El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha acordado este lunes la libertad provisional bajo fianza de 300.000 euros de Ángel María Villar, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, y le impone medidas cautelares más livianas, como la obligación de comparecer semanalmente ante el juzgado, la retirada del pasaporte y la facilitación de un teléfono móvil donde pueda estar localizado en cualquier momento para ponerse a disposición del Juzgado cuando sea requerido.
El instructor también ha acordado la libertad provisional de su hijo Gorka Villar y de Juan Antonio Padrón Morales previo pago de una fianza de 150.000 euros y de 300.000 euros, respectivamente. Ambos tendrán las mismas medidas cautelares que al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 afirma que, aunque de lo investigado se desprende que siguen existiendo motivos para estimar responsables criminalmente de los delitos imputados a Ángel María Villar, a su hijo Gorka y a Juan Padrón, es oportuno modificar la situación personal de los tres debido a que las diligencias que se han practicado (volcados y depósito y custodia de la documentación requerida e intervenida para su análisis, declaraciones testificales y de investigados) junto a las medidas cautelares reales decretadas respecto a los tres (embargos, bloqueos de cuentas) hacen que "difícilmente puedan obstaculizar la instrucción de la causa".
El instructor considera que ya tampoco pueden "influir en los testigos e investigados a los que se recibió declaración", sin que, de otro lado, exista peligro de fuga al imponerles junto al pago de fianza las citadas medidas de control.
En su resolución, Santiago Pedraz decide levantar el secreto de las actuaciones y permite la personación en la causa de los investigados que aún no han sido llamados a declarar para garantizar su derecho de defensa.