como Félix Bolaños o Ángel Víctor Torres han intentado restar importancia a esta condición, calificándola de "aspiración" de Junts que no tiene un reflejo normativo explícito en el acuerdo.
Sánchez se escuda en la Ley de Extranjería para defender la aspiración de Junts de que los inmigrantes aprendan catalán para obtener papeles
El presidente también se ha referido a la cesión de competencias a los Mossos d'Esquadra, otro de los puntos incluidos en el pacto. Sánchez ha apoyado esta medida argumentando que la policía autonómica forma parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y que el refuerzo de su autonomía operativa es una muestra del modelo de cogobernanza que defiende su Ejecutivo. "El Estado somos todos. Los Mossos también son Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como la Guardia Civil o la Policía Nacional. No veo que haya compartimentos estancos", ha dicho.
En esta línea, ha defendido la delegación de competencias en materia migratoria como un avance dentro del modelo autonómico. "Si somos un Estado autonómico, somos un Estado autonómico. Eso es lo que estamos haciendo: la famosa cogobernanza y el famoso autogobierno. Creo que es un avance", ha declarado.
El modelo autonómico
Además, ha subrayado que es "curioso" que ciertos grupos parlamentarios que se declaran plurinacionales rechacen la descentralización de competencias mientras reivindican la diversidad territorial de España, en referencia clara a Podemos, que ha calificado la ley como "infame" y ha advertido a Sánchez de que sus votos "valen lo mismo que la derecha racista catalana".
La secretaria general de la formación, Ione Belarra, ha acusado a los posconvergentes de "esconder su racismo detrás de las legítimas aspiraciones de autogobierno en Cataluña". En un acto con la militancia este jueves, Belarra ha asegurado que Podemos no permitirá que se "legitime la política de racismo institucional" en España y ha dejado claro que su partido no apoyará la iniciativa.
El acuerdo migratorio con Junts y sus implicaciones han sido duramente criticados por la oposición. Vox ha acusado al Gobierno de "ceder al chantaje separatista" y de poner en riesgo la igualdad de los ciudadanos en el acceso a la residencia.
Sánchez, sin embargo, ha reivindicado el europeísmo de su Gobierno y ha asegurado que el fortalecimiento de la UE en cuestiones sociales, de competitividad y de seguridad es prioritario. "Hay una cosa que une a todos los españoles y españolas: Europa. Tenemos que fortalecer Europa desde el punto de vista social, de la competitividad, de la emergencia climática y de la seguridad y la defensa. España es un país europeísta", ha subrayado.