La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a tres años y dos meses de prisión al británico Michael J.R. por 'cocinar' anfetaminas en una vivienda rural de la localidad de Alcalali (1.350 habitantes en 2014), arrendada para instalar en ella el laboratorio para obtener la droga.
Michael J.R., de 60 años y vecino de Altea, ha sido condenado junto a otros tres miembros del grupo de narcotraficantes: los también británicos Patrick J.F. y Stanley J.H. y el surinamés Derrick G.F, todos ellos residentes en la provincia de Alicante.
Al igual que Michael, los dos últimos han alcanzado un pacto con el fiscal y, tras reconocer los hechos, han sido condenados a tres años y dos meses de prisión Derrick y dos años de cárcel Stanley. Inicialmente la Fiscalía les pedía seis años de prisión.
A Patrick, considerado el cabecilla del grupo y que no ha aceptado los hechos, la Audiencia le ha impuesto cuatro años y medio de cárcel.
Los planes de los cuatro condenados de fabricar pastillas psicotrópicas fueron descubiertos en el curso de otra investigación contra el tráfico de drogas dirigida por un Juzgado de Denia y que se saldó con la incautación de 167 kilos de cannabis en Gran Bretaña.
Los pinchazos telefónicos autorizados en esa operación permitieron descubrir que los cuatro hombres ahora condenados planeaban alquilar una casa rural para 'cocinar' anfetaminas.
Material para 45 kilos
En la vivienda, arrendada en julio de 2015 y en la que se instaló Michael, la Policía encontró un auténtico laboratorio al estilo de la caravana que aparece en la serie Breaking Bad: tubos, embudos, quemadores, esferas de cristal, ácido sulfúrico, reductor de PH y sustancias que sirven de precursores de la anfetamina o metanfetamina.
En conjunto, se encontraron productos para elaborar hasta 45 kilos de anfetamina, con un valor superior a los 771.000 euros.
Cuando la banda fue desarticulada Michael 'el cocinero' ya había logrado sintetizar el psicotrófico y había entregado una muestra a Derrick para que se la hiciera llegar a Patrick.