El disputado voto del tercer magistrado del caso Gürtel
En un tribunal dividido, Julio de Diego ha inclinado la balanza a favor de la citación del presidente Rajoy.
19 abril, 2017 02:48Noticias relacionadas
El tribunal del caso Gürtel ha acordado, dividido, que el presidente del Gobierno debe testificar en el juicio sobre la mayor trama de corrupción que ha afectado a su partido. La petición formulada por la acusación popular que ejerce la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade) no ha sido aceptada por el presidente de la Sala, Ángel Hurtado, de ideología conservadora, que ya se opuso a la declaración de Rajoy en febrero de 2016, cuando el tribunal decidió sobre las pruebas propuestas por las partes para la vista oral.
En el seno del tribunal es el magistrado José Ricardo de Prada, de tendencia progresista, el que está orientando el sentido de las decisiones más controvertidas gracias al apoyo que está logrando del tercer miembro de la Sala, Julio de Diego.
Aunque de tendencia conservadora y, en teoría, más cercano a los planteamientos de Hurtado, en la práctica De Diego está formando tándem con De Prada. El pasado julio ambos impusieron, frente al criterio del presidente, la citación como testigos de todos los que ejercieron como secretarios generales del PP en la época en la que prosperó el entramado empresarial de Francisco Correa. Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas y Ángel Acebes, así como otros dirigentes del partido como Jaime Mayor y Rodrigo Rato, están llamados a declarar para los próximos 19 y 20 de junio a propuesta de Luis Bárcenas.
La decisión sobre las pruebas solicitadas por el ex tesorero generó un tenso enfrentamiento entre los magistrados, que vieron resentidas sus relaciones personales. El propio presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, se reunió con los tres para limar asperezas, algo que, en apariencia, se ha conseguido. Fuentes del órgano judicial aseguran que las tensiones vividas el año pasado no se han vuelto a repetir, aunque las espadas siguen en alto entre Hurtado y De Prada.
El fiel de la balanza corresponde, en este escenario, a De Diego. Discreto y poco temperamental, hasta ahora el tercer magistrado en discordia se ha dejado seducir más por José Ricardo de Prada que por el presidente del tribunal y ese alineamiento explica la citación de Rajoy.
¿'Paseíllo'?
El 'paseíllo' del presidente del Gobierno hasta a la sala en la que se juzga el caso Gürtel no tiene aún fecha. Será concretada en una resolución en la que Hurtado pretende reflejar, de alguna manera, su desacuerdo, aunque si se trata de una simple providencia no podrá formular un voto discrepante.
Si bien en circunstancias similares (por ejemplo, Felipe González en el caso Marey) el presidente del Gobierno citado a declarar por un tribunal ha acudido personalmente a la sala de vistas, la ley procesal penal contiene previsiones que podrían evitar a Rajoy tener que desplazarse hasta la sede de la Audiencia Nacional. La norma permite declarar en su domicilio o en su despacho oficial al miembro del Gobierno que tenga que testificar "sobre cuestiones de las que no haya tenido conocimiento por razón de su cargo".
En este caso, Rajoy es llamado en su condición de dirigente del PP, no de jefe del Ejecutivo, por lo que podría pedir contestar a los interrogatorios desde su despacho. La declaración por escrito, en cambio, sólo está prevista cuando verse sobre hechos conocidos en su condición de gobernante.