El juez que investiga a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el 'pequeño Nicolás', ha zanjado de una vez por todas las intentonas del joven, investigado por diversos delitos como la estafa, de querer involucrar al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en una supuesta investigación ilegal hacia su persona.
Desde que comenzó la causa, la defensa del joven ha intentado introducir en el proceso la duda de que los servicios de inteligencia habían 'pinchado' de manera ilegal su teléfono mientras era investigado. Sus sospechas provenían de una supuesta conversación mantenida entre varios agentes del CNI con los policías que le estaban investigando, en octubre de 2014. Según el 'pequeño Nicolás', en esa reunión se habló de “lavar pruebas” tal y como publicaron varios medios de comunicación.
Esa supuesta expresión utilizada en aquella reunión celebrada en la sede de Asuntos Internos de la Policía, el investigado la interpreta como que le intervinieron el teléfono ilegalmente y los agentes estaban estudiando cómo hacerlas legales. El contenido de esa reunión el joven lo sabe porque alguien la grabó de manera ilegal, y por lo que se está investigando a varias personas, entre ellas un comisario de Policía (ya jubilado), llamado José Manuel Villarejo.
"Grabación manipulada"
Pues bien, el juez zanja todo este asunto, con el informe favorable de la Fiscalía. En un auto al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, Arturo Zamarriego aclara que en aquella reunión entre Policía y CNI jamás se habló de “lavar pruebas”, tal y como lo certifica la Policía Científica y el Centro Criptológico Nacional, que analizaron la grabación publicada en diversos medios de comunicación.
Pero además, el instructor advierte al joven investigado que la grabación que se distribuyó “está manipulada, alterada, habiéndose hallado en la misma hasta un total de treinta y tantos eventos acústicos extraños o anomalías”, según constatan los informes periciales. Y a eso se añade, que esa grabación se hizo de manera ilegal.
Zamarriego incluso va más allá. Rechaza la pretensión de nulidad de la causa planteada por la defensa del 'pequeño Nicolás' porque a lo anterior se suma que el CNI no ha participado de ninguna manera en la investigación seguida contra el joven.
"No es incumbencia del juez"
“Se desconoce si Gómez Iglesias ha podido ser investigado por el CNI y si en el curso de esa investigación fue intervenido el teléfono de dicho investigado, al amparo de la ley que regula las actuaciones del CNI, pero en cualquier caso, tales actuaciones , de haber existido, non guardan relación con estas diligencias, ni son por lo tanto de la incumbencia de este juez”, concluye.
Contra el auto no existe capacidad de recurrir, así que Zamarriego da por concluida toda la estrategia de la defensa de conseguir anular toda la causa por supuestas irregularidades y así no tener que sentarse en el banquillo de los acusados. Una de las causas abiertas contra el joven ya está en fase de juicio oral, a falta de que se fije una fecha para el juicio, y por el que se enfrenta a siete años de prisión por hacerse pasar por emisario del Rey Felipe VI ante el presidente de la compañía de transportes Alsa.
Otra de las estrategias de la defensa para solicitar la nulidad era hacer creer al juez que la Policía le había 'pinchado' el teléfono sin autorización judicial y luego que se habían utilizado parte de esas conversaciones para elaborar un atestado policial sobre la investigación. Sin embargo, las conversaciones a las que hace referencia son unas que él mismo detalló durante su declaración tras su detención y que los agentes las recogieron para elaborar su informe.
Un ejemplo de esas conversaciones aludidas por la defensa, y recogidas en el atestado policial, es una mantenida entre el pequeño Nicolás y quien fuera secretario de las infantas, Carlos García Revenga, en la que éste le había dicho que le "había prohibido hablar con él, que tenían toda la información de las veces que se habían visto y que tuviera mucho cuidado".
Pero esa conversación no la extrae la Policía de ninguna escucha a su teléfono sino que fue el joven quien contó en su interrogatorio cuando fue detenido que mantenía relación con personas muy importantes y puso de ejemplo a García Revenga. Según consta en la transcripción de su declaración -acumulada en la causa-, Gómez Iglesias narró a los policías que hacía unos días García Revenga le había llamado y le había dicho que “le habían prohibido hablar con él” y que “tuviera mucho cuidado”.
Al constar en el informe policial la conversación literal -tal cual la narró el detenido en su interrogatorio-, ahora su defensa quiere hacer creer al juez que esa conversación en realidad se extrajo de un 'pinchazo' ilegal por parte del CNI o de la Policía.
Noticias relacionadas
- El fiscal se opone a anular el 'caso Nicolás' por posibles pinchazos ilegales al joven estafador
- El comisario Villarejo y su intento fallido de estrechar lazos con el nuevo fiscal general
- El fiscal y el abogado del Estado salvan al 'pequeño Nicolás' de la cárcel pese al riesgo de fuga
- La Fiscalía pide 7 años de cárcel para el pequeño Nicolás por su viaje a Ribadeo