La Audiencia Nacional ha condenado a dos años de cárcel por delitos de enaltecimiento del terrorismo e incitación al odio a un joven de 21 años que publicó comentarios en Twitter en los que decía que "53 asesinadas por violencia de género machista en lo que va de año, pocas me parece con la de putas que hay sueltas" o "ya tengo los explosivos preparados para liarla en Sol, Feliz Año, Alá es grande".
La sentencia de la Sección Penal Cuarta, redactada por la magistrada Tereda Palacios, considera probado que el acusado, Berenguer Jordi M.H., publicó varios mensajes en sus cuentas de la red social, abiertas en 2013 y 2014, que contaban con unos 2.000 seguidores.
Además de los comentarios ya mencionados, publicó otros que decían "Y 2015 finalizará con 56 asesinadas, no es una buena marca pero se hizo lo que se pudo, a ver si doblamos esa cifra, gracias" o "Ahora solo falta un atentado en Madrid, unos cuantos españoles muertos y un 2015 de puta madre".
Denuncias ciudadanas
Varios ciudadanos se quejaron de esos comentarios enviando mensajes a la cuenta de correo del Grupo de Redes de la Policía. Twitter suspendió la cuenta del condenado en enero de 2016. Belenguer Jordi abrió una segunda cuenta dado que, según señala la sentencia, "seguía en su idea de denigrar al colectivo de mujeres por el solo hecho de serlo y de estimular la afrenta y ataque físico a las mujeres".
En esa segunda cuenta difundió comentarios enalteciendo el terrorismo yihadista y denigrando a las mujeres como "Ya no se ven atentados como los del 11 S, estos de la Yihad no valen, si van a masacrar a gente que lo hagan con estilo, vuelve Bin Laden" o "Marta del Castillo era feminista y se tiró al río porque las mujeres se mojan por la igualdad".
La Audiencia rechaza las explicaciones que dio el acusado en el juicio en el sentido de que los mensajes eran para llamar la atención sobre un fenómeno, el de la violencia machista, que no tenía repercusión en los medios de comunicación, si bien reconoció que el resultado que obtuvo con los comentarios fue el contrario al deseado. Además indicó que en la época de los hechos era un inconsciente y no sabía la cantidad de gente a la que le llegaban los mensajes .
En este sentido, el Tribunal considera que los comentarios no son calificables ni de broma ni de humor negro, "sino que en su ánimo lo que fluye es la idea de ensalzar esas acciones, extensivo a sus autores y no precisamente de la inconsciencia".
Los magistrados reconocen haberse quedado "perplejos" y "demudados" ante lo versión del acusado de que pretendía llamar la atención sobre la violencia sobre las mujeres. En realidad, dicen, "lo que revelan es todo menos una preocupación, existente en la sociedad en todas sus esferas, que comparta el acusado".
"Lo que denotan -apuntan- es justamente lo contrario al sentir general" e insisten en que no se trata de una broma ni de humor negro. Subrayan que "lo que rezuman los contenidos de los tuits es la discriminación hacia la mujer en tanto trato diferente y por debajo del hombre, con consecuencia negativa" para ellas.