El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu busca al expresidente de Cepsa, el jeque Khadem Al Qubaisi en el domicilio de la empresa Tasameem Real Estate, en Abu Dhabi. Intenta localizarle desde hace un año para notificarle que está siendo investigado por pactar los precio de la gasolina cuando presidía la petrolera, junto a otras cuatro empresas competidoras. Una vez que había dejado Cepsa en junio de 2015 no había manera de localizarle y la Fiscalía facilitó un domicilio en los Emiratos Árabes al juez. Sin embargo, el empresario multimillonario abandonó la presidencia de esa sociedad el pasado mes de abril.
Esto significa que aunque las autoridades de los Emiratos Árabes cumplan con el Convenio de colaboración firmado con España y entreguen la notificación a la dirección fijada por la Justicia española va a ser difícil que se le pueda entregar si no se ha hecho todavía. El magistrado tendría que buscar un nuevo domicilio para intentar hacer llegarle la notificación con la querella admitida a trámite contra él.
Según los datos de Bloomberg, Al Qubaisi actualmente consta como miembro de la Junta de Emirates Invesment Authority y de OMV Slovenija Doo. Desde que comenzaron las investigaciones internacionales que le salpican con una trama de saqueo de más de 3.000 millones de euros del fondo malayo 1MDB, Al Qubaisi ha tenido que abandonar la presidencia de varias empresas desde mediados de mayo de 2015, como Cepsa, Aabar Properties, Aabar Investments PJSC o First Energy Bank, o el famoso grupo Hakkasan, entre otras.
Según diversas informaciones como las publicadas por The Wall Street Journal, Khadem Al Qubaisi, está involucrado en una investigación internacional por el desfalco del fondo malayo, y que se investiga en Estados Unidos, Emiratos Árabes, Suiza y Luxemburgo. Tras estas pesquisas, las autoridades de los Emiratos ordenaron su detención el pasado 18 de agosto.
470 millones de dólares bajo sospecha
Según las informaciones publicadas, diversos cargos saquearon el fondo malayo durante años, salpicando incluso al que fuera primer ministro malayo Najib Razak. De Qubaisi se sospecha que habría recibido del fondo 470 millones de dólares que luego habría blanqueado a través de la compra de edificios y casas en Nueva York o Los Ángeles.
Según The Wall Street Journal y la página web de investigación en Malasia, Sawarak Report, Al Qubaisi también podría haber desviado parte del dinero de ese fondo al grupo Hakkasan, que dispone de una discoteca en Las Vegas así como restaurantes y clubes en varios países del mundo. Sin embargo, desde el Departamento de Justicia estadounidense ya se confirmó que el grupo en sí no está siendo investigado por la trama del 1MDM.
Fundada como un restaurante cantonés de lujo en Londres en 2001, Hakkasan se expandió por Oriente Medio, India y China. La compañía Tasameem Real Estate LCC la compró en 2008 y Qubaisi se convirtió, poco después, en el presidente del grupo, cargo que abandonó tras saltar el escándalo vinculado al blanqueo del fondo.
Sin embargo, los investigadores de Estados Unidos sí han analizado, según las informaciones publicados, la financiación de Hakkasan a partir del año 2012 por el fraude del 1MDB, a través de cientos de millones de dólares de préstamos a los accionistas.