El exjefe de la Policía, Eugenio Pino, ha negado este miércoles ante el juez que él fuera quien entregó a la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) un 'pendrive' con documentación de la familia Pujol, de origen desconocido, y que fue utilizado para hacer parte de la investigación a los miembros del clan del expresidente catalán. El descubrimiento del juez de la Audiencia Nacional José de la Mata de que la Policía estaba trabajando con documentación sin conocer su procedencia provocó que el magistrado anulara toda la investigación que tuviera como origen esa documentación.
Para conocer qué había ocurrido, De la Mata citó a varios mandos policiales a declarar. El jefe de la UDEF aseguró que ese pendrive lo recibió su antecesor, Manuel Vázquez, y éste aseguró que a él se lo había dado de la Dirección Adjunta Operativa (DAO), que dirigía entonces Pino. Sin embargo, cuando fue el turno de Pino negó tales extremos y aseguró que él no había dado ni ordenador dar esa documentación a la UDEF. En síntesis, lo que dijo el ex jefe de la Policía ante De la Mata es que que quien fuera jefe de Asuntos Internos, Marcelino Martín Blas, fue quien le entregó ese pendrive. En aquel entonces, este último comisario le aseguró que la información provenía de los registros realizados en el despacho de detectives Método 3.
De la Mata no se creyó la versión de Pino y remitió los hechos a los Juzgados de Plaza Castilla para que le investigara delitos de prevaricación, falso testimonio y fraude procesal por haber introducido presuntamente esta memoria en el sumario. El titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, Juan Javier Pérez, asumió la investigación y citó para este miércoles a Pino a declarar en calidad de investigado. Además, el juez ha ampliado a un nuevo delito, el de revelación de secretos, dado que en ese pendrive venía información privada y personal de los miembros de la familia Pujol.
Durante el interrogatorio, ha insistido en que a él le dio el 'pen drive' Martín Blas pero que no se lo quedó sino que le dijo que le diera la documentación a quien considerara oportuno, tal y como sostienen fuentes presentes en el interrogatorio. Pino ha llegado incluso a afirmar que desconocía que en esa memoria USB hubiera información de los Pujol. Lo único que sabía, según su versión, es que eran datos obtenidos en el registro de Método 3.
Guerra con Martín Blas
Es más, ha asegurado que tras descubrirse que la UDEF había trabajado con documentación que podía anular toda la causa, Martín Blas le llamó por teléfono para decirle que lo iba a negar todo, según su versión de los hechos ante el juez.
Pino ha tirado balones fuera y ha señalado a varios ex altos mandos policiales vinculados a ese 'pendrive'. Así, ha explicado, según fuentes presentes en el interrogatorio, que después de Martín Blas, el comisario José Manuel Villarejo le ofreció el pendrive, pero en su caso previo pago de 500.000 euros. Rechazó esa propuesta porque si hubiese querido la información la hubiese tenido gratis por el comisario de Asuntos Internos.
Según estas mismas fuentes, de lo que se desprende de su relato, es que Villarejo conocía a una tercera persona que disponía del 'pendrive' y que estaría dispuesta a entregarla a cambio de una sustanciosa cantidad económica de los fondos reservados. Pino siempre creyó que Villarejo le dijo 500.000 euros aunque a posteriori, hablando de lo ocurrido después de que De la Mata iniciara la investigación, el comisario le recordó que lo que le reclamaban era 200.000 euros.