Casimiro Curbelo, exsenador del PSOE por Canarias y actual diputado autonómico por la Agrupación Socialista Gomera, ha pactado con la Fiscalía del Tribunal Supremo una sentencia condenatoria por los insultos que dirigió a tres policías y la agresión a uno de ellos durante un incidente ocurrido en 2011, hechos delictivos que asume pese a que durante la fase de instrucción los había negado reiteradamente.
En un escrito conocido por EL ESPAÑOL y que está firmado por el fiscal, el parlamentario autonómico y su abogado, Curbelo muestra su conformidad con la acusación del Ministerio Público y acepta que sobre las 4.30 horas del 14 de julio de 2011, cuando se encontraba en una zona de alterne en Madrid junto a su hijo y un amigo de éste, el exsenador tuvo un incidente en el bar-sauna Gola, del que los tres fueron expulsados.
"Voy a acabar con vuestras carreras"
Se dirigieron entonces a tres agentes de Policía que estaban de servicio, a los que requirieron para que les acompañaran al establecimiento. "Como no recibieron la respuesta deseada", señala el escrito de acusación asumido por el exsenador, "y uno de los acompañantes fuera detenido, Curbelo se dirigió a los funcionarios de Policía manifestando que era senador y pronunciando expresiones tales como 'sois unos terroristas', 'unos borrachos', 'no sabéis con quién estáis tratando', 'voy a ir uno a por uno de vosotros, voy a acabar con vuestras carreras'".
Curbelo "golpeó con su mano al agente del Cuerpo Nacional de Policía número X, lo que motivó su detención. Una vez en el interior de las dependencias policiales, se abalanzó sobre el mismo agente, causándole lesiones consistentes en eritema en región anterior de ambos brazos, en región latero-cervical anterior izquierda y en dorso de mano izquierda, que curaron tras una primera asistencia sin necesidad de tratamiento médico".
El escrito de acusación suscrito de conformidad por el exsenador se transformará en una sentencia condenatoria sin necesidad de celebrar el juicio oral. La sentencia de la Sala Penal del Supremo condenará a Curbelo como autor de un delito de resistencia a agentes de la autoridad en concurso con lesiones leves.
El político canario ha aceptado una pena de multa de 900 euros y deberá indemnizar con 50 euros al policía al que agredió. El fiscal ha aceptado aplicarle una rebaja muy cualificada de dilaciones indebidas.
El Supremo asumió la competencia del caso el pasado noviembre en virtud del artículo 10.3 del Estatuto de Autonomía de Canarias, que establece que la responsabilidad penal de los parlamentarios autonómicos canarios será exigible ante el TS cuando se trate de hechos ocurridos fuera de dicha comunidad autónoma (en este caso, Madrid).
"Nos avergüenza"
La imputación de Curbelo le costó su puesto de senador, ya que el PSOE renunció a seguir presentándolo como candidato a la Cámara Alta por La Gomera, a pesar de las amplias victorias que había conseguido hasta entonces.
De hecho, la entonces secretaria de Política Internacional del PSOE y coordinadora de la campaña socialista en las elecciones generales de 2011, Elena Valenciano, le emplazó a dimitir por su comportamiento "lamentable". "Nos avergüenza", dijo Valenciano.
Ya con Pedro Sánchez al frente del partido, la Ejecutiva del PSOE decidió que Curbelo no fuera candidato en las elecciones de 2015 al Cabildo de La Gomera. Casimiro Curbelo fundó entonces su propio partido, la Agrupación Socialista Gomera (ASG), con el que sacó el 50,19 por ciento de los votos y logró tres de los cuatro escaños que corresponden a su isla en el Parlamento de Canarias.
En julio de 2015 los tres votos de la ASG fueron cruciales para que Fernando Clavijo, de Coalición Canaria, fuera investido presidente del Gobierno autonómico con el apoyo también del PSOE.
El pasado enero, el respaldo de Curbelo a Clavijo fue trascendental para que el Ejecutivo canario superara la crisis desatada tras el cese el 23 de diciembre anterior de los consejeros socialistas y la conformación de un gabinete monocolor y en minoría parlamentaria.