El juez central de instrucción José de La Mata ha otorgado la condición de investigados (antes llamados imputados) a siete directivos y exdirectivos del HSBC en Suiza, entre ellos Peter Widmer, presidente del consejo de administración, y Christopher Meares, que fue consejero delegado de la entidad en 2007. Les atribuye delitos de blanqueo de capitales y organización criminal en relación con la llamada 'lista Falciani'.
Además de Widmer y Meares, el instructor imputa a Clive Bannister, consejero delegado del HSBC en 2006; Beatriz Sánchez, miembro del comité de mercados perteneciente al grupo Diram; Pierre-Alain Sigg, miembro de la Dirección General perteneciente al grupo Aedir; María Sánchez, encargada de relaciones adscrita al grupo Iberia y Didier Peclard, responsable del servicio jurídico y compliance del banco con sede en Suiza.
La decisión judicial se va a remitir a los implicados a través de una comisión rogatoria al país helvético.
En una resolución conocida este jueves, De la Mata explica que en mayo de 2015 se abrió una pieza específica relativa a entidades bancarias dentro de la investigación judicial relacionada con la lista de defraudadores facilitada por Hervé Falciani, exanalista del HSBC que robó millones de datos sobre depósitos y operativas de la entidad.
La pieza sobre entidades bancarias amplió el objeto de la investigación, al extender la responsabilidad a organizaciones como el HSBC, Banco Santander y Bnp Paribas por un posible delito continuado de blanqueo de capitales. De la Mata también ha declarado investigados a siete directivos y exdirectivos del Santander, así como a tres de Bnp, que tendrá que declarar en la Audiencia Nacional el próximo junio.
Ocultación a Hacienda
Estas entidades habrían colaborado en la salida y, sobre todo, en la repatriación de los fondos depositados en la entidad helvetica con la intención de ocultarlos al erario público español por personas investigadas en la causa por delitos contra la Hacienda Pública.
Esa repatriación, según el juez, "podría aparentemente haberse ocultado en España a los organismos supervisores de las transacciones de exteriores y a la propia Hacienda Pública".
El magistrado detalla la operativa que el HSBC mantenía con el Banco Santander y con Bnp para hacer llegar a España los fondos de clientes del HSBC, a través de la llamada "cuenta nostro" que HSBC tenía tanto en el Santander como en el BNP, con transferencias donde no figuraban ni el ordenante ni el beneficiario.
De acuerdo con los informes periciales realizados, el juez concluye que esta operativa de repatriación de fondos de los clientes desde Suiza a España se realizó desde 2005 a 2008, pero la mecánica "podría continuar en los años posteriores".
Los informes periciales reflejan la oferta de servicios del HSBC, "entre ellos la creación de sociedades pantalla facilitadas activamente por los gestores del banco". El juez destaca el papel fundamental de esos gestores e intermediarios financieros que facilitaban tanto el movimiento de capitales como su ocultación. Considera que hay indicios de que el grupo HSBC actuaba como banca privada en España sin necesidad de recurrir a su propia sucursal.
El magistrado también incluye la documentación aportada por la justicia francesa, país donde también se investiga al HSBC por varios delitos a partir de la lista Falciani.