Mireia Pujol Ferrusola ha decidido hoy ante el juez señalar directamente a sus gestores de la banca andorrana como los artífices de que ella no declarara a Hacienda el dinero guardado allí. En su declaración como investigada por un delito de blanqueo de capitales, ha asegurado que recibió un dinero por el legado de su abuelo, Florenci Pujol.
Según fuentes presentes en el interrogatorio, Mireia Pujol ha explicado que su padre, entonces presidente de la Generalitat, rechazó la parte que le correspondía de la herencia de su padre y que presuntamente se habría escondido en un paraíso fiscal sin declarar a Hacienda. Sin embargo, su hija ha indicado que su padre nunca les dijo que ellos no podían recibir ese dinero, en total 62 millones de las antiguas pesetas cada uno.
Estas fuentes indican que en el caso de Mireia, a diferencia del resto de sus hermanos que también han declarado como investigados, es que ella no señala a su hermano mayor, Jordi Pujol Ferrusola, como el gestor de sus fondos. Según estas fuentes, la hija del 'ex molt honorable' ha insinuado que fue desde el propio banco donde se le recomendó burlar a Hacienda para no tributar en España, por ejemplo con la creación de una fundación panameña.
Una buena gestora
Durante su testimonio, explicó al juez que cuando traspasó su dinero del Andbank al BPA, en 2010, pidió a los gestores que invirtieran en valores seguros, lo que le llegó a superar el millón de euros, duplicando su capital en tres años.
La declaración de Mireia viene un día después de que otros dos de sus hermanos fueron interrogados, también en calidad de investigados, por los mismos hechos. Oriol y Marta Pujol. Todos ellos abrieron cuentas a principios de los años 90 en Andbank (entonces Banca Reig) y en 2010 todos ellos (y también el resto de los hermanos) traspasaron a BPA el dinero, que atribuyen a una herencia de su abuelo Florenci.
En 2012 lo ocultaron en ese último banco mediante fundaciones radicadas en Panamá, hasta que en 2014, cuando salió a la luz que la familia tenía fondos en el Principado, decidieron regularizarlo con Hacienda.
En el caso de Mireia, abrió su cuenta en Andorra en 1992 y en ella se registraron ingresos y transferencias por 757.708 euros. Luego, en 2010, traspasó de Andbank a BPA 285.459 euros y 1.115.578 dólares, también usó una fundación de Panamá para ocultar la titularidad hasta que, en 2014, regularizó 1.072.767 euros.