Sánchez afirma que la Ley de Vivienda funciona en Cataluña: el precio se disparó un 11% y la oferta cayó un 28% en 2024

El presidente Pedro Sánchez ha asegurado este domingo en Santander que la Ley de Vivienda "funciona en Cataluña", y ha instado a las comunidades autónomas gobernadas por el PP a aplicarla para garantizar este derecho constitucional, "especialmente entre los jóvenes".

Sin embargo, los datos no respaldan esta afirmación. Según el último barómetro del Observatorio del Alquiler (elaborado por la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos), la oferta de viviendas disponibles en Cataluña se desplomó el año pasado y sus precios se dispararon un 11%, tras aplicar la Ley de Vivienda que impulsó Podemos.

"Viendo los datos de contención del precio de alquiler en Cataluña, donde se está aplicando la Ley de Vivienda", ha afirmado este domingo Pedro Sánchez en Santander, "le digo a la presidenta de Cantabria: ¿a qué esperas para aplicar la Ley de Vivienda, que funciona?"

"Igual que hicimos con la energía, hay que intervenir desde lo público en los mercados que no funcionan, como es el de la vivienda", ha dicho Sánchez durante la clausura del Congreso del PSOE de Cantabria.

Y ha pedido a las comunidades autónomas del PP que "dejen a un lado su sectarismo, dogmatismo y neoliberalismo, y apuesten por las políticas socialdemócratas que, a la postre, son las que traen crecimiento, empleo y cohesión social y territorial".

La Generalitat de Cataluña comenzó a aplicar en marzo de 2024 la Ley de Vivienda impulsada por Podemos, que limita el crecimiento del precio de los alquileres en las "zonas tensionadas". Recibieron esta calificación 271 municipios de Cataluña, lo que supone cerca del 90% de la población de la región.

El resultado de esta medida es que los precios han seguido creciendo, y ahora es mucho más difícil acceder a una vivienda, porque la oferta se ha desplomado, según el último barómetro del Observatorio de la Vivienda.

Evolución de la presión sobre las viviendas de alquiler en España, según los datos del Observatorio. Observatorio del Alquiler

Según este informe, Barcelona perdió el año pasado 37.043 viviendas de alquiler, lo que supone un descenso de 28% de la oferta.

"El control de los precios del alquiler ha desplomado la oferta en esta provincia, agravando una tendencia que ya se venía registrando desde hace años", indica el Observatorio.

Como consecuencia de ello, hoy resulta mucho más difícil para las familias acceder a este mercado: cada vivienda que sale al alquiler en Barcelona recibe 421 interesados durante los diez primeros días (la media en España son 124), mientras que el año anterior eran 81.

El Observatorio constata que esta presión se ha transmitido también a las provincias limítrofes: en Gerona se ha pasado de 32 a 104 interesados por cada piso que sale en alquiler, y en Tarragona, de 13 a 92.

Evolución de la oferta viviendas de alquiler en España, según el informe del Observatorio. Observatorio del Alquiler

"En mayo de 2023 se aprobó la Ley de Vivienda, un nuevo marco regulatorio que, lejos de aliviar las tensiones de mercado, las agrava", indica el Observatorio. "Los lugares donde este incremento ha sido mayor son precisamente las provincias de Cataluña y las del País Vasco, las únicas comunidades autónomas que se han mostrado abiertas a declarar zonas de mercado tensionado", constata el Informe.

Barcelona es la provincia de España más cara para vivir de alquiler, con un precio medio de 1.604 euros (la media en España es de 1.118 euros) en 2024. Y esta tendencia no se ha frenado con la aplicación del control de precios previsto en la Ley de Vivienda: los precios crecieron un 11% en la Ciudad Condal el año pasado.

El precio del alquiler en Barcelona sigue estando muy por encima de Islas Baleares (1.598€ de media), Madrid (1.495€), Guipúzcoa (1.430€), Vizcaya (1.232€), Málaga (1.191€), Las Palmas (1.070€), Valencia (1.044€) y Santa Cruz de Tenerife (1.031€).

El Observatorio de la Vivienda es elaborado por expertos de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, en colaboración con entidades como la Sociedad de Tasación y la Fundación Alquiler Seguro.

El control de precios establecido en la nueva Ley de Vivienda, impulsada por Podemos y aprobada en 2023, no es el único factor que ha provocado esta distorsión del mercado.

También ha provocado que se retiren miles de viviendas del mercado de alquiler el escudo social que, renovado año tras año desde la pandemia, prohíbe el desahucio de familias consideradas vulnerables, cuando dejan de pagar la renta.

En conjunto, según el Observatorio, en 2024 se retiraron 96.000 viviendas del mercado de alquiler en toda España, lo que disparó el precio de las disponibles. De este modo, la caída más drástica de la oferta de los últimos años se produjo en 2024, tras la entrada en vigor de la Ley de Vivienda. 

Una parte de estas viviendas se pusieron a la venta (por lo que sólo están al alcance de las familias que puedan acceder a una hipoteca) y un porcentaje menor se desviaron a los alquileres turísticos de corta duración.